LG llevaba tiempo manteniendo un diseño para sus smartphones que muchos veían estancado y alejado de las nuevas líneas que llevaban otros fabricantes. Seguían con sus seguidores, pero se hacía necesario una modernización, una actualización que ofreciera un terminal mas cercano a los gustos actuales. La respuesta a esto fue el LG Velvet, un dispositivo que ya hemos probado, con un aspecto muy alejado a lo que ofrecía anteriormente la compañía y que solo podemos calificar como todo un acierto.
LG Velvet, un ejemplo de como hacer bien las cosas
El LG Velvet es un claro ejemplo de como acertar en un cambio de diseño, logrando grandes resultados a la primera. Se le puede pedir mejorar puntuales pero ya de entrada os diré que estéticamente es un terminal realmente bonito, ofreciendo además un estilo que en varios aspectos se aleja de las modas, lo que le da su propia personalidad. Veámoslo en detalle.
Por fortuna en mis manos ha caído el modelo Aurora Green, posiblemente el mas llamativo tras el Ilusión Sunset y un recién llegado a España, lo que permite ver el radical cambio en cuanto a diseño de LG. Se trata de un smartphone con unas medidas de 167.2 x 74.1 x 7.9 mm y un peso de 180 gramos, esto hace que sea bastante más largo de lo que esperábamos, pero mas ligero que muchos de los terminales de la competencia. En su construcción se ha usado el metal para el marco y el cristal para su frontal y trasera, dando como resultado un diseño muy premium que se amolda perfectamente a la mano, aunque su longitud inicialmente se nos hace algo extraña.
En el Velvet te puedes olvidar de las esquinas, todo en él se ha suavizado hasta el punto de que hasta los contornos de los botones cuentan con un acabado ligeramente biselado. Sus laterales y esquinas están redondeados e integran perfectamente sus cristales curvados en el marco de metal, dejando una impresión de continuidad ininterrumpida y suavidad de lineas. Este diseño por cierto cuenta con certificación IP68 y MIL-STD-810G de resistencia militar.
El elemento donde más ha huido de modas LG está en su trasera, donde se ha buscado la limpieza y primado el minimalismo. No hay grandes módulos que sobresalgan, ni sensor de huellas ni logos llamativos, ya solo esto le hacen un rara avis en el mercado.
El LG Velvet cuenta con tres cámaras traseras y un flash LED, sin embargo solo la cámara principal sobresale e incluso esto lo hace de forma muy ligera y sin grandes ostentaciones, mientras que sus dos acompañantes solo muestran un circulo de acabado brillante que les contornea. Esto entre otras cosas tiene el beneficio de que el smartphone apenas «baila» al apoyarlo sobre la mesa, en comparación con modelos similares que prácticamente es imposible que permanezcan estables.
Esta trasera de cristal de acabado brillante presenta un ligero efecto reflejo según incida la luz, pero sin ningún tipo de patrón. Como pega decir que aunque no llega al extremo de otros modelos este tampoco escapa de mostrar las huellas de forma destacada, pero a su favor permite que el LG Velvet cuente con carga inalámbrica.
Para el frontal de este terminal LG ha apostado por un cristal curvado para alojar su pantalla de 6.8 pulgadas, con marcos reducidos en sus laterales y ligeramente más ancho en la parte superior e inferior. Su cámara selfie se se ha montado sobre un sistema de gota de agua, sobre la cual se asienta un altavoz de gran tamaño.
En lo que a su contorno se refiere, los laterales cuentan con poca superficie para botones, lo que ha hecho que estos sean de un tamaño bastante reducido. En la parte derecha encontramos un único botón de encendido y apagado, dejando el resto completamente limpio.
Por contra en la parte izquierda encontramos tres botones, dos de los cuales están en la parte superior y nos permiten subir o bajar el volumen, mientras que el tercero está más centrado y nos permite invocar al asistente de Google. Este botón difiere además del resto en un acabado mas brillante que acentúa el color y que en nuestro caso parece casi azulado.
Ya en el extremo superior del teléfono encontramos la bandeja donde colocar la tarjeta nanoSIM y microSD junto con un micrófono, mientras que en la parte inferior nos encontramos un puerto USB tipo C, un conector de 3.5mm para auriculares, un micrófono y un altavoz compuesto por tres orificios.
