Google quiere convertirse no solo en un fabricante de smartphones, sino que quiere abarcar un variado catalogo de productos en los que poner el sello Pixel, desde smartwatch hasta tabletas como la que hoy analizamos para vosotros: la nueva Google Pixel Tablet.
Aunque no hace mucho que llegó a mercados como el de España, se trata de un producto presentando allá por el año 2023, lo que aclara que nos llegue con un procesador Tensor G2 que ya pudimos ver en su momento en los Pixel 7.
Este dispositivo es una tableta con Android, pero además guarda cierta cercanía con la gama Nest de Google, ya que en su lanzamiento lo hizo junto con una base que permitía convertirla en un altavoz con pantalla inteligente, aunque por desgracia no hemos podido probar el conjunto para ver su utilidad.
Desde hace unas semanas hemos podido probar la Google Pixel Tablet, haciendo acopio de nuestra experiencia e impresiones, las cuales hoy te brindamos en este análisis.
Google Pixel Tablet, especificaciones:
- Dimensiones: 258 x 169 x 8,1 mm
- Peso: 493 gramos
- Colores: Porcelana y Verde liquen
- Pantalla:
- Táctil LCD de 10,95 pulgadas
- Resolución de 2560×1600 con 276 ppp
- Relación de aspecto de 16:10
- Brillo de 500 nits (habitual)
- Revestimiento resistente a manchas
- Compatible con lápices digitales USI 2.0
- Profundidad de 24 bits para 16 millones de colores
- Procesador:
- Google Tensor G2
- Coprocesador de seguridad Titan M2
- RAM: 8 GB LPDDR5
- Almacenamiento: 128 y 256 GB UFS 3.1
- Batería:
- Hasta 12 horas de vídeo en streaming
- Batería integrada de 27 vatios hora
- Cámara frontal: 8 MP con apertura f/2.0, enfoque fijo y FoV de 84º
- Cámara trasera: 8 MP con apertura f/2.0, enfoque fijo y FoV de 84º
- Botones y puertos:
- Botón de encendido y desbloqueo con Huella Digital
- Controles de volumen
- USB tipo C 3.2 (1a gen.)
- Conector de accesorios de 4 pines para carga, transferencia de datos y salida de audio
- Audio:
- Cuatro altavoces incorporados
- 3 micrófonos para las llamadas
- Reducción de ruido
- Sistema operativo:
- Android
- 5 años de actualizaciones de Pixel
- Conectividad:
- Bluetooth v5
- Wi-Fi 6 (802.11 a/b/g/n/ac/ax) con MIMO 2×2, doble banda simultánea (2,4 GHz y 5,0 GHz)
- Google Cast
- Precio: 499€
Diseño Pixel en formato «big size»
Al igual que ha hecho con el resto de dispositivos de la gama Pixel, con esta tableta Google no quiere seguir modas ni tendencias, sino que busca darle un estilo propio y reconocible. Así la nueva Google Pixel Tablet nos llega en un empaquetado que es la versión expandida de los mismos que vimos en los smartphones y relojes.
Su diseño minimalista no busca lo impresionante sino lo funcional, aunque sin que por ello renuncie a una estética atractiva. Con unas medidas de 258 x 169 mm y un grosor de 8,1 mm, en la mano se siente aún más fina gracias a un contorno biselado en todo su perímetro.
La trasera de la Google Pixel Tablet se compone de un material que de inicio parece algún tipo de plástico, pero que Google nos explica se trata de un revestimiento nanocerámico, el cual encontramos disponible en color porcelana o el verde liquen que ha llegado a nuestras manos, el cual por cierto parece más bien una tonalidad de gris por mucho que la marca se empeñe en llamarle verde.
La parte frontal de la Google Pixel Tablet muestra una gran pantalla de 11 pulgadas, de la cual hablaremos con más detalla más adelante, pero que de entrada ya nos permite apreciar que no busca uno biseles minimalistas, sino que busca la simetría en todo el marco.
El motivo de la necesidad del marco es doble, por un lado permitir sujetar la tableta sin que tengamos toques accidentales en la pantalla, por otro lado permite alojar sobre la `parte superior una cámara frontal de 8 megapíxeles con apertura f/2.0 y un campo de visión de 84 grados. Con ella vamos a poder tener videollamadas o asistir a reuniones online con una buena calidad de imagen.
Con un peso de 493 gramos, Google nos ofrece una tableta que engaña, ya que si bien podía parecer que nos iba a dar la sensación de «plástico», en la mano se siente agradable y de buena calidad. A ello ayuda un contorno redondeado muy agradable en el uso ya que evita esquinas que puedan incomodar con sus ángulos rectos.
En uno de los laterales encontramos dos altavoces y entre ellos un puerto USB tipo C, concretamente en su versión 3.2 Gen1.
