Este año Samsung lanzó sus nuevos buques insignia, los Galaxy S10, y como suele ser habitual lo presento junto con otro tipo de dispositivos. En esta ocasión nos sorprendió con dos nuevos dispositivo de monitorización enfocada al público más deportistas, los nuevos Samsung Galaxy Watch Active y la nueva Galaxy Fit e.

Finalmente hemos podido probar el Samsung Galaxy Watch Active y comparar como le ha sentado esta evolución, si nos sigue manteniendo las sensaciones que tuvimos con el Samsung Galaxy Watch o si ha cambiado a peor o mejor. Ahora ha llegado el momento de contaros nuestras impresiones.

Menos formal y más deportivo

Esta versión del smartwatch de Samsung ha variado considerablemente su diseño. Ahora tenemos un dispositivo con un estilo mucho mas deportivo, sin la corona giratoria y con unas medidas reducidas.

El Galaxy Watch Active cuenta con un cuerpo con un diámetro de 39.5 mm y 10.5mm de altura. Esto se refleja en el peso, que es de solo 25 gramos. Como vemos importantes reducciones en todos los aspectos, y es que el Active está destinado mayoritariamente a un usuario que practique algún tipo de deporte, por lo que la ligereza y comodidad es primordial. Aunque tampoco desentona en un uso diario si no queremos tener en la muñeca un dispositivos pesado o aparatoso.

En la caja del Active viene dos correas, tamaño S y L, ya que estas se pueden intercambiar con el mismo sistema que ya vimos en el Watch. Esto permite que en caso de que las correas se dañen, podamos comprar un recambio y seguir usando nuestro reloj, o simplemente podemos comprar una correo de otro color para intercambiarlas.

En el contorno del Galaxy Watch Active vamos a encontrar dos botones. Con ellos podemos interactuar con el sistema, ademas de hacerlo usando su pantalla táctil. Al no contar con corona giratorio como su hermano mayor, el uso de los botones se hace más habitual. Estos botones sobresalen ligeramente del cuerpo del reloj, aunque el superior lo hace de forma más pronunciada.

En la parte inferior tenemos los sensores para controlar nuestras constantes, el lugar normal donde se sitúan.

En general el diseño es muy cómodo, se adapta a nuestra muñeca y al ser tan ligero y de menor diámetro, no deberías de tener problemas en su uso. El sistema de correa tiene sus puntos buenos, pero también malos. Me ha gustado mucho el sistema de cierre, el cual esconde en borde sobrante dentro de la misma correa y me evitar andar enganchandome a todo, algo que soy muy dado a hacer con sistemas que dejan una parte «al aire».

Sin embargo la correa me parece la parte mas frágil, pero tengo que coger esta opinión con pinzas. Como sabéis estos dispositivos son cedidos por un tiempo por Samsung a distintos medios, el mio en concreto ya mostraba un deterioro notorio en una de las zonas cercana al reloj, lo cual no es nada bueno. Por desgracia no se que uso le han dado o a que pruebas le han sometido, por lo que puede deberse a un uso incorrecto o haberlo «mojado» con algún tipo de sustancia no recomendable.

Por otro lado no es puertos ya que la carga de este smartwatch se hace de forma inalámbrica. En la caja veras un pequeña base con un cable terminado en un puerto USB, esta base se adhiere al reloj de forma magnetica y realiza la carga del mismo.

Galaxy Watch Active
Medidas:	39.5 x 39.5 x 10.5 mm
Peso:	25 gramos
Pantalla:	1.1″ (28.1mm) Super AMOLED con resolución 360 x 360 p
Batería:	230mAh
Procesador:	Exynos 9110 a 1.15GHz
OS:	Tizen
Memoria:	0.75 GB RAM + 4 GB memoria interna
Conectividad:	GPS,Glonass,Beidou,Galileo, NFC, Bluetooth 4.2
Sensores:	Acelerómetro, barómetro, giroscopio, HRM, luz ambiente
Carga:	Carga inalámbrica
Resistencia:	50 metros de profundidades -MIL-STD-810G
Compatibilidad:	Android 5.0 o superior & 1,5 GB de RAM o superior  iPhone: iPhone 5 y superior, iOS 9.0 o superior

Mejor con Samsung Health

El Samsung Galazy Watch Active se puede usar de forma autónoma, es decir podemos salir con el a correr, nadar o ir al gimnasio. En él mismo dispositivo podremos ver un seguimiento de varios parametros de nuestra actividad, aunque no es la mejor forma de verlo.

Para sacarle el mejor rendimiento a nuestro dispositivo es aconsejable usar la aplicación de Samsung Health. Esta nos da acceso de forma mas clara a datos como el tiempo de actividad, niveles de estres, pulso, tipo de actividad realizada, etc. También permite añadirnos desafíos a completar o unirnos a retos, forma de incentivarnos a no abandonar nuestra actividad y darnos un empuje para continuar.

Sin embargo es el propio smartwatch donde deberemos escoger que ejercicio vamos a realizar, y también es en el donde veremos consejos para su realización, ademas de poder seguir como se desarrolla nuestro entrenamiento. Tenemos una amplia gama de ejercicios, los cuales podemos anclar en un widget para poder acceder a el con un clic. Paseo, Senderismo, Natación, bici estática, maquinas de step, sentadillas, abdominales, Yoga o Pilates son solo una pequeño ejemplo de las opciones que tenemos.

Ademas el dispositivo detecta cuando estamos mucho tiempo parados y nos anima a movernos, la intención es que hagamos un minio de deporte a diario y cuando lo logramos se nos premiará con una pequeña medallita que suba nuestro ego. Son pequeñas cosas que siempre ayudan a mantener nuestra disposición a tratar de cumplir con un objetivo.

No solo para deportistas

A pesar de todo lo dicho antes, el Samsung Galaxy Watch Active también cuenta con buenas bazas para su uso cotidiano. Gracias a que cuenta con soporte NFC podemos hacer pagos con nuestro móvil con Samsung Pay. Además y del mismo modo que ya vimos en el Galaxy Watch, el sistema cuenta con una serie de aplicaciones que podemos instalar, en este caso siempre desde el smartphone, y que cuenta con opciones como mapas, spotify, etc.

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Ademas en la misma tienda tenemos de una ingente cantidad de plantillas con las que personalizar como se muestra la información en pantalla. Dependiendo de nuestras necesidades o del aspecto que nos guste darle al terminal, solo tenemos que escoger la plantilla que nos guste.

Experiencia de uso

Estas plantillas, una vez descargadas, son tremendamente simples de cambiar, basta con mantener pulsada la pantalla para que esta no muestre un carrusel entre las que escoger.

En el tiempo que hemos estado con este dispositivo una cosa nos ha quedado claro, conserva lo mejor del Galaxy Watch pero siendo una versión mas compacta. La experiencia va haciéndose notar y Samsung va perfeccionando este tipo de dispositivos, haciéndolos más cómodos y mejorando su diseño.

Su pantalla super AMOLED de 1.1 pulgadas nos permite regular su brillo, y si lo ponemos al máximo no vamos a tener el mas mínimo problema en verla a plena luz del día. Ademas saber que cuenta con protección Corning Gorilla Glass 3 nos asegura que no se va a romper fácilmente, y es que como dispositivo deportivo, tarde o temprano algún golpe se va a llevar. Por ponerle un pero a esta pantalla, decir que unos marcos mas pequeños se hubieran agradecido.

La respuesta táctil es sobresaliente, contando con opciones de deslizamiento lateral para movernos por sus distintos widgets, dos toques para despertarlo y un menú que se despliega deslizando desde la parte superior hacia abajo. Allí podemos controlar aspectos como el brillo, modo no molestar, conectar unos auriculares por bluetooth o por ejemplo acceder a la configuración. Este es uno de los mejores aspectos de Tyzen, el sistema del Galaxy Watch Active, que es muy intuitivo y se aprende a usar rápido.

El interior del Watch Active cuenta con procesador Exynos 9110 y un almacenamiento de 4GB, al igual que el Watch, pero sin embargo se queda en una RAM de 750 MB. El resultado es un funcionamiento impecable, fluido y sin tropiezos.

Por otro lado su batería de 230mAh, a poco que hagas algo de ejercicio le cuesta pasar del día y medio de batería. Si bajamos el brillo de la pantalla y no tenemos una actividad a la que hacer el seguimiento, nos llega a los dos días de uso. Se me hace algo escaso y hubiera agradecido que en esto se pareciera al Watch, el cual nos llegaba