Nest Cam, probamos la nueva cámara con cable para interior de Google – Análisis

La gama Nest de Google ofrece desde altavoces termostatos, pero también productos pensado para vigilancia como timbres inteligentes y cámaras de vigilancia entre las que se encuentra la nueva Google Nest Cam con cable de segunda generación. Esta es una cámara diseñada para su uso en interiores sin que tengamos que preocuparnos por su batería, ya que como decimos necesita una conexión por cable a la red eléctrica. Desde hace unos días hemos podido probarla y hoy os traemos nuestra review contándoos nuestra experiencia, comenzando por hacer un repaso de sus principales especificaciones.

Google Nest Cam 2ª Gen, especificaciones:

  • Medidas: altura de 98,47 mm, ancho de 64,03 mm grosor de 56,93 mm
  • Peso con el cable de alimentación: 393 gramos
  • Altavoz y micrófono que permiten audio bidireccional con cancelación de ruido
  • Cámara:
    • Sensor de color de 2 megapíxeles
    • Campo de visión diagonal de 135°
    • Zoom digital de 6 aumentos
    • Relación de aspecto 16:9
  • Video:
    • Hasta 1080p (1920×1080) a 30 fotogramas por segundo
    • Vídeo en directo 24 horas
    • HDR
    • Visión Nocturna
    • Codificación H.264
  • Seguridad:
    • Arranque seguro
    • Aprendizaje automático en el dispositivo
    • Cifrado AES de 128 bits con TLS/SS
  • Conectividad:
    • Wi-Fi 802.11a/b/g/n/ac (2,4 GHz/5 GHz)
    • Compatible con los cifrados WEP, WPA, WPA2 y WPA3
    • Bluetooth de bajo consumo (BLE)
  • LED de estado RGB
  • Graba y guarda vídeos de la actividad de las últimas 3 horas.
  • Cable de alimentación incorporado de 3,0 m con conector USB-A
  • Adaptador de corriente USB-A de 7,5 W incluido

Unboxing y primeras impresiones

Cuando la Google Nest Cam llega a nuestras manos lo hace en una caja que continúa el diseño que ya hemos visto en los Google Pixel e incluso en los Pixel Buds a, con una caja de color blanco donde en su frontal destaca una imagen del dispositivo y el logo de la marca junto a su nombre. En la parte trasera tenemos un ejemplo del uso de esta cámara, ya que nos permite ver que pasa en nuestro hogar desde cualquier lugar a través del smartphone. Solo el los laterales encontramos algunos datos de sus características, destacando el video HD con visión nocturna y HDR, las posibilidad de recibir alertas de actividad, la posibilidad de escuchar y hablar a través de la cámara, y para tranquilidad de muchos la protección de los videos mediante cifrado y verificación en dos pasos.

Una vez abierta la caja dentro encontramos la propia cámara Nest Cam con su base y cable, el adaptador de corriente, una guía rápida y la documentación de garantía y seguridad. Junto con ello tenemos un conjunto de tornillos y anclajes de pared, y es que esta cámara se puede usar tanto apoyándola sobre una superficie plana como anclada a la pared.

Lo primero que llama la atención de esta cámara es la calidad de su construcción, donde tenemos tanto la base como la cámara fabricados en plástico, mientras que la unión entre ambas partes de hace mediante un soporte metálico que sirve al mismo tiempo para ajustar el ángulo perfecto para grabar. Google no solo quiere ofrecer un producto de calidad, si no que quiere que esta calidad quede reflejada desde el mismo momento en que lo tenemos en nuestras manos. Como punto destacable hay que decir que esto se ha logrado usando hasta un 45% de plástico reciclado.

Una cámara de seguridad para interiores

La Google Nest Cam de presenta con un acabado completamente blanco a excepción de la parte frontal donde se aloja la lente de la cámara. Se trata de un conjunto con unas medidas de 98,47 mm de alto, un ancho de 64,03 mm y un grosor de 56,93 mm, lo que junto con el cable nos da un peso de 393 gramos. En la parte frontal tenemos una cámara de 2 megapíxeles con un campo de visión de 135 grados y zoom digital de seis aumentos capaz de realizar grabaciones a todo color con resolución de 1.080 pixeles a 30 fotogramas por segundo. Cuando las condiciones de luz decaen, la calidad de esta cámara no lo hace, pues contamos con visión nocturna y HDR que permiten que incluso en ausencia de luz podamos ver a la perfección lo que pasa en nuestro hogar.

La base del soporte de la cámara es una tapa gris con dos pequeños orificios, la cual se desenrosca dejando ver el habitual código con el que enlazamos el dispositivo a nuestra cuenta de Google Home, pero que también sirva como punto de soporte a la pared al usar los tornillos que tenemos en el paquete. Estos dos orificios son los puntos de sujeción que nos permite fijarlo a cualquier pared paras lograr un punto desde el que vigilar nuestro hogar. Si optamos por colocarlo en una mesa, estantería o cualquier otra superficie esta base tiene un acabado gomoso que impide que se mueva, algo que se ve ayudado por el peso de la misma.