En el lateral izquierdo la distribución es muy similar, con dos altavoces en idéntica posición para obtener un sonido estéreo, pero entre ellos cambiamos el puerto USB con un micrófono. Esta es una tónica en todo el diseño de la Pixel Tablet, ya que Google parece haberse tomado el tema de la simetría realmente en serio.
Uno de los problemas que tienen muchas tabletas es que es complicado mantenerlas de pie, por ejemplo cuando tratamos de colocarla apoyada contra una superficie para ver una película. En el caso de la Pixel Tablet Google ha montado dos gruesas patas de goma que impiden que la tableta se resbale si, por ejemplo, la apoyamos contra la pared. Esto se hace con unas gomas de idéntico color al de la tablet, por lo que estéticamente no es algo que rompa la armonía de la misma.
Finalizando el recorrido por su perímetro, en la parte superior del marco de la tableta encontramos dos micrófonos y, escorados a la izquierda, un botón metálico para el control de volumen y un botón de encendido y apagado que también nos sirve como sensor de huellas.
Una de las cosas que ya hemos comentado es que la Google Pixel Tablet puede funcionar como una pantalla inteligente. Para ello tenemos una serie de conectores en la parte trasera, los cuales sirven para conectarse a la base de carga y altavoz. Esto le indica a la tablet que debe entrar en modo base, la cual, como veremos, tiene una serie de características y funciones propias.
Pantalla LCD de 11 pulgadas
La pantalla del Google Pixel Tablet es un panel LCD de 11 pulgadas con formato 16:10 y una resolución Full HD, que arroja una densidad de pixeles de 276 ppp. Se trata de una pantalla cumplidora, de buenos colores y un brillo que alcanza los 500 nits, la cual nos permite una correcta visualización del contenido, pudiendo ver películas y videos con una buena calidad. Por contra tenemos una tasa de refresco de 60 Hz, que si bien hace no mucho era admisible, comienza a quedarse tristemente pobre a día de hoy.
Dado que esta tableta está pensada para que podamos usarla tanto en momentos de ocio como de trabajo e incluso como una pantalla inteligente, la pantalla de la Google Pixel Tablet presenta unos muy buenos ángulos de visión. Únicamente emborronados por un efecto espejo que hace que refleje demasiado su entorno, lo que en ocasiones nos puede incomodar en función del ángulo de visión.
Gracias a su buen de brillo podremos usar la tableta de Google en exteriores sin mayores problemas, aunque nuevamente teniendo en cuenta ese efecto espejo que ya he mencionado. Su colorido y brillo juegan a su favor, permitiendo que podamos usarlo casi en cualquier circunstancia.
Nos hubiera gustado poder probar la tableta en «Modo base» para apreciar como se ve este panel en este modo, pero al no contar con este accesorio nos hemos contentado con un soporte estándar, lo que para nada es lo mismo pero si nos ha permitido hacernos una idea de su comportamiento. Aquí nuevamente los reflejos pueden llegar a ser molestos, pero en general no impiden su visualización.
Experiencia de uso
En el interior de la Google Pixel Tablet contamos con un procesador que ya nos resulta conocido, ya que de hecho se trata del mismo Google Tensor G2 que se montó en la serie Pixel 7. La compañía decidió contar con el mismo chipset para su tableta y lo cierto es que los resultados sin bastante alentadores.
Acompañando al Tensor G2 tenemos una memoria RAM de 8GB y versiones de almacenamiento a escoger entre los 128 GB o los 256 GB, los cuales no podemos ampliar. Al igual que en un smartphones esto es algo asumible, hablando de una tableta veo mucho más lógico pedirle la opción de ampliar su almacenamiento con una tarjeta microSD, lo que hubiera sido de agradecer para poder trabajar con la tableta.
Su rendimiento es ajustado, dejando claro que estamos ante una tableta para el día a día, sin que podamos pensar en usarla para tareas exigentes de grandes requisitos. El conjunto de procesador y RAM cumple casi de manera escueta para lograr una buena experiencia de uso a la hora de navegar, realizar trabajos de ofimática o disfrutar se algún servicio en streaming, pero desde luego no es lo más indicado si tenemos pensado exigerle alto rendimiento.
A la hora de pasar las pruebas de rendimiento a las que solemos someter este tipo de dispositivos, la Google Pixel Tablet nos da unos resultados muy cumplidores, con una puntuación de 6.477 puntos en 3DMark mientras que para PC Mark alcanzaba los 9.473 puntos Para nada cifras apabullantes, pero si que reflejan su carácter cumplidor.
En lo que a su paso por GeekBench se refiere, aquí nos arroja unos valores de 1.341 puntos en un solo núcleo y de 3.235 puntos en multicore, lo que le sitúa en línea con la competencia.