Una pantalla que llama la atención
LG es uno de los principales fabricantes de pantallas, por lo que era de esperar que en el LG Velvet este fuera uno de los puntos fuertes. Con un diseño de laterales curvados y un formato 20.5:9 al que denominan Cinema Fulvision, este panel OLED de 6.8 pulgadas viene con una resolución Full HD+ de 2.460 x 1.080 p.
Como esperábamos en lo que a calidad se refiere no podemos quejarnos, ofreciendo unos colores brillantes y unos negros profundos. Incluso en el brillo se ha hecho un excelente trabajo, ya que sus 890m nits pueden alcanzar picos de 1.384 con el modo de brillo máximo, permitiendo que podamos ver la pantalla sin problemas incluso a pleno sol.
Por otro lado LG sigue ofreciendo opciones de configuración en su software que nos permiten ajustar su pantalla según nuestras preferencias, contando con modos «Natural, vivo y cine» prefijados, además de un modo personalizado que nos da la oportunidad de ajustar manualmente los niveles de color y saturación y otros parámetros.
Sin duda el punto que mas me ha decepcionado es la tasa de refresco, donde LG ha pecado de conservadora y no ha evolucionado de los 60 Hz, una tasa muy baja en comparación con lo que ya comienza a ser una norma en el rango del Velvet, mas aún cuando hablamos de un terminal del que afirman ser «una renovación»
En cuanto a sus laterales curvados, si bien no luce de forma acusada ese acabado verdoso que vimos en otros modelos, si que es cierto que me ha dificultado algunas acciones. Mandar un audio via Whatsapp se me ha antojado complicado, ya que al estar situado cerca de este pliegue, no siempre captaba mi toque o se cortaba a mitad de la grabación. Eso sí, estéticamente es muy llamativo, pero por desgracia no tanto a la hora del uso.
Un gama media que apunta maneras
El LG Velvet es un terminal que en su diseño apunta a un modelo de gama alta, pero cuyo hardware le ubica en la gama media. El cerebro de este dispositivo está proporcionado por Qualcomm con un procesador Snapdragon 765G, el cual se acompaña de una memoria RAM de 6GB y 128 GB de almacenamiento UFS 2.1, la cual podremos ampliar mediante tarjeta microSD de hasta 2 TB.
La elección del procesador le permite contar con conectividad 5G, asegurándose un rendimiento que podemos calificar como excelente. Ya hemos probado este chip en varios modelos y LG ha logrado sacarle el máximo rendimiento, pudiendo afirmar que si bien no es el procesador mas potente del mercado, en conjunto con el resto de especificaciones, la experiencia de uso que proporciona es totalmente satisfactorio.
Por otro lado tenemos uno de los grandes caballos de batalla de las marcas, la autonomía. Sobre el papel el Velvet no lo tiene fácil, ya que su batería de 4.300 mAh no auguraba grandes resultados sobre el papel. Sin embargo la compañía ha hecho un buen trabajo en la optimización del consumo, logrando que lleguemos al fin del día sin problemas e incluso sobrados, alcanzado un uso de pantalla de unas 7 horas. Teniendo en cuanto lo ligero y fino del dispositivo, no están mal las cifras.
Donde nuevamente hubiéramos agradecido una mejora es en el tema de la carga, donde sus competidores están pisando fuerte y LG se contenta con una carga rápida de 25W que nos obliga a tenerlo cargando mas de dos horas ara lograr completarla. Por contra se puede cargar de forma inalámbrica, aunque en este caso a 9W, lo que aumenta de forma significativa los tiempos de carga hasta casi doblarlo.
