Cuando Samsung presentó su nueva serie Galaxy S20 nos sorprendió no con uno ni dos terminales, si no que lanzó tres modelos con distintas prestaciones para llegar a un mayor número de usuarios. De todos ellos los focos y la atención recayó sobre el Samsung Galaxy S20 Ultra, un dispositivo que sobre el papel se presentaba enorme en prestaciones, pero también en precio.
Con el paso del tiempo el modelo Ultra ha cosechado opiniones enfrentadas y las miradas se han vuelto hacia sus hermanos menores, terminales que fueron eclipsados y que ahora han cobrado un renovado interes. Hoy vamos a mostraros nuestra experiencia con el Samsung Galaxy S20 en su versión 5G, el más pequeño de todos, pero posiblemente el mas compensado de la serie. Si quieres saber que nos ha parecido solo debes seguir leyendo.
Samsung Galaxy S20, cuando el equilibrio es la clave
Antes de comenzar a hablar de este terminal, y como es costumbre, vamos a hacer un repaso de sus especificaciones para saber a que nos enfrentamos, conocer a fondo el dispositivo y ver que es lo que nos promete sobre el papel. Luego ya veremos si cumple esta promesa o no.
Samsung Galaxy S20 5G, especificaciones: |
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Dimensiones: 151.7 x 69.1 x 7.9mm
Peso: 163 gramos Colores disponibles: Cosmic Gray, Cosmic Blue y Cloud Pink |
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Sistema Operativo: Android 10
Capa de personalización: One UI 2.0 |
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6.2 píxeles Quad HD+Dynamic AMOLED 2X Infinity-O Display (3200×1440), HDR10+, refresco de 120Hz
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Exynos 990 7nm, 64 bits Octa-core (Max. 2.7 GHz + 2.5 GHz + 2 GHz)
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12 GB
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128 GB
Ampliables vía tarjeta de hasta 1 TB |
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Cámara Ultra Gran Angular: 12MP, F2.2(120˚)
Cámara Gran Angular: 12MP, F1.8(79˚) Super Speed Dual Pixel AF, OIS Teleobjetivo: 64MP, PDAF F2.0(76˚), OIS con Zoom óptico de 3X y digital de 30x |
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10MP, Dual Pixel AF, F2.2(80˚)
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4,000 mAh
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5G
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Bluetooth v 5.0, ANT+, USB Type-C, NFC, Sensor de huellas bajo pantalla,IP 68
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1009.00 € |
Samsung se ha olvidado de grandes revoluciones de diseño y ha apostado por una linea continuista con el Galaxy S20, algo que ve reforzado por la buena aceptación que le brinda los usuarios. Las lineas generales siguen un patrón de perfiles redondeados en un cuerpo con marco de metal y trasera de cristal de color plano, sin efectos, pero con un acabado tipo espejo que atrae las huellas y le hacen tender a resbalarse. En mi caso he estado probando una unidad en color Gris Cósmico, que si bien es algo sobrio no se le puede negar que le da un aspecto elegante que le hace destacar, pero sin estridencias.
La distribución de botones y puertos tampoco son novedad, con el lateral izquierdo limpio y los controles el volumen y encendido en el lado derecho. La parte superior alberga la bandeja para las SIM y microSD, mientras que la parte inferior luce un altavoz y el puerto USB tipo C.
Sus medidas de 151.7 x 69.1 x 7.9mm y un peso de 163 gramos le hacen una rareza en la gama premiun, donde acostumbramos a ver terminales de mayor tamaño, lo que de entrada nos choca al cogerlo. Sin embargo este tamaño se hace menos notorio en el uso gracias a un gran aprovechamiento de su frontal, donde su pantalla destaca con un diseño Infinity-O de bordes minimalistas en todo su perímetro.
En su trasera el cristal se curva en los laterales de tal forma que redondea el perfil y hace que sea más agradable coger el teléfono, eso si, hazte a la idea de que es imposible mantenerlo limpio y los rastros de nuestros dedos serán parte del diseño.
Aquí tenemos también otro de los aspectos destacados del terminal, un modulo de cámaras de formato rectangular que sobresale de forma notoria sobre el resto del cuerpo y que con su color negro resalta aún más. Como pega el que sobresalga tanto hace que al ponerlo sobre la mesa se bambolee, algo que solucionamos con una funda, al tiempo que nos va a ayudar a evitar las huellas en su cristal. No es la solución más estética, pero os aconsejo tenerlo presente.
Una pantalla deliciosamente suave
La pantalla Dynamic Amoled de 6.2 píxeles con resolución WQHD+ es uno de los puntos destacados del Samsung Galaxy S20, ya que no solo viene con soporte HDR10+ si no que viene con una tasa de refresco de 120 Hz. La única pega es que solo podremos usar esta tasa con resoluciones HD+ o FHD+, ya que si escogemos el máximo de WQHD+ la tasa de refresco baja a 60 Hz.
