Samsung Galaxy S20 FE 5G, buscando el equilibrio entre calidad y precio – Análisis

Entre la serie Galaxy S20 y la Galaxy S21 Samsung presentó un terminal destinado a ofrecer un dispositivo más asequible pensado especialmente para los fans más acérrimos de la compañía, por lo que su nombre incluía una mención a los mismos. Hablamos del Samsung Galaxy S20 FE 5G, donde las siglas «FE» significan Fan Edition y que conservaba la mayoría de las prestaciones de sus hermanos, pero con un precio más reducido para hacerlo más asequible.

En las últimas semanas he podido usar este dispositivo como smartphone de cabecera, llegando el momento de contaros la experiencia, deciros que me ha parecido y ofrecer una opinión final sobre él.

Samsung Galaxy S20 FE 5G

Galaxy S20 FE, a veces menos es más

Con la serie Galaxy S20 nos llegaron unos dispositivos que se distinguían por la modelos y opciones, pero que no dejaban de tener un precio elevado para muchos. En ocasiones esto se debe a una serie de factores que no a todos los usuarios les importa ni son decisivos a la hora de plantearse la compra de un dispositivo. Con los modelos FE se ofrece un terminal que mantiene el espíritu de la serie pero reduciendo en algunos puntos para contener el precio. En nuestro caso el modelo que hemos probado es el que viene con conectividad 5G y acabado en color «Cloud Navy», un azul que varía según el reflejo de la luz, aunque de forma muy tenue.

Antes de comenzar con la review vamos a hacer un repaso de las especificaciones del modelo que hemos probado, el cual cuenta con una RAM de 6GB y 128 GB de almacenamiento.

Samsung Galaxy S20 FE 5G, especificaciones:

Diseño
Dimensiones: 74.5 x 159.8 x 8.4mm
Peso: 190 gramos
Colores disponibles: Cloud Red, Cloud Orange, Cloud Lavender, Cloud Mint, Cloud Navy y Cloud White
Software
Sistema Operativo: Android 10
Capa de personalización: One UI 2.0
Pantalla
Super AMOLED Infinity-O 6.5 pulgadas FHD+ (1080×2400), 407ppi, HDR10+, 120Hz tasa de refresco
Procesador
Qualcomm Snapdragon 865 de 7nm
Memoria RAM
6 GB
Almacenamiento
128GB
Ampliables vía tarjeta de hasta 1 TB
Cámaras traseras
12MP Cámara principal – Tamaño de píxel: 1.12μm – F2.2(123) 12MP Cámara Gran Angular – Dual Pixel AF, OIS – Tamaño de píxel: 1.8μm – F1.8(79˚) 8MP Cámara Teleobjetivo – Tamaño de píxel: 1.0μm – F2.4(32˚)
Cámara frontal
32MP con tamaño de píxel 0.8μm y F/2.2
Batería
4500 mAh con carga rápida 2.0 e inalámbrica
Conectividad
5G
Otros detalles
IP68, NFC, Sensor de huellas bajo pantalla
Precio
a partir de 669.00 €

Diseño, no todo es lo que parece

La primera diferencia que encontramos en el Samsung Galaxy S20 FE 5G con respecto a sus hermanos es que ya no tenemos ese cuerpo con trasera de cristal que busca un aspecto premium. En su lugar tenemos un cuerpo con unas medidas de 159.8 x 74.5 x 8.4 mm cuya trasera es de plástico. Sin embargo no es que se note al primer contacto este acabado, pues lo cierto es que hablamos de un plástico de una gran calidad que hace que la sensación contradiga lo que dicen sus especificaciones. Esto se aplica también al marco, el cual cuenta con un acabado metálico muy conseguido.

Si hay una cosa que no me gustó del diseño del Galaxy S20 5G y su trasera de cristal es que es un imán para las huellas, siendo misión imposible mantenerlo limpio. El acabado mate de esta versión FE también deja ver las huellas, pero a un nivel aceptable, lo que agradezco sobremanera.

En esta trasera también encontramos un modulo de cámaras en formato rectangular y acabado en color negro, el cual sobresale de forma notable sobre el cuerpo.

Samsung Galaxy S20 FE 5G

Tres puntos positivos del diseño de Galaxy S20 FE 5G es su poco peso, de solo 190 gramos, que cuenta con una calificación IP68 de resistencia al agua y al polvo, lo que hace que podamos usarlo mientras llueve sin temor a que se dañe, y que a pesar de no ser de cristal cuenta con carga inalámbrica.

Dándole la vuelta encontramos un frontal ocupado por una pantalla plana, aunque con un ligero biselado en el contorno, de 6.5 pulgadas con protección Gorilla Glass 3, el cual aprovecha muy bien el espacio. En ella encontramos un pequeño orificio centrado para la cámara selfie, el cual destaca más de lo que me gustaría al contar con un acabado brillante que hace que sea inevitable que resalte al mirar la pantalla en exteriores.