El diseño de la Google Nest Cam incluye un cable de 3 metros que culmina en un conector USB A, algo que debemos tener en cuanta al elegir donde lo colocaremos, ya que al tratarse de una cámara cableada necesitaremos cerca un enchufe al que conectarlo. También tenemos un micrófono y un altavoz, ya que entre las características de esta cámara tenemos audio bidireccional con cancelación de ruido, es decir que podemos escuchar lo que pasa en nuestra casa e incluso hablar desde nuestro smartphone a través del altavoz de nuestra cámara.

En lo que a conectividad se refiere tenemos Wi-Fi 802.11a/b/g/n/ac en las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz con compatibilidad con los cifrados WEP, WPA, WPA2 y WPA3, además de Bluetooth de bajo consumo.

Experiencia de uso

Iniciar la Google Nest Cam requiere que tengamos instalada la aplicación de Google Home, ya que como producto de la empresa viene preparada para funcionar dentro de su ecosistema, lo que hace que no sea indicada para los usuarios que suelan usar Alexa o Apple Homekit. Una vez tengamos conectada la cámara a la corriente solo deberemos abrir Google Home, pulsar en añadir un nuevo dispositivo y seguir las indicaciones para añadir nuestra cámara al sistema.

Una vez añadida la cámara podremos configurar aspectos como habilitar el micrófono y el altavoz, pero también nos permite habilitar el sistema de alertas de movimiento, reconocimiento de personas e incluso animales, siendo capaz de grabar hasta 3 horas de historial de video mediante un sistema de eventos según se ponga en funcionamiento la cámara al detectar actividad. Si esto se nos queda corto Google cuenta con el servicio Nest Aware, que además nos invita a probar gratuitamente cuando añadimos la cámara a Google Home.

El servicio de Nest Aware tiene un coste desde 5 € al mes o 50 € al año, funcionando con todas las cámaras Nest. Con el se amplia hasta 30 días el historial de video por eventos, nuevas alertas como entrega de paquetes y funciones como la posibilidad de enviar videos a amigos e incluso el poder crear zonas de actividad que hace que se nos notifique cuando se detecte actividad en ellas. Además este servicio permite que la cámara reconozca personas y cree eventos en función de las personas detectadas.

Cuando hablamos de grabación de video lo hacemos también de nuestra privacidad, por lo que la seguridad es una de las cuestiones más importantes a valorar. Google incorpora cifrado AES de 128 bits para proteger el contenido de video y un indicador luminoso en el frontal que nos indica cuando la cámara está grabando o cuando está retransmitiendo en directo. Así podemos saber si la cámara está en funcionamiento con solo mirar hacia ella. Aquí apuntar que al carecer de soporte para tarjeta microSD todas las grabaciones se realizan en nube, por lo que no tenemos un soporte físico donde guardarlas, algo que ciertamente hubiera sido de agradecer.

Aunque el sistema depende de la conexión Wifi para grabaciones y alertas, en caso de perder la comunicación Wifi la cámara seguirá grabando durante una hora, lo que evita que la perdida de señal suponga una merma en las capacidades de vigilancia del dispositivo.

La integración con Google Home no solo nos guía en la instalación y configuración, si no que permite que podamos crear rutinas y tareas basadas en si estamos en casa o ausente, además de poder compartirlo con otros miembros de nuestro hogar. Gracias a ella podemos indicar si estas en casa o ausentes, ver el historial de grabaciones y recibir los avisos, pero también podemos iniciar de forma remota la cámara si necesitamos ver que pasa en casa.

En las pruebas que hemos realizado destaca la calidad de la imagen y la posibilidad de ampliar la imagen, tanto de día como de noche gracias a su visión nocturna. Con esta cámara no solo podemos ver que pasa en nuestro hogar, si no también escuchar e incluso hablar para avisar al posible intruso de que esta siendo grabado y la policía va de camino, o simplemente tranquilizar a nuestra mascota.

Conclusiones

La nueva Google Nest Cam con cable tiene un precio de 99.99€, pudiendo encontrarla en la Google Store y destruidores autorizados. Con ello tenemos una cámara que es perfecta para usar con los servicios de Google, pero que por contra no podemos usar con sistemas como Alexa o Apple HomeKit. Su calidad de construcción y grabación está fuera de duda, apoyado en el sistema Google Home con el que se integra a la perfección. Por contra para sacarle todo el provecho y aprovechar sus capacidades es aconsejable el uso de Nest Aware, lo que supone un sobrecoste extra.

Si nuestro hogar conectado se basa en el sistema de Google la Nest Cam es una excelente opción de compra, aunque ciertamente al tratarse de un sistema abierto hay una gran competencia a precios similares, por lo que debemos valorar cosas como la seguridad que nos ofrece contar con el sello Google y sobre todo por la promesa de la seguridad de su sistema con constantes actualizaciones para parchear cualquier problema que se detecte, algo que no todas las marcas nos pueden asegurar.

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