I Hate Running Backwards, impresiones tras probarlo en la gamescom 2017

Serious sam I hate Running Backwards

En la pasada edición de la gamescom 2017 pudimos disfrutar de todo tipo de juegos. Los triple A siempre ocupan un lugar destacado, por su gran presupuesto en marketing y desarrollo, pero eso no significa que haya juegos de estudios independientes que también valgan la pena. Es el caso de Serious Sam: I Hate Running Backwards, un título desarrollado por Binx Interactive con la colaboración de Croteam (creadores de Serious Sam y Serious Sam VR) y distribuido por Devolver Digital.

Antes de empezar, lo mejor es conocer brevemente algo del juego del que vamos a hablar hoy. Así que os dejo con la descripción oficial del mismo.

Sam y sus amigos se quedan atrapados en el espacio tiempo continuo y luchan a través de diferentes períodos de tiempo, ¡todo en una sola carrera loca! ¿Hasta dónde pueden llegar?
¡Prueba sus habilidades en este shoot’em frenético, eterno, proceduralmente generado e interminable destrucción caótica!

Puro entretenimiento cooperativo

Pequeño Gameplay de Serious Sam I Hate Running Backwards en la Gamescom 2017

Empezamos este apartado con un cortísimo gameplay donde os podéis hacer una breve idea de la mecánica del juego. De todas formas, si queréis disfrutar de más vídeos del juego siempre estáis a tiempo de visitar su canal oficial de YouTube de la desarrolladora principal. Aquí sin embargo os transmitiremos las impresiones que nos dejó I Hate Running Backwards tanto por nuestro rato jugando como por la interesante charla que tuvimos con el CEO de Binx Interactive, Bernard Bachrach, el cual podréis ver en la imagen que abre este artículo.

Estamos delante de un juego con un aspecto gráfico claramente retro, muy colorido y que se nota un gran trabajo en el diseño de los escenarios. I Hate Running Backwards es un juego 2.5D, ya que por el ángulo y cómo se muestran los distintos elementos no podemos hablar ni de un juego plano de 2 dimensiones ni tampoco un juego con total visión de todo el entorno en 3 dimensiones. Las razones tendrán para haber optado por esta opción que, sin duda, nos gusta mucho y se hace cómodo jugar desde esta vista.

Tal y como nos comentó el CEO del juego, I Hate Running Backwards es una frase que decía el personaje Sam (del juego Serious Sam desarrollado por Croteam). El origen de la idea para crear este juego fue que precisamente al personaje, Sam, no le gustaba correr hacia atrás y por eso decidieron crear este juego.

El juego está escrupulosamente diseñado para disfrutarlo cooperativamente con un amigo al lado, aunque también se puede jugar de forma individual. Esto hace que el transcurso de las partidas sea más cercano y a la vez entretenido. Jugamos en distintos escenarios que fueron suficientes para dejarnos unas primeras impresiones más que destacables. Aunque eso no significa que sea fácil de jugar. En este juego hay que estar atento a muchas cosas a la vez ya que no solo hay un tipo de enemigo, también pueden aparecer jefes, animales por el lateral que arrollan todo lo que se encuentra, campos de minas, entre otras cosas. Obviamente sin contar con el efecto de estar corriendo hacia atrás.

Controles buenos a pesar de correr hacia atrás

Alguno podría estar pensando que el hecho de correr hacia atrás y disparar hacia adelante podría ser un problema, pero nada más lejos de la realidad. Nosotros, siendo esta la primera vez que jugamos, nos adaptamos muy rápidamente a los controles. Realmente, el personaje y la cámara van avanzando solas, y tú, como jugador, tienes que preocuparte de moverte de un lado a otro y de ir para adelante o hacia atrás según te convenga. Por ejemplo, si querías destrozar una caja de oro especial para obtener un arma más potente y aún la tienes en pantalla puedes ir adelante para destruirla y obtener dicha arma.

Escenarios y experiencia satisfactoria

Como ya hemos comentado brevemente, los escenarios nos han gustado bastante. Hemos visto distintos entornos, tanto de día como de noche, tramos donde solo puedes pasar por un puente, otros donde hay agua, etc. Hay mucha creatividad e imaginación detrás de ellos y casi todo lo que hay se puede destruir haciendo girar el personaje en si mismo (como si hiciera un tornado). Es importante estar pendiente de los enemigos que van viniendo para matarlos como antes mejor. Lo ideal es hacerlo a distancia con el arma que lleva el personaje, pero también puedes hacerlo con este «tornado» que puede hacer el personaje sobre si mismo con un mayor riesgo de que pierdas alguna vida.

El tema de la vida también es interesante tratarlo. Es fácil que te quiten vidas si te despistas, pero también las puedes ir recuperando si estás pendiente de los distintos elementos que van apareciendo durante el recorrido del escenario. Recuerdo que el nivel es infinito y se crea de forma procedural, con lo cual será difícil encontrarte algo en la misma posición dos veces, pero sí podrás guiarte por un cierto patrón. Si pierdes todas las vidas, la dinámica del juego se desacelera por un par de segundos para mostrar que ha muerto un personaje y luego se vuelve a la acción. Pasado un tiempo, el jugador reaparece siempre que el jugador con vida haya sobrevivido durante ese período de tiempo.


En definitiva, I Hate Running Backwards ha sido título indie que hemos disfrutado por su acción frenética y también por su interesante diseño de escenarios. Aún así, no deja de ser una versión en desarrollo que aún le quedan cosas por mejorar y que no dudamos en que nos gustará verlo en su estado final.

I Hate Running Backwards se lanzará en una fecha por determinar del próximo marzo o abril de 2018 para PC, Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch.

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