En lo que a botones se refiere, en lado derecho se lleva los únicos tres botones del Galaxy S20 FE 5G, dos dedicados al control del volumen, algo altos para que el tamaño de mi mano, y uno para el encendido o apagado. Estos sobresalen ligeramente y cuentan con un buen recorrido que ayuda a su uso.

La parte inferior del marco alberga el puerto USB C y un altavoz, mientras que en la parte superior nos encontramos la bandeja para introducir en ella la tarjeta SIM y la microSD si deseamos expandir su almacenamiento.

Pantalla Super AMOLED FHD+ que fluye a 120 Hz

Uno de los puntos que marcan la diferencia entre un terminal de alta gama es la experiencia que ofrece su pantalla, por lo que aquí Samsung ha preferido no pecar recortando demasiado. Así nos encontramos con un panel Super AMOLED de 6.5 pulgadas y una resolución FHD+ de 2-400 por 1.080 pixeles. Un peldaño por debajo de lo que tenemos en la serie S20, pero que no deja de ser una muy buena pantalla.

Samsung Galaxy S20 FE 5G

Es de agradecer que Samsung haya mantenido la certificación HDR y una tasa de refresco de 120Hz, la cual nos asegura una experiencia fluida en su uso, siendo algo que ya casi podemos decir que exigimos en un terminal que quiere considerarse gama alta.

La frecuencia podemos escoger entre usar 60 Hz o 120 Hz, algo que afecta a la experiencia, pero también al consumo. Del mismo modo podemos personalizar el modo de pantalla y ajustar el balance de blancos en función del gusto si no nos gusta los ajustes de fabrica. Debemos recordar que el la gama S20 para poder usar la pantalla a 120 Hz había que bajar de calidad QHD+ a FHD+, por lo que si prefieres fluidez a resolución, no vas a notar perdida al escoger en FE en lugar de uno de sus hermanos.

La calidad que aporta su panel Super AMOLED, con colores brillantes, negros profundos y un brillo más que aceptable hace que la pantalla sea uno de los puntos fuertes de este dispositivo.

No me termina de gustar el acabado de la cámara selfie, la hace resaltar demasiado, no recuerdo que esto me pasara con el Galaxy S20 y se me hacia raro verlo. Por otro lado bajo esta pantalla encontramos un sensor óptico de huellas cuya respuesta es correcta sin llegar a ser la mejor del mercado y que se complementa con el reconocimiento facial para que escojamos el que más nos convenza.

Interior: 5G con Qualcomm Snapdragon 865

En el interior del Samsung Galaxy S20 FE 5G, tal y como indica su nombre contamos con conectividad 5G. Los coreanos han lanzado este dispositivo en España con un procesador Qualcomm Snapdragon 865 en su interior con GPU Adreno 650. Este chipset con Cortex A77 de ocho núcleos funciona con uno de ellos a 2.84GHz, tres a 2.42 GHz y cuatro a 1.8GHz.

Para acompañarlo contamos con versiones con 6 u 8 GB de RAM y 128 o 256 GB de almacenamiento. En nuestro caso el que tenemos es el de 6GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, en los papeles el más comedido de todos.

Ya hemos probado antes este procesador por sus resultados no nos han pillado por sorpresa. El rendimiento de este dispositivo apenas se nota diferente del que ofrecen modelos equivalentes de la serie S20. Tanto a la hora de usar las aplicaciones más cotidianas como de trabajar su respuesta es buena, e incluso jugando la experiencia es muy agradable, algo a lo que ayuda sin duda la alta tasa de refresco de su pantalla.

En lo que a autonomía su batería de 4.500 mAh nos hacia pensar que podíamos esperar una mejora mesurable con respecto a los 4.000 mAh del S20 5G, sin embargo lo cierto es que este apenas se ha notado. En las pruebas realizadas la autonomía nos da para llegar al día, con un uso de pantalla de unas 5 horas y media. Es decir que llegaremos sin problema al fin del día, pero tampoco deja claro que la autonomía no es lo más destacado del dispositivo.

Donde vuelve a tener un buen rendimiento es en la carga con carga rápida de 25W, inalámbrica de 15W e inversa. Sin embargo los coreanos vuelven a ser tacaños en el cargador incluido, el cual solo alcanza los 15W, esto resulta en algo máas de media hora para tener el 50% de carga y unas dos horas para completar la carga.

ONE UI, siguiendo una senda previsible

Aunque inicialmente viene con la la capa de Samsung OneUI bajo Android 10, lo cierto es que no tardó mucho en actualizarse a Android 11. Aún con ello la capa de Samsung sigue dando la impresión de continuidad, sin que en la practica notemos diferencias notables con respecto a los que ya vimos con el Galaxy S20 5G.

La capa coreana nos ofrece un nivel limitado de personalización, manteniendo funciones como la pantalla Always On Display, un modo juego y la barra Edge. Sigue sin ser un ejemplo de ligereza, centrándose en añadir funciones de productividad con Samsung DEX y con la aplicación compañera de «Tu teléfono» de Microsoft.

