Pixel Buds A-Series: probamos los auriculares «asequibles» de Google – Análisis

Google busca expandirse a nuevos campos de hardware y mientras esperamos el que será el primer smartwatch de la compañía, desde 2020 ya cuenta en el mercado con sus propios Buds, unos auriculares inalámbricos que inauguraban una nueva línea de productos y que recientemente se ampliaba con los nuevos Google Pixel Buds A, una versión asequible que junto con unos drivers personalizados de 12 mm cuentan con una profunda integración con el Asistente de Google como elemento distintivo, incluyendo la función de traducción simultanea, la cual por cierto nos ha dejado sensaciones agridulces.

Google Pixel Buds A-Serie

En los últimos días hemos podido usar los Google Pixel Buds A para realizar su oportuno análisis, poniendo a prueba la apuesta económica de la compañía en el mercado de los auriculares in-ear True Wireless. Esto nos ha permitido hacernos una completa idea de su rendimiento, sus puntos fuertes y sus flaquezas, algo que ahora os vamos a contar en esta review comenzando por hacer un repaso de sus especificaciones técnicas.

Google Pixel Buds A, especificaciones:

  • Dimensiones y peso:
    • Auricular (unidad): 20,7 x 29,3 x 17,5 mm y 5,06 gramos
    • Funda de carga: 63 x 47 x 25 mm / 42,8 gramos sin los auriculares y 52,9 gramos con ellos
  • Transductor de altavoz dinámico de 12 mm diseñado a medida
  • Reducción de ruido pasiva
  • Ventilación espacial para reducir la presión interna del oído
  • Micrófonos duales con tecnología de conformación de haces
  • Resistentes al agua y al sudor
  • Bluetooth 5.0
  • IPX4
  • Batería:
    • 5 horas de reproducción o hasta 2,5 horas de conversación
    • Con estuche de carga 24 horas de reproducción o 12 horas de conversación
    • 15 minutos de carga ofrece hasta 3 horas de reproducción o 1,5 horas de conversación
    • Puerto USB‑C
  • Sensor de proximidad para función de pausa y reproducción automática
  • Colores: Blanco y Olivo
  • Precio: 99€

Diseño minimalista de acabado «premium»

Google no se distingue por lo llamativo del envoltorio donde presenta sus productos, siendo más fans de un acabado minimalista que deje todo el protagonismo a lo que tenemos en el interior. Esto es algo que ya hemos visto en los smartphones de la compañía y que se repite en sus auriculares. Los Google Pixel Buds A-Series nos llegan en una caja de medidas muy compactas en un acabado totalmente blanco. En su frontal solo tenemos el nombre del dispositivo y una imagen de los auriculares, coronado todo ello por el colorido logo de Google. Solo la trasera se ve rota por este diseño minimalista y lo hace para mostrar en varios idiomas su compatibilidad con Android e iOS y la necesidad de contar con una cuenta Google para poder usar algunas de sus características.

En el interior de mantiene esta línea con una escueta presentación donde tenemos el estuche de carga, un cable de carga USB A a USB C, dos juegos extras de almohadillas en una pequeña caja y las oportunas instrucciones. Aunque este dispositivo está también disponible en color «Oliva», en nuestro caso contamos con una unida de acabado blanco mate.

Como es habitual en este gama de productos no tenemos cargador, por lo que tendremos que usar uno que tengamos en casa o comprar uno. Esto es algo que organismos como la Unión Europea quiere implementar en todo tipo de dispositivos y que hace que productos como los cargadores múltiples sean cada día opciones más atractivas.

La carga de los Pixel Buds A se realiza mediante un puerto USB C situado en la parte inferior del estuche de carga, siendo casi el único punto que rompe la armonía del diseño minimalista de Google.

El otro punto que altera el diseño limpio, sin logos ni nada similar lo tenemos en la parte trasera, donde junto con la bisagra de la tapa del estuche encontramos un pequeño botón muy bien disimulado. Este no es otro que el botón de emparejamiento, el cual al pulsarlo nos facilita el emparejamiento con cualquier equipo con el que queramos unirlo. Los Google Pixel Buds A cuentan con emparejamiento rápido, es decir que si disponemos de un smartphones Google Pixel o un terminal con Android 6 o superior al abrir el estuche de carga, si tenemos el bluetooth activado debería salirnos una notificación en el móvil invitando a vincular los auriculares. En caso de que no recibamos este aviso o dispongamos de otro tipo de dispositivo el botón de emparejar pondrá los auriculares en modo de emparejamiento para acelerar el proceso.

El estuche de carga diferencia la separación de las dos partes del mismo con una línea de color gris claro, sin rebajes que faciliten la apertura ni ningún formato similar. Sus medidas de 63 x 47 x 25 mm de contorno redondeado, junto con el color blanco y su acabado mate, le dan un aspecto de pastilla que en el uso se hace muy cómodo de llevar. Además cuando lleva los auriculares solo pesa 52.9 gramos, lo que hace que llevarlos en el bolsillo apenas lo notemos.

