Y por fin llego el día en que hemos podido asistir al estreno de Avatar: El sentido del agua. Mas de una década le ha llevado a James Cameron volver a llevarnos a Pandora, lo que ha despertado muchas inquietudes sobre la posible caducidad de una propuesta que en su día asombro al publico. A esto hay que sumarle que desde el estreno de Avatar el cine 3D ha pasado a ser una mera curiosidad, sin títulos que lograsen sacarle todo el partido que esta tecnología ofrece. Por si fuera poco Cameron nos sitúa ante la tesitura de tener que estar mas de tres horas frente a la pantalla, un metraje más propio de una versión extendida que no de una película comercial. Con todo esto en contra y una elevadas expectativas asistimos al estreno de Avatar: El sentido del agua en formato 3D para ver la película tal y como su director quiere que lo hagamos.

Avatar: El sentido del agua

«Avatar 2» nos muestra una Pandora aún más azul

Comenzaremos diciendo que Cameron es un director que no se conforma con lo hecho y siempre busca ir un paso más allá, siendo un claro defensor del uso de las nuevas tecnologías en el mundo del celuloide. Si para hacer Avatar espero a tener madura la tecnología necesaria, en este nueva entrega vuelve a hacer alarde de su capacidad para aprovechar los avances técnicos en su provecho.

Avatar: El sentido del agua es una entrega que busca ahondar en la experiencia de lo que es Pandora más allá del bosque. Cameron cambia de escenario y incluso de elemento, ya que mientras en la primera entrega el cielo era casi el segundo hogar de sus protagonistas, ahora nos lleva al liquido elemento adentrándonos en los mares de Pandora.

Avatar: El sentido del agua, una nueva maravilla de James Cameron - Critica

Uno de los grandes aciertos de Cameron es ampliar el punto de vista desde el que se narra la historia

Sin entrar en spoilers os diremos que esta nueva entrega se sitúa años después de los sucesos de Avatar, con un Jake Sully que junto Neytiri han formado una familia que se convierte en el epicentro de la película. Uno de los grandes aciertos de Cameron es ampliar el punto de vista desde el que se narra la historia, dejando de reposar el peso en un solo protagonista para adoptar varios perfiles en la piel de los distintos miembros de la familia Sully. Es una historia continuista en muchos aspectos, es cierto, pero que cambia gracias a la la visión que aporta cada miembro de la familia.

Avatar: El sentido del agua, una nueva maravilla de James Cameron - Critica

Una vez más Sam Worthington (Sully ) retoma el papel que le hizo famoso junto a una Zoe Saldana (Neytiri) que ha demostrado moverse como pez en el agua (nunca mejor dicho) en las cintas de ciencia-ficción. A estos se les unen nuevos actores que dan vida a nuevos personajes como una extraordinaria Kate Winslet que incluso llego a pasar mas de 7 minutos en apnea mientras rodaban la película. Sorprendentemente también retornan varios personajes fallecidos en la primera entrega como Sigourney Weaver y Stephen Lang.

Uno de los aspectos que más nos curiosidad nos dejaba es saber como había hecho Cameron para retomar los personajes del coronel Quaritch (Stephen Lang) y la Doctora Grace Augustine (Sigourney Weaver). Sin duda los elementos menos creíbles de toda la película, con un retorno que se ve forzado pero que como se desvela a lo largo de la película forman parte esencial no solo de la trama si no de la continuación de las siguientes entregas.

Avatar: El sentido del agua, una nueva maravilla de James Cameron - Critica

Cameron nos mete de lleno en un mundo lleno de color y con unas escenas donde el 3D toma vida de forma memorable. No tenemos escenas forzadas como hemos visto en otros títulos, si no que lo percibimos con tomas que nos permiten disfrutar de una profundidad que da sentido al uso de esta tecnología. Si en la primera película nos sorprendió con algunas escenas memorables, en este entrega esta escenas se multiplican y nos permite disfrutar de una experiencia inmersiva como nunca antes lo habíamos hecho. Avatar: El sentido del agua está pensada para la gran pantalla y si lo vemos en 3D alcanza lo sublime.