De inicio puedes pensar que tu pantalla a 60 hercios va bien y no necesitas llegar a topes tan altos, pero lo cierto es que una vez te acostumbres se te hace evidente la mejora en la fluidez y la suavidad en su uso, sobre todo a la hora de hacer scroll en una web o en texto. De las pocas razones que me han hecho sacrificar resolución y usar el dispositivo en FHD+.
Como ya nos ha pasado en otras ocasiones, la configuración por defecto de la pantalla tiende a ser ligeramente saturada, pero nada que no podamos ajustar en la configuración del dispositivos. Con un buen nivel de brillo y contraste permite tener una buena visibilidad incluso en ángulos muy pronunciados, notándose únicamente cierto tinte verde en los laterales, pero de una forma muy tenue y alejada de lo que apreciamos en modelos mas curvados ya que aunque lo parezca, la pantalla del S20 no es completamente plana.
Al igual que en el resto de terminales de gama alta de Samsung, el Galaxy S20 cuenta con la «Pantalla Edge» que nos permite deslizar desde la parte superior derecha para desplegar un menú con varios accesos rápidos. También contamos con la función de «Always On Display», que nos permite configurarla para ver siempre notificaciones, la hora y otras informaciones en la pantalla.
Por supuesto en este rango de precios no se podía prescindir del sensor de huellas bajo la pantalla, un sensor ultrasonico que ademas nos ha sorprendido para bien por su sensibilidad y correcto nivel de reconocimiento. Aunque si no nos convence tenemos el reconocimiento facial como alternativa, el cual funciona correctamente siempre que la luz acompañe.
Rendimiento con 5G y 12GB de RAM
Samsung ha optado nuevamente por material propio para el procesador, escogiendo un Exynos 990 para el cerebro del Galaxy S20, el cual ademas le permite contar con conectividad 5G en redes SA y NSA. Este se acompaña de nada menos que 12 GB de memoria RAM y 128GB de almacenamiento, el cual podremos ampliar si lo necesitamos con una tarjeta microSD de hasta 1TB.
Lo cierto es que este conjunto se ha destapado como mas que suficiente para ofrecer una muy buena experiencia de uso, con un rendimiento adecuado a lo que esperamos de uno de los terminales de alta gama de Samsung. Su procesador no es el mas potente de su gama y posiblemente no sea el mejor a la hora de mover juegos pesados, pero exceptuando momento muy puntuales en nuestras partidas, el en resto de circunstancias su rendimiento es impecable.
Con este modelo contamos con conectividad 5G, algo que se aprecia de forma considerable a la hora de navegar, pero que aún esta en plena expansión en nuestro país. En caso de que esto no sea algo imprescindible para ti o bien no quieras tener que sufragar el gasto de una linea mas cara, también cuentas con una versión 4G algo más económica.
Una autonomía que cumple sin destacar
La batería del Galaxy S20 es posiblemente uno de los aspectos menos destacados del terminal, mas por su autonomía que por sus capacidades. Samsung no se ha olvidado de añadir la carga inalámbrica ni la carga inversa, sin embargo y con unas de las capas más exigentes, sus 4.000 mAh son algo más justas de lo que nos hubiera gustado. Por contra su carga rápida de 25W ayuda a sobrellevar esto al cargar el terminal en poco mas de hora y media.
La autonomía varia mucho dependiendo de su nos conectamos con una red 5G, la resolución de la pantalla y por supuesto del uso que le demos. En general podemos afirmar que lo normal es llegar a fin del día de forma mas o menos justa, alcanzando unas 5 horas de pantalla en el mejor de los casos y poco mas de 4 horas en cuanto subimos la configuración de uso.
Para un smartphone medio el llegar a fin de día hubiera sido suficiente, pero de un terminal como el Galaxy S20 esperábamos que fuéramos más holgados y pudiéramos descuidarnos de comprobar cuando autonomía nos queda.
Tres cámaras a las que sacar mucho jugo
El Samsung Galaxy S20 cuenta con una cámara frontal de 10 megapixeles con apertura F2.2 y un sistema triple en su trasera compuesto por una cámara principal de 12 megapixeles con apertura f/1.8 con estabilización óptica de imagen, una cámara de 64 megapixeles con apertura f/2.0, zoom óptico hibrido de 3x y digital de 30x, y una cámara de 12 megapixeles para un ultra gran angular con apertura f/2.2.
Lo cierto es que este conjunto es curioso en su propuesta ya que si nos fijamos no tenemos un zoom óptico en sí, si no que Samsung ha optado por un sensor de gran tamaño que realmente usa un recorte de la imagen para suplir este, de ahí la denominación de híbrido. Ciertamente los resultados no están mal, pero sorprende un poco un terminal de esta gama que no disponga de un verdadero teleobjetico con Zoom, aspecto que últimamente se cuida y destaca mucho. Del mismo modo tampoco contamos con una lente macro, aunque nuevamente los resultados no harán que lo extrañemos, no demasiado al menos.