Al abrir este estuche salen a relucir los auriculares con un diseño de tipo botón, pero que se culmina con una extensión en forma de «ala» o «antena» de goma cuya misión es garantizar una mejor sujeción cuando nos lo coloquemos en la oreja. Este es un sistema que ya se uso en los Pixel Buds y que normalmente acostumbramos a ver más en auriculares pensados para un uso deportivo. En líneas generales el diseño se repite con respecto al primer modelo presentado por la compañía, con un acabado en dos colores que conjugan con los mismos tonos en el estuche de carga, siendo mate en las zonas blancas y brillantes en la zonas grises.

Con el estuche abierto podemos ver también un pequeño LED de notificación en su frontal, el cual pasa totalmente desapercibido cuando no está iluminado.

Al igual que el estuche de carga, en el caso de los auriculares el diseño es minimalista, de contornos suavemente redondeados y un tacto plástico pero casi gomoso. Es curioso ver como Google consigue el que frio plástico tenga un tacto casi cálido que nos hace recordar la sensaciones de la Alcántara, aunque desde luego a un nivel mucho menor. Lo cierto es que es complicado de describir, pero solo os diré que es muy agradable al tacto.

Cada auricular cuenta con unas medidas de 20,7 x 29,3 x 17,5 mm y un peso de 5,06 gramos. En el exterior una gran «G» señala la zona táctil de control, mientras que el interior gris brillante cuenta con los conectores de carga y un sensor infrarrojo de presencia que permite pausar o reanuda la reproducción de forma automática al quitarnos o ponernos las auriculares.

En cuestión de diseño Google lo ha hecho realmente bien, siendo los Google Pixel Buds A unos auriculares que se ajustan muy bien a la oreja, buena parte de ello gracias los pequeños extensores de plástico que asoman, aunque si que es cierto que hubiera estado bien contar con más opciones de tamaño de estos como hacen marcas como Cambrigde Audio o Bose. A pesar de ello se logra una excelente sujeción y una buena cancelación pasiva de ruido, algo que se agradece al no contar con cancelación activa de ruido.

El estuche de carga de los Pixel Buds A es de los más cómodos de llevar que hemos probado, pero es que además lo es logrando dar una agradable sensación de resistencia gracias los materiales usados y a unos acabados impecables.

La primera impresión no podía ser mejor, más aún si tenemos en cuenta que ofrece resistencia al agua IPX4, pero todo ello claro está se ve supeditado a la experiencia de uso, la cual vamos a contaros a continuación.

Experiencia de uso

Los Google Pixel Buds A son peculiares en cuando a la experiencia de uso ya que junto al sonido la compañía ha querido ofrecer una forma inalámbrica de contar con la potencia de Google Assistant al alcance de la mano. Por eso no podemos valorar solo la calidad de sonido y uso, si no también las capacidades que le aporta el asistente de Google. Aquí debemos hacer un inciso y aunque los auriculares son compatibles con Android e iOS, solo los dispositivos con Android 6 o superior podrán acceder a funciones como el sonido adaptativo o la integración con el Asistente de Google.

En primer lugar vamos a hablar de la calidad de sonido, algo que nos viene dado por unos controladores dinámicos de 12 milimetros y que desde la aplicación podemos personalizar activando las opciones de refuerzo de graves y sonido adaptativo. Como sus nombre indican el primero refuerza los sonidos en el rango de los graves para darles una mayor pegada y contundencia, mientras que el segundo adapta el volumen del sonido según el ambiente que nos rodee, subiéndolo si hace falta en condiciones de mucho ruido.

En lo que a calidad se refiere Google el sonido general es bueno, pero sin que podamos decir que es excelente. Con la habitual lista de canciones que usamos para probar este tipo de dispositivos hemos obtenido unos resultados bastante equilibrados, que en los rangos medios se defiende con bastante soltura, pero que sufre cuando necesita representar las frecuencias mas bajas sin lograr que podamos percibir los detalles y matices más finos. Donde mejora el desempeño que ofrece es con los graves, que mejora si activamos el refuerzo de graves aunque ni así llegan a tener el punch que esperaba de un modo especialmente diseñado para ello.

Ante la carencia de cancelación activa de ruido y a pesar de una aceptable cancelación pasiva, todo queda en manos del sonido adaptativo para lograr mejorar la experiencia en situaciones ruidosas. La experiencia con esta función ha sido perceptible solo cuando llevamos un volumen medio y nos desplazamos a zonas con mucho ruido ambiental como una calle con trafico, siendo apenas perceptible en situaciones menos dramáticas.

No me canso de decir lo que agradezco una función tan poco reconocida como es el sensor de presencia, algo que Google llama «Detección de auricular» y que consiste en un sensor que permite reconocer cuando llevamos los auriculares puestos. Así cuando nos los quitamos de forma automática el sonido se pausa, reanudando la reproducción cuando detecta que nos los volvemos a poner, algo que estos auriculares hace de forma rápida y muy precisa.

Google busca conquistar la gama asequible con los Pixel Buds A y el sonido lo refleja con una buena calidad, pero sin que podamos decir que son lo que busca un melómano.

