LG quiere retomar un puesto en el rango de la gama media de Smartphones, saben que es el donde se concentra una buena parte del pastel y tratan de hacerse allí con su propio espacio.

En España esta apuesta pasa por el lanzamiento del nuevo LG Q60, un dispositivo que se ha lanzado como destinado a un público joven que no sigue al rebaño, que busca sus propias experiencias y no teme probar alternativas. Hemos probado este terminal, ahora llega el momento de decir si han logrado este propósito y realmente LG ha logrado un dispositivo capaz de competir en un espacio tan complicado.

El diseño, un buen comienzo

Lo primero en lo que nos fijamos de un smartphone es en su diseño, así que empezaremos por él. LG se apunta a la moda del cristal con marcos metálicos, todo ello con unos contornos redondeados que logran un diseño fluido y sin que notes las transiciones entre las partes. El LG Q60 está disponible en color negro o azul. En este último es donde el terminal luce mas atractivo, ya que su trasera muestra una serie de reflejos en función de la luz que le de. El resultado es muy llamativo y atractivo, pero que se ensucia fácilmente con nuestras huellas.

En la parte superior de la trasera encontramos en una configuración horizontal un sistema de tres cámaras acompañados por un flash Led. Bajo este tenemos el sensor de huellas, bien centrado y contorneado por un pequeño bisel.

La parte frontal nos deja una pantalla con sistema de gota de agua para la cámara sobre la cual tenemos un pequeño altavoz. Todo con unos marcos que no podemos decir sean pequeños, sobre todo en la parte inferior.

El contorno metálico alberga a la derecha el botón de encendido/apagado, mientras que en la parte izquierda tenemos dos botones para el volumen, un botón dedicado a Google Assistant y dos bandejas donde podremos poner al unisono dos micro SIM y una tarjeta microSD.

Para encontrar el resto de conexiones tenemos que irnos a la parte inferior, donde vemos el conector microUSB para la carga, con un altavoz a su derecha y a la izquierda, gracias LG, un conector jack 3.5 mm. Algo que en este rango es aún imprescindible.

Todo ello nos lleva a tener un terminal con un peso de 171 gramos en unas medidas de 161,3 x 77 x 8,7 mm. En general muy cómodo de uso, adaptándose bien a la mano.

Pantalla, por debajo de lo deseable

Si el diseño hace que nos entre por los ojos, la pantalla es la punta de lanza de la experiencia de un smartphone. Aquí LG ha estado algo racana y eso se ha notado en exceso. Sus 6.26 pulgadas de pantalla IPS ofrecen una resolución HD+ de 1520 X 720 p. El resultado no es el esperado, ya que los colores se ven apagados y con un brillo escaso que no ayuda en exteriores.

Si te gusta ver películas o vídeos en el móvil, el LG Q60 no te da la mejor experiencia en este aspecto si estas fuera de casa y luce el sol. Por otro lado decir que los ángulos de visión son bastante buenos.

En este punto decir que LG sigue ofreciendo con este dispositivo su sistema de segunda pantalla, que es una forma de disimular la gota de agua si preferimos que no se vea, o incluso destacar la zona en sus laterales con una barra de colores.

Un rendimiento que deja que desear

Sin duda el aspecto que menos nos ha gustado del LG Q60. No entiendo muy bien la elección de un procesador Mediatek Helio P22 si lo que pretendes en competir con terminales como los Huawei, que suelen presentar rendimientos mas que aceptables. En este caso LG ha pecado de poca ambición y ni con sus 3GB de RAM consigue alcanzar un rendimiento optimo. En su honor decir que no ha presentado fallos, pero si que está lejos de ser fluido. Cuando le exigimos, al LG se le hace pesado mover el sistema y eso se traduce en un funcionamiento demasiado lento.

Hay que tener en cuenta que en esta gama la competencia es feroz y por el precio de lanzamiento del LG Q60 esperas mucho más. No basta con un terminal bonito, este debe funcionar de tal forma que tengas una experiencia satisfactoria al menos y este terminal no lo consigue, quedando lejos de la competencia.

Por el contrario si cuenta con un buen almacenamiento y sus 64GB harán que no tengamos que recurrir a ponerle una microSD. Si aún así la necesitamos, podemos añadir hasta 2TB, mas que suficiente para el 99% de los mortales.

Un sistema de cámaras que cumple su función

Las cámaras eran uno de los puntos que mas destacaba LG de su terminal. Su trasera de triple lente prometía ser uno de los aspectos destacables del dispositivo y situarlo por encima de la competencia.

Con una principal de 16MP con apertura f/2.0, un gran angular de 5MP con un campo de 120º y una tercera de 2MP dedicada a servir como sensor de profundidad, lo cierto es que los resultados terminan quedando un punto por encima de un gama media en ciertos aspectos.

Si nos encontramos con una situación de buena iluminación, con un poco de cuidado podemos obtener buenas instantáneas. Los colores son bastante fidedignos y la sensación de profundidad es muy buena. Sin embargo cuando la luz decae el rendimiento lo hace a la par y se aprecian ruidos y fugas de luz. Del mismo modo los detalles con iluminación se aprecian sin problema, casi diría que con muy buenos resultados: Sin embargo basta que no estemos perfectamente iluminados para que comiencen a difuminarse este detalle, mas aún si usas el HDR.

El gran angular de LG siempre nos ha parecido de lo mejor que hay. El LG Q60 también permite capturar una buena parte de lo que tenemos delante del objetivo, pero con una apreciable distorsión de los objetos en los extremos.

Puedes ver una muestra de la cámara del terminal a continuación.

En la frontal tenemos una cámara de 13MP que presume y adolece de las mismas virtudes y defectos que la trasera, pero que ademas cuenta con un modo retrato bastante decente, aunque el contorno no es excesivamente preciso.

Finalmente debemos destacar su batería, algo tenía que tener bueno el haber ahorrado en pantalla y procesador, y es que sus 3.500 mAh dan sobradamente para aguantar todo el día, algo más incluso si no le damos mucho guerra.

Conclusiones

He aquí un claro ejemplo de como un buen terminal puede terminal dejándote un mal sabor de boca por un par de detalles, pero que son fundamentales para dar una buen experiencia de uso. Por mucho que me ha gustado su diseño, que es muy cómodo, su botón dedicado a Google Asssitant y que incluso sus cámaras no están mal, su pobre rendimiento y una pantalla muy justita hace que todo lo bueno pase a un segundo plano.

El principal problema al que se enfrenta LG es que la competencia tiene unos terminales que dan más por menos, al menos en uso, que puede que no en calidades de material ni diseño. Sin entrar en marcas, no resulta difícil encontrar dispositivos que por este precio nos dan mucho más. LG lo puede hacer mejor, su gama alta lo muestra, pero el LG Q60 no parece el terminal que les haga ganarse el mercado en la gama media.