Cámaras, un punto intermedio con buenos resultados

Uno de los puntos donde Samsung ha diferenciado este dispositivo con respecto al Galaxy S20 es el de las cámaras. Aquí parece que han tenido muy en cuenta al publico que puede llegar este dispositivo, rebajando megapíxeles el teleobjetivo trasero y añadiéndolos en la cámara frontal.

Nos encontramos con una tripleta trasera con una lente principal ultra gran angular de 12 MP con apertura f/2.2 y un campo de visión de 123º; un gran angular también de 12 MP aunque en este caso con apertura f/1.8 y campo de visión de 79º; y un teleobjetivo de 8MP con zoom óptico 3X. Esto es una considerable reducción en esta última lente si tenemos en cuenta los 64MP del teleobjetivo del S20, pero por contra en el frontal tenemos una lente de 32MP con apertura f/2.2 en lugar de los 10MP que tiene el S20.

Donde no se ha tocado nada, algo por otro parte normal es en la aplicación de cámara, la cual sigue luciendo una serie de accesos principales y relegando el resto de las funciones al apartado «más». En la barra inferior encontramos con solo deslizar las opciones de fotografía, video o cámara única, formato que realiza una serie de fotografías con distintos efectos para que escojamos cual preferimos usar.

Si hacemos fotografías tendremos una serie de acceso disponibles que nos brinda la oportunidad de controlar el formato de la fotografía, efectos o temporizador, pero no el HDR que tendremos que seguir controlando desde las opciones avanzadas o dejarlo en automático.

En unas buenas condiciones de iluminación las fotografías que obtenemos son de muy buena calidad, con colores vivos aunque en colores brillantes se notan algo saturados. En cualquier caso tenemos un buen nivel de detalle y nitidez en la tomas, con un rango dinámico que logra sacar a la luz detalles de las zonas más oscuras sin llegar a quemar otras como los cielos.

Incluso en circunstancias más complicadas entre primeros planos y fondos los resultados de las cámaras ha sido muy buenos, manteniendo la calidad, nitidez y buen contraste de los objetos de la imagen.

El ultra gran angular ofrece unos resultados muy similares en calidad pero haciendo más apreciable la saturación de colores. A pesar de su FoV de 123º logra corregir la deformación de forma notable de tal forma que apenas notamos la diferencia entre usar el gran angular o el ultra gran angular en este aspecto.

Cuando decae la luz y tenemos que afrontar condiciones adversas, las fotografías nocturnas logran iluminar escenas casi carentes de luz, con un buen control del ruido, que por contra parece hacerle perder algo de detalle, aunque en general y dadas las circunstancias los resultados son bastante más que decentes.

Foto nocturna
Foto con modo noche

Si bien carecemos de una lente macro, el Galaxy S20 FE se defiende de forma muy notable, únicamente perdiendo distancia de enfoque, la cual si nos acercamos demasiado pierde detalle en los contornos.

El teleobjetivo de 8MP hace bueno eso de que no siempre el aumento de pixeles es directamente proporcional a aumento de calidad. Con el Galaxy S20 FE 5G logramos mantener de forma notable la calidad de la imagen con 3X, aunque cuando pasamos ese limite la nitidez y detalle decae. Aún así con su máximo de 30X hibrido logra que podamos distinguir con detalles apenas visibles con el aumento de 3X.

Estas cámaras traseras admiten grabación de vídeo en calidad 4K a 60 FPS, con los habituales modos que ofrece Samsung y que incluyen un modo superlento. Los resultados siguen la línea del aspecto fotográfico, pero con una estabilización muy notoria cuando grabamos escenas en movimiento.

Donde se nota una mejoría con respecto al Galaxy S20 es el los resultados con la cámara frontal de 32 megapíxeles. Aquí el tamaño importa y el resultado es un aumento de la calidad tanto a la hora de fotografiar como de grabar, no en vano tenemos la opción de grabar en calidad 4K. Aquí tenemos un muy adecuado nivel de enfoque que alcanza a realizar retratos con un buen recorte que hace que no echamos en falta un segundo sensor para la profundidad.

Galería fotográfica:

Samsung Galaxy S20 FE

Conclusiones

Con un precio que ahora en la web de Samsung muestra 669€ y que ahora mismo llega a los 599€ en Amazon, el Samsung Galaxy S20 FE 5G posiblemente sea el mejor de la gama en lo que a relación calidad-precio se refiere. Los coreanos han recortado en puntos muy concretos pero con un excelente resultado que hace que para la mayoría de los usuarios compense el perder ciertas características a favor de ahorrarse un buen dinero.

Los puntos fuertes de este dispositivo son sin duda su pantalla, cámaras, conectividad 5G y el rendimiento que ofrece, mientras que otros aspectos como la batería y su capa podríamos pedirle algo más. A pesar de ello y para los que busquen lo mejor de la serie pero que les duela menos en la cartera, el Galaxy S20 FE 5G es sin duda la mejor elección, al menos hasta que salga una versión en la misma línea del S21, algo que esperamos ocurra.

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