En lo que al uso del micrófono se refiere aquí los Pixel Buds A hacen un trabajo realmente bueno, logrando captar nuestra voz no solo con un buen volumen, si no que lo entregan con una gran calidad al lograr una muy buena reducción del sonido de fondo.

Integración con Google Assistant

Google diseña sus productos para que ofrezcan su mejor cara en conjunto con Android, algo que en este caso pasa por la integración profunda con Google Assistant. Esto nos permite acceder a las funciones del asistente de Google para enviar mensajes, realizar llamadas, iniciar aplicaciones, controlar dispositivos conectados, etc. Pero también permite que nos lea los mensajes entrantes e incluso que nos lea las notificaciones. Sin embargo lo que más llama la atención es que con los Google Pixel Buds A tenemos traducción en tiempo real, aunque posiblemente no sea como te esperas.

Para usar la traducción en tiempo real con los auriculares de Google deberemos instalar en el móvil la aplicación Traductor de Google, ya que será a través de ella como realizaremos la traducción. El sistema es simple, solo debemos invocar el asistente con la frase «Ok Google, ayúdame a hablar…. » seguido del idioma que queramos traducir. De inmediato se inicia la aplicación invitándonos a hablar manteniendo pulsado el auricular o el icono de los auriculares de la pantalla de la aplicación para que cuando lo solemos esta lo lea en voz alta en el móvil, permitiendo que nuestro interlocutor lo entienda. A continuación realizamos el mismo proceso cuando habla la otra persona, pero en este caso la traducción la escucharemos directamente en nuestro auricular.

Posiblemente no sea la forma más cómoda de mantener una conversación, pero es una función muy cómoda y de excelente rendimiento que permite que podamos afrontar una conversación con casi cualquier persona.

Aplicación intuitiva con margen de mejora

Para configurar los auriculares de Google contamos con la aplicación Pixel Buds, la cual nos permite cambiar el nombre del dispositivo, mantenerlo actualizado y configurar distintos aspectos de la experiencia de uso.

La pantalla principal de esta aplicación se aleja mucho de lo que estamos acostumbrados a ver, pareciendo más un apartado de la configuración de Android. Así tenemos en la parte superior la información de la batería de los auriculares y estuche de carga y justo debajo la opción de configurar la integración con el Asistente de Google. En este terreno podemos habilitar que notificaciones queremos que nos lea, configurar Voice Match o desactivar la integración con el asistente, aunque con esto perdemos lo que hace de estos unos auriculares únicos.

Otras opciones que nos permite esta aplicación es habilitar la detección de auricular, el refuerzo de graves o el sonido adaptable, pero también activar la opción de buscar el dispositivo, algo que se hace a través de la aplicación «Encontrar mi dispositivo», la cual deberemos instalar para poder usarlo. Es decir que si queremos usar esta función y el traductor en tiempo real al final nos encontramos con tres aplicaciones instaladas para sacar todo el provecho a los Pixel Buds A.

Con esta aplicación podemos conocer el uso y deshabilitar los controles táctiles, los cuales por cierto son realmente precisos en su respuesta, pero no podemos configurarlos. Es decir no podemos cambiar el uso de la pulsación única, doble, triple ni una pulsación prolongada, lo que limita muchísimo la personalización. Aquí apuntar que no contamos con controles para el volumen, algo que nos obliga a usar el móvil o confiar en la función de sonido adaptable.

La pestaña «Sonido», a pesar de lucir el título de EQ lo cierto es que no ofrece ninguna opción de ecualizador mas que activar el refuerzo de graves, por lo que si eres de los que les gusta ajustar el sonido de tus auriculares aquí poco vas a poder hacer.

Autonomía

Google nos promete 5 horas de reproducción en los auriculares y 24 horas con el estuche de carga, algo que hacen que la autonomía no sea el punto destacado de los Pixel Buds A, situándolo en una rango medio. En comparación con los Pixel Buds el estuche de carga no cuenta con carga inalámbrica, debiendo conformarnos con la carga mediante su puerto USB C, a cambio tenemos un sistema de carga rápido que en 15 minutos lograr que los Pixel Buds A nos permiten disfrutar de hasta tres horas de reproducción.

Estas cifras que Google nos pone sobre el papel se reflejan con mucha fiabilidad en la vida real, algo que hemos podido comprobar en el tiempo que hemos podido probarlos.

Conclusiones

Los Google Pixel Buds A-Series están disponibles en la Google Store por 99, lo que es para un usuario con un dispositivo Android puede ser un precio muy razonable, pero que pierde muchos enteros para un usuario del sistema de Apple. De ellos destaca su excelente ergonomía y rendimiento de sus controles, con un sonido cumplidor que sin ser de lo mejor que hemos visto si contentará a un usuario medio que no busque la excelencia.

Aunque echamos de menos funciones como la cancelación activa de ruido, el control de volumen o un ecualizador completo, con el Asistente de Google los Pixel Buds A ganan en inteligencia y posibilidades de uso, lo que para mucho seguro que es suficiente para hacer de estos su elección de compra.

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