Una vez más nos encontramos ante un canto a la diversidad, a la inclusión y sobre todo a un mundo en equilibrio donde cada elemento tiene su razón de ser y debe ser respetado. Esto es algo que ya vimos en la primera entrega y que se mantiene en esta segunda, pero con el añadido de un sentimiento anticoloniasmo con el hombre como depredador que busca arrasar con todo y con todos si eso le da algún beneficio.

Durante las mas de tres horas que dura la película Cameron se explaya en tratar de hacernos comprender el contexto de los hechos y darnos a conocer más en profundidad a Pandora y sus habitantes. Por desgracia esto hace que no entre a fondo a la hora de dar respuestas a ciertas preguntas de la trama ni en dotar a ciertos personajes de un fondo que les quita profundidad y complejidad. El problema es que de hacerlo el metraje se podría haber eternizado, por lo que Cameron parece haber decidido dar más importancia al contexto general de la historia antes que a los personajes.

Avatar: El sentido del agua, una nueva maravilla de James Cameron - Critica

La felicidad es simple repite Sully en el punto inicial de la trama, algo que Cameron plasma en Avatar: El sentido del agua planteándolo como una historia que nos permite inmersionar en el mundo acuático de Pandora sin requerir que profundicemos más de lo necesario. El resultado es una historia bastante predecible, pero que no por ello deja de ser menos atractiva.

Un goce para la vista que nos lleva a enamorarnos de Pandora y del pueblo Na’vi

Avatar: El sentido del agua es una delicia desde el punto de vista visual, un goce para la vista que nos lleva a enamorarnos de Pandora y del pueblo Na’vi mientras odiamos a los malvados sin alma encarnados en una humanidad que precisamente carece de eso, de humanidad. Ante de difícil situación de superar a la película más taquillera de la historia Cameron nos ofrece justo lo que prometió, una secuela que nos permite ampliar lo que vimos en la primera entrega pero con un aspecto más plural y mas carga emocional. El resultado son tres horas de película que se nos hacen cortas, que han logrado que no nos levantemos de nuestras butacas y que gracias un uso exquisito del 3D nos lleva a Pandora de una forma que hace que nos reconciliemos con esta tecnología.

Avatar: El sentido del agua, una nueva maravilla de James Cameron - Critica

Un uso exquisito del 3D nos lleva a Pandora de una forma que hace que nos reconciliemos con esta tecnología

Cuando tras mas de tres horas sales de la sala con la idea de que volverías a verla, es que el director ha hecho bien su trabajo. Cameron tiene en las manos una éxito de taquilla que tiene todas las papeletas para repetir como una de las mas vistas, aunque no este exenta de fallos argumentales y personajes en los que apenas se rasca la superficie.

Avatar: El sentido del agua se desarrolla en su mayor parte en el agua, una apuesta arriesgada que no le es ajena a Cameron como pudimos ver en Titanic, pero que nunca había alcanzado este nivel. El director no solo sale airoso si no que logra ofrecernos un entorno creíble que no desmerece la belleza que nos ofreció con los bosques de Pandora, con texturas y colores que se unen a los efectos luminiscentes que ya son uno de los distintivos de estas cintas.

«Hermosa», «Mejor que la primera», «Impresionante» o «Una maravilla» son solo algunos de los adjetivos que escuché al finalizar el pase y es que Cameron ha logrado subir el listón de la primera entrega. No sabemos si conseguirá batir el récord de taquilla de su predecesora, aunque los augurios son muy buenos, pero sin duda si podemos decir que el director ha vuelto a demostrar que es capaz de superarse a si mismo ofreciéndonos una película que parece volverá a marcar un antes y un después en la industria, una verdadera joya con la que disfrutar sin buscarle las costuras ante la cual sentarse y regocijarse con una buena historia, una obra maestra visual y técnicamente impecable.

Avatar: El sentido del agua

9.3

Calificación

9.3/10
Sobre El Autor
Pedro A.
Editor Jefe, enamorado de mi familia y de la tecnología en cualquiera de sus formas, aficionado a la Sci-Fi y a mirar al cielo nocturno. Tratando de vivir la vida sin remordimientos.