Se veía venir y se sabia que tendría que pasar, Madrid finalmente ha decidido regular el uso de los patinetes eléctricos en su territorio imponiendo restricciones y obligaciones.
El consistorio madrileño ha tomado el toro por los cuernos y ha aprobado la nueva Ordenanza de Movilidad para Vehículos de Movilidad Urbana (VMU). Esta impone a los usuarios unas normas de uso de patinetes, entre otros, y a las empresas una serie de obligaciones. La más llamativa es la exigencia a las empresas de contar con una concesión con un seguro de responsabilidad civil para su funcionamiento.
Los servicios de vehículos de movilidad urbana compartido sin base fija se gestionarán mediante concesión municipal
Gigantes del sector como Lime, Wind, Voi o Bird habían inundado la ciudad de patinetes aprovechando la falta de normativa, ahora se les ha dado un plazo que expira el lunes 10 de Diciembre a las 23:59 para retirar sus patinetes. Con ello se pretende que comiencen de cero para que las empresas de menor calado, muchas de ellas pequeñas startups nacionales, puedan competir en igualdad de condiciones.
Limitación en el número de patinetes
Junto con la necesidad de concesiones que obliguen a disponer de un seguro, entre otras normas, también se fijan limites en el número de patinetes que puede haber en la ciudad. Este número se limitará por zonas, por lo que las empresas concesionarias deben dejar por la mañana los patinetes en el area designada, desde ese momento los usuarios pueden desplazarse con libertad entre zonas, hasta que por la noche las empresas deben recogerlos y volver a llevarlos a su area al dia siguiente.
Normas de uso
No todos son exigencias para las empresas, los usuarios deberán atenerse a unas normas de circulación. La principal es dejar claro que el peatón tiene prioridad en las calles y que no se puede circular a mas de 30 kilometros por hora. El uso de sistemas de frenado, luces y reflectantes homologados es obligatorio al igual que el uso de casco.
Esta normativa se puede consultar en este link y es el primer paso para adaptar la movilidad de las grandes ciudades a una realidad que hasta ahora estaba en un limbo juridico.