La aplicación de cámara no ha variado en exceso, con lo bueno y malo que esto conlleva. Se ha añadido el modo de «Captura única» que realiza varias tomas usando distintos modos de forma sucesiva, así como la grabación de vídeo en resolución 8K, algo que solo podremos hacer a 24 fps y que nos permite convertir un frame en una fotografía de 33MP.
Aunque este algo rebuscado, esta aplicación nos permite acceder a funciones que añaden un interesante plus al dispositivo y que por suerte podemos anclar al menú inferior. Entre ellas tenemos poder realizar vídeos con desenfoque o en el modo profesional configurando parametros como tono, saturación o enfoque mientras grabamos.
En las pruebas realizadas volvemos a estar ante un muy buen resultado general, con unas imágenes que nos devuelven un color realista y una excelente resolución de las áreas mas oscuras, como sombras, con un contraste destacado que permite que tengamos una mayor sensación de capturar lo que realmente ven nuestros ojos.
Nuevamente tenemos un modo nocturno, el cual automáticamente varia el tiempo de exposición para lograr capturar más luz e iluminar las imágenes. Los resultados puede que no sean los mejores del mercado, pero si que está muy logrado y nos nos van a defraudar, aunque como era de esperar haga su aparición algo de ruido en las tomas.
El sensor de 64 megapixeles con apertura f/2.0 cuenta con un campo de visión ligeramente menor que su cámara principal, lo que da como resultado fotografías mas estrechas pero con una elevada resolución, nitidez y detalle. Como ya demostró Google con sus Pixel, un buen trabajo con el software puede suplir carencias de hardware.
El Galaxy S20 logra unos resultados sorprendentes con su zoom híbrido consiguiendo que nos olvidemos de que no contamos con una lente tipo periscopio, si bien si nos fijamos con detalle si se aprecia que pierde algo de profundidad. Por contra al llegar a terrenos del zoom digital, parece que le cuesta más mantener este nivel y se aprecia una reducción general, la cual se acrecienta a medida que subimos los aumentos.
Por contra la lente gran angular sigue el camino de su lente principal, logrando que los resultados están a un nivel muy similar y logrando reducir muy apreciablemente la deformación de los extremos.
La cámara selfie de 10 megapixeles ofrece un comportamiento notable en colores, nitidez y detección de contornos, aunque cuando entra en acción el modo belleza nuevamente se sigue abusando de un retoque en las caras, dándoles una apariencia suavizada que se aprecia «cosmetizada».
Galería
ONE UI 2.0: «Progresa adecuadamente»
Con Android 10 One UI 2.0 sigue siendo una capa pesada, pero completa de funciones, lo que exige unos recursos de gran nivel para mantener una buena experiencia de uso. Por suerte el Galaxy S20 cuenta con capacidad para manejar con fluidez One UI 2.0 lo que hace que no apreciemos problemas de rendimiento en su uso.
Si bien no a todos le gustan las capas con tantas opciones, lo cierto es que no podemos dejar de aplaudir la cantidad de funciones que incorpora, desde la configuración de la pantalla hasta la optimización de la batería e incluso su «lado mas jugón» con el Game Launcher.
Entre las opciones tenemos ademas un buen nivel de configuración del sonido, ecualizador incluido, el cual ya de por si es bueno gracias a unos altavoces creados en colaboración con AKG, pero que mejora con los auriculares de la misma marca que se acompañan y que se conectan mediante el conector USB tipo C.
Conclusión y opinión
Cuando se presentan varios modelos de una serie, normalmente se lleva los focos el que sobre el papel tiene mas números, mayores pixeles o mayor tamaño. Sin embargo hay ocasiones en que nos encontramos con un «tapado», un dispositivo que en su conjunto puede ser una mejor opción para el usuario, pero que se queda algo apartado por el brillo de otros modelos.
El Samsung Galaxy S20 5G está disponible por un precio de 1.009€, con lo que conseguiremos la máxima velocidad de conexión, una pantalla que es una delicia de usar y una experiencia que ha mejorado bastante con One UI 2.0 a pesar de mantener sus peculiaridades. Su principal pega es una autonomía que no está a la altura del resto de lo que ofrece, un borrón en su historial que han tratado de subsanar con la carga rápida.
Sobre el papel sus cámaras están lejos del apabullante Ultra y sus 108MP, pero en el día a día sus resultados son sumamente satisfactorios a pesar de la carencia de lentes dedicadas a modos macro o teleobjetivo tipo periscopio, además si eres de los que usan el móvil para grabar, sus 8K y el modo profesional no dejarán de sorprenderte.
En resumen podríamos decir que estamos ante un dispositivo cuyo mayor problema es la sombra que han creado sus hermanos, pero que difícilmente te arrepentirás de comprar.