Cámaras y sonido
La Google Pixel Tablet cuenta en su trasera con una única cámara, con una lente de 8 megapíxeles con apertura f/2.0, exactamente la misma cámara que encontramos centrada en su parte frontal.
Aquí Google ha sido pragmática y no encontramos esa magia que vemos en los smartphones, donde ya ha demostrado que no necesita de muchos píxeles para dar una gran calidad. Las cámaras de esta tableta son lo que podemos esperar en el segmento, con una calidad justa para que podamos realizar alguna videollamada y reunión online sin desmerecer.
En cuanto al sonido, de forma acertada tenemos un sistema de cuatro altavoces situados en los laterales de la tableta, separados en cada lado por la distancia suficiente como para que podamos sujetarla sin tapar los altavoces.
Si bien no podemos decir que sean los altavoces más potentes del mercado, en lo que se refiere a la calidad del sonido esta es muy correcta, al menos siempre y cuando no tratemos de subir el volumen al máximo, ya que entonces comienza a desmerecer. Esto no es un problema en interiores, donde el sonido ambiente es controlado, pero si lo es en exteriores, donde podemos tener más dificultades.
Android 14 en estado casi puro
Para sorpresa de nadie el sistema operativo de la tableta de Google es Android 14, prometiendo además cinco años de actualizaciones. Este sistema viene con la ya habitual interfaz que vemos en los smartphones Pixel, pero adaptada a un formato tableta y a las especiales características de la misma.
Tenemos las mismas funciones que podemos ver en un smartphone, pero con el añadido del modo base y funciones que nos permiten convertir esta tableta en un hub de control para los distintos elementos IoT que tengamos conectados.
Lo bueno de la interfaz de Android es que siempre nos va a sonar familiar si hemos probado algún dispositivo con el sistema de Google. En este caso no hay curva de aprendizaje, ya que el sistema se distingue por lo sencillo e intuitivo que es de manejar.
La pantalla táctil podemos usarla tanto en horizontal, como en vertical, donde adquiere un aire aún más familiar al coincidir con el formato que tenemos en un smartphone.
Si contamos con una base compatible, la cual debemos comprar aparte, al conectar esta tableta a la misma pasamos al llamado Modo Base. Este nos permite convertir la tableta en un altavoz con pantalla inteligente, algo que desafortunadamente no hemos podido probar ya que no es posible forzarla sin esta base.
Por otro lado esta tableta es compatible con Google Cast, el antiguamente conocido como sistema Chromecast, lo que nos permite reproducir su contenido en televisores compatibles para ampliar la experiencia a una pantalla de mayor tamaño.
Biometría
A pesar de contar con cámara frontal, la Pixel Tablet no cuenta con sistema de reconocimiento facial, por lo que la única solución de autenticación biométrica es su sensor de huellas. Este se sitúa en la parte superior de la tableta, compartiendo uso con el botón de encendido y apagado.
El comportamiento de este sensor no se puede decir que me haya entusiasmado, siendo relativamente común que tenga que recolocar el dedo para que me lo detecta. Su rendimiento es muy mejorable tacto en su capacidad de reconocimiento como en la velocidad al hacerlo, aunque lo cierto es que contar con este tipo de sistemas siempre se algo que se agradece.
Autonomía
Con una batería de 7.020 mAh, la Google Pixel Tablet nos llaga para dos días de uso normal. Esto hace que podamos decir que realmente es un dispositivo portátil, ya que nos permite dejarnos en cargador en casa sin miedo a quedarnos tirados a mitad de jornada.
Gracias a su puerto USB C podemos usar cualquier cargador que tengamos en casa compatible con esta interfaz, algo que es muy habitual dado que casi cualquier dispositivo moderno cuenta con este tipo de conector, algo que debemos agradecer al empeño de la Unión Europea por un estándar universal de carga.
Una de las cosas que me ha gustado de esta tableta es el control de la temperatura, siendo muy complicado que notemos una subida de la misma, algo que demuestra no solo el buen trabajo de disipación interno, sino también el buen funcionamiento de su recubrimiento para hacer que esto no se traslade a nuestras manos.
Conclusiones
La Google Pixel Tablet es una tableta practica, de un buen rendimiento y que gana mucho si contásemos con el añadido de su base/altavoz. Aún sin ella es una buena opción por un optimo rendimiento de su sistema operativo y una muy buena autonomía. Con ello no quita que esperaba algo más disruptivo por parte de Google, pero han dejado claro que no buscaban eso, sino ofrecer una buena experiencia y autonomía, sobre todo pensando en un uso en el «hogar».
Habitualmente la Google Pixel Tablet tiene un precio de 499€, pero lo cierto es que no nos extraña ver que ahora mismo la encontramos por 399€, un precio que marca la diferencia y hace que la Google Pixel Tablet se convierta en una muy interesante opción de compra si estas pensando en hacerte con una tablet con Android.