Darksiders III es un juego de acción y aventura con un toque de RPG desarrollado por Gunfire Games y publicado por THQ Nordic. Tenemos antes nosotros la tercera entrega de una de mis sagas favoritas. Darksiders y Darksiders 2 son dos de los mejores juegos que he jugado.
Cuando THQ entró en bancarrota pensé que la saga Darksiders nunca más vería la luz, pero afortunadamente, se anunció que Darksiders 3 se encontraba en desarrollo y que pronto vería la luz. La espera ha sido larga, pero por fin podemos seguir con la historia del fin de la humanidad, y de esta versión de los cuatro jinetes del apocalipsis.
Se me va a hacer difícil ser imparcial opinando de este juego. Pero voy a hacer mi mejor esfuerzo para opinar tanto de lo bueno, como de lo malo. Sin más dilación, os presento Darksiders III.
La evolución de la saga
Darksiders III es un juego de acción y aventura que ha evolucionado de una manera u otra desde su primera entrega. Darksiders era un puro “Hack & Slash”. Las armas de Guerra se volvían más poderosas simplemente usándolas, y con las almas que conseguíamos tanto de los enemigos como de cofres repartidos por el mapa, podíamos desbloquear nuevos ataques.
Darksiders II mantuvo el sistema de combate, pero añadió el toque RPG. Muerte podía equipar diferentes armas secundarias, así como armaduras y amuletos. Además, con la experiencia ganada, podíamos avanzar por un árbol de talentos, que mejoraban diferentes aspectos de nuestro personaje.
Darksiders III se ha alejado un poco del sistema de combate, para ser un poco más lento (no mucho más lento por eso), y aunque ha mantenido la posibilidad de mejorar nuestro equipo, lo ha hecho de otra manera.
De la historia no quiero hablar mucho, por miedo a revelar demasiado. Solamente decir que esta empieza en el mismo momento que empieza la segunda entrega. Guerra ha sido encarcelado por su supuesto crimen y Muerte ha desaparecido.
Furia, la protagonista de Darksiders III, es enviada a la Tierra a eliminar a los siete pecados capitales, que, a causa de la reciente guerra, han escapado de sus prisiones. Simplemente me gustaría recalcar que me ha gustado tanto Furia como la mayoría de personajes secundarios, así como la evolución de la propia Furia como personaje durante la historia.
En lo que se refiere a la jugabilidad, mucha gente está comparando esta entrega con Dark Souls. Y no les culpo. Darksiders III tiene muchísimas similitudes con este. Por lo que se refiere al combate, Darksiders III ha reducido el número de enemigos que nos encontraremos y ha aumentado su dificultad.
Haciendo más énfasis en luchar estratégicamente y evadir ataques en vez de simplemente bloquear, se puede ver claramente que Gunfire Games ha querido llevar a la saga a un nivel de dificultad elevado. Incluso si seleccionamos el nivel más bajo de dificultad para el juego, los enemigos hacen un daño considerable, y si vamos a lo loco, y nos vemos en medio de una horda de enemigos, es muy probable que acabemos muertos.
Luchar con cabeza
Así que, para esta entrega, necesitaremos paciencia y observación, si queremos salir vivos de cada batalla. Otro aspecto del juego que Darksiders III ha cambiado es la construcción del mundo. Tanto Darksiders como Darksiders II usaban pantallas de carga para la transición entre diferentes zonas del juego.
Darksiders III nos ofrece un mundo totalmente conectado. Aunque podemos encontrar zonas totalmente diferentes la una de la otra, podemos viajar entre ellas a pie sin pasar por una sola pantalla de carga. De esta manera, Darksiders III ha introducido otro nivel de exploración más allá de las anteriores entregas.
Nos pasaremos horas explorando el terreno, buscando secretos, nuevos caminos y jefes secretos listos para ser derrotados. Las recompensas por hacer hincapié en la exploración será la posibilidad de mejorar nuestro equipamiento de dos formas.
Podremos encontrar tanto materiales para mejorar nuestras armas, aumentando su daño base, así como reliquias celestiales o demoníacas, que nos servirán para mejorar diversos medallones que encontraremos durante el juego, que una vez insertados en las diferentes armas, nos darán bonificaciones.
Y para acabar de perfilar la jugabilidad, al igual que en las anteriores entregas, se nos presentaran varios puzzles que tendremos que resolver para poder avanzar en nuestra aventura. Salas que a primera vista parecen imposibles de atravesar, pero que con un poco de maña serán pan comido.
En general, Darksiders III es una buena mezcla entre acción y exploración que me ha encantado. Como puntos malos me gustaría destacar, por ejemplo, que no me acaba de gustar que la cámara esté tan cerca del personaje.
Es imposible ver si alguien te está atacando por la espalda. En los anteriores Darksiders, la cámara estaba situada a cierta distancia del personaje, la suficiente como para poder identificar a los enemigos que nos rodeaban por todos los lados.
Otro elemento que necesitaría mejora son los puntos de control. Para un juego con una dificultad elevada como es este, hay situaciones donde una muerte supondrá volver a recorrer una larga distancia, derrotando a todos los enemigos que ya habíamos derrotado.
Como mínimo, me faltarían puntos de control delante de las salas de los jefes. En algunos tenemos el punto a nuestra disposición, pero en otros casos, el punto de control más próximo está demasiado alejado.
Mi ultima queja seria que, durante el combate, he echado en falta los famosos “finishers” o ejecuciones. En las anteriores entregas, cuando herías a un enemigo lo suficiente, aparecía una marca sobre ellos para poder ejecutarlos de una forma espectacular y cinemática.
Darksiders III ha eliminado este aspecto por completo. Personalmente, es un gran punto en contra del título. Espero que vuelva para la siguiente entrega.
Fantástico y realista
El estilo gráfico de Darksiders ha ido cambiando durante sus tres entregas. Darksiders combinó los enemigos fantásticos con escenarios más realistas. Dado que la mayor parte del juego transcurría en la tierra, fue una idea acertada.
Darksiders II mantuvo a los enemigos fantásticos, pero en esta entrega los escenarios también se volvieron mitológicos. Cielo, infierno, inframundo, el árbol del mundo… el estilo gráfico de la segunda entrega era perfecto para el juego que acompañaba.
Darksiders III ha conseguido mezclar el estilo fantástico con un toque de realidad. En este caso, esta entrega transcurre en casi toda su totalidad en la tierra. Aun así, Gunfire Games ha conseguido diseñar un mapa estupendo, que consigue combinar zonas totalmente reales, como antiguos túneles del metro o pisos tradicionales con estructuras demoníacas.
En general, todos los aspectos de esta entrega me han encantado gráficamente. Furia, los personajes secundarios, los enemigos o efectos de partículas, entre otros.
La única pega que tengo en este apartado son los puntuales fallos que han ocurrido durante mis partidas. En algunas situaciones algunas texturas aparecían huecas durante fracciones de segundos. Pero era algo puntual.
El perfecto toque final
Y la guinda en el pastel, una estupenda banda sonora. Tanto los efectos de sonido como las composiciones musicales vuelven a ser estupendas. Las dos primeras entregas de esta saga presumían de una banda sonora estupenda.
Darksiders III no es para menos. Durante los combates, los impactos de las armas, los gritos de los enemigos o el ruido de nuestras habilidades es estupendo.
Ademas, las diferentes canciones que acompañan nuestra aventura son perfectas para cada momento y son geniales, incluso para simplemente parar y disfrutar del ambiente.
No creo que nadie pueda encontrarle ninguna pega a este aspecto del juego. Es toda una gozada. La saga Darksiders nunca decepciona.
Conclusión
Sin dudarlo este juego es para mí una recomendación para cualquier jugón. Los fallos que llegaremos a encontrar son leves y la calidad del juego en general es estupendo.
He disfrutado muchísimo de esta entrega y espero con ansias la próxima entrega.
Darksiders III
59.99 €
Pros
- Sistema de combate
- Exploración
- Sistema de mejora del personaje
- Evolución del personaje durante la historia
Contras
- Falta de ejecuciones
- Puntos de control