LG Velvet, especificaciones: |
Diseño
Dimensiones: 167.2 x 74.1 x 7.9 mm
Peso: 180 gramos Colores disponibles: Ilusión Sunset, Aurora White, Aurora Grey, Aurora Green |
Software
Sistema Operativo: Android 10
Sin capa de personalización |
Pantalla
Cinema FullVision OLED de 6,8 pulgadas FHD + (2460x1080), 20.5: 9
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Procesador
Qualcomm Snapdragon 765 5G
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Memoria RAM
6GB
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Almacenamiento
128 GB UFS 2.1
Ampliables vía tarjeta de hasta 2TB |
Cámaras traseras
48 megapixeles quad binning Ultra gran angular de 8 megapixeles 5 megapixeles como sensor de profundidad
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Cámara frontal
16MP
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Batería
4.300 mAh con carga rápida a 25W e inalámbrica de 9W
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Conectividad
5G
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Otros detalles
altavoces estéreo, USB tipo C, puerto jack 3.5mm, soporte para Stylus Pen y Dual Screen, IP68
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Precio
680.00 € |
Sonido potente y en estéreo
LG quiere ofrecer un dispositivo en el que poder disfrutar de servicios como Netflix o Amazon Prime Video en su gran pantalla, pero también con un sonido acorde gracias a sus dos altavoces. Estos ofrecen un sonido en estéreo con una potencia que sorprende, y lo que es mejor, sin que a grandes volúmenes no pierda excesiva calidad, aunque si saca a relucir que los graves no es la frecuencia que mejor maneja.
Ni mucho menos esperaba que LG hubiera hecho tan buen trabajo en este apartado, y si bien es cierto que la mejor experiencia se recibe con auriculares, los altavoces son de lo mejor que puedes encontrar en su segmento. Además, y a pesar de su poco grosor, LG ha incorporado un puerto jack 3.5mm por lo que los que lo deseen podrán usarlo con auriculares con cable. En mi caso soy mas de inalámbricos y de paso los he probado con los nuevos LG Tone Free HBS-FN6, los auriculares que se desinfectan solos y de los que os hablaré en unos días.
Como suele ser norma en los smartphone de LG, el software permite la configuración del sonido con un ecualizador que cuenta con varios perfiles prefijados y la opción de personalizarlos a nuestro gusto.
Android 10, pero al estilo LG
El LG Velvet viene con Android 10 bajo una capa que ha evolucionado a mejor, haciéndola visualmente más estética y con un amplio catalogo de opciones de personalización, pero con alguna rareza incluida.
Se nota que LG ha trabajado en optimizar su capa, siendo fluida y sin que parezca penalizar la batería, aunque por otro lado viene con algunas aplicaciones y juegos preinstalados o que te invitan a su instalación mediante su presencia en una serie de carpetas, las cuales en su mayoría no es que aporten mucho. Por suerte la gran mayoría se puede desinstalar sin problemas.
Si bien no es la capa más fácil de usar, tampoco es excesivamente complicada ya que viene compartimentada de forma muy correcta, lo que facilita el encontrar cualquier función que queramos cambiar entre el amplio catalogo disponible. Apartado especial la del sonido y la autenticación, uno a favor y el otro en contra.
LG cuida, o mas bien mima, el apartado sonoro. En este dispositivo contamos con las opciones de ecualizador habituales, mas un gran abanico de opciones prefijadas y el añadido del sistema de Sonido 3D de LG.
Por contra en el apartado de seguridad nos encontramos con una ausencia que parece como poco sorprendente en un terminal de esta categoría. A ver contamos con un sensor de huellas bajo la pantalla, el cual tiene un funcionamiento correcto, pero sin ser de lo mas destacado. El problema es que no puedes usar otro sistema biométrico, ya que no hay desbloqueo facial, algo que lo cierto es que me costó ver ya que daba por hecho que vendría. No entiendo a que se debe esta ausencia, ya no porque sea el mejor sistema ya que eso es discutible, si no porque es algo que vemos hasta en terminales de gama de entrada.
Cámaras limitadas por su diseño
El diseño ha sido uno de los aspectos mas importantes para la compañía a la hora desarrollar este dispositivo, algo que ha dado como resultado un estilo distintivo y muy reconocible que dice adiós a los grandes módulos de cámaras. Esto sin embargo podría haber limitado las capacidades de lo que esperábamos de ellas, dejándolas en un conjunto que cumple pero no destaca.
Junto con la cámara frontal de 16 megapixeles con apertura f/1.9, tenemos un trio en su trasera compuesto por una lente principal de 48 megapixeles con apertura f/1.8 y 79º de campo de visión, la cual cuenta con el sistema Pixel Binning que une cuatro pixeles en uno. También cuenta con un súper gran angular de 8 megapíxeles con apertura f/2.2 y 120˚ de campo de visión y un sensor de profundidad de 5 megapixeles con apertura f2.4. Es entendible la falta de un teleobjetivo, sistema que hubiera requerido un espacio que habría impedido mantener el diseño limpio que se busca, mientras que las fotos macro se dejan de la mano de la cámara principal.
Para sacar provecho a estas lentes contamos con una aplicación intuitiva que permite seleccionar opciones como el formato de las fotografías o el usar Google Lens con solo un toque. Su uso es sencillo, aunque como todas cuenta con algunas opción escondidas en la muletilla del aparato «más» de su menú inferior o en la configuración, como el uso del HDR. Eso si, el modo automático se apoya en un optimizador de escenas muy correcto, el cual escoge la mejor configuración en la mayoría de ocasiones requeridas.
Aunque su exterior nos ofrece tintes de gama alta, el apartado fotográfico está claramente en el segmento medio. No solo por la versatilidad, sino sobre todo en los resultados.
A la hora de usar su cámara frontal nos encontramos con una lente que es capaz de captar con precisión el contorno, con una aceptable reflejo de los colores y un modo retrato, que si bien cuesta que se active, permite selfies de calidad muy decente.
Las cámaras traseras del LG Velvet arrojan unas tomas de colores apagados con respecto a la realidad, algo que sucede en la mayoría de situaciones. El uso del HDR mejora ligeramente la situación, pero sobre todo merced a un mejor reflejo de las zonas oscuras, pero sin que llegue a dar unos resultados realistas. El color que ves, pocas veces es el que se refleja, si no más bien una versión apagada.
En lo que a detalle se refiere los resultados siguen la misma linea, sin destacar en su precisión, desvelando que no se consigue sacar todo el jugo a los 48 MP de su cámara, algo que en condiciones de contrastes de luces se aprecia mas.
Donde los resultados mejoran es en el gran angular, punto donde LG suele ofrecer buenas experiencias. Las imágenes no acusan una distorsión significativa en su contorno, defendiéndose con soltura a la hora de capturas grandes escenas, sin exceso de ruido aunque acusando la misma falta de precisión en el color.
En cuando a retratos, el sensor de profundidad logra diferenciar el objeto del enfoque de forma correcta, sin ser excesivamente preciso pero en la norma de un gama media.
El modo nocturno, aunque a veces lento en su procesado, logra no solo iluminar la escena sino sacar a relucir detalles de forma muy correcta, al tiempo que controla con corrección la aparición de ruido y evita la aparición de zonas quemadas allí donde hay puntos de luz.
Ya en lo que a grabación se refiere, la cual podemos realizar en resolución 4K, como era de esperar los resultados siguen la dinámica del modo fotográfico, pero acompañado de una grabación del sonido muy correcto y que logra captar de forma detallada el sonido. Esto es gracias al uso de tecnologías que se han enfocado a mejorar la grabación de voz y el detalle, las llamadas Voice Bokeh y ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response)
Galería
Conclusiones y opinión
El LG Velvet es un cambio en la linea de diseño de LG que merece un aplauso, me parece un cambio de rumbo muy correcto aunque no exenta de opciones de mejora. Estamos ante un gama media que luce como un gama premium, pero cuyo interior y sistema fotográfico le sitúa en la gama que le corresponde.
La experiencia de uso ha sido muy agradable, logran paliar la pequeña decepción de sus cámaras, no por el resultado, si no porque nuestras expectativas estaban mas arriba de lo que se nos ofrece. Parece que LG nos ha mostrado su punta de lanza, la cual nos deja la sensación de una promesa que va tomando forma, pero que necesita algunos retoques para terminar de conquistarnos.
A la hora de valorar el producto hay que tener en cuenta el precio, el cual es del LG Velvet 5G es de 699€ (aunque ahora mismo el modelo en verde luce un precio de 649€ rebajado desde 799€). Esto hace que nos quedemos con la sensación de que el precio de 649€ es el correcto, mas ajustado a lo que ofrece y haciéndolo mejor opción a recomendar si es de esos terminales que te enamoran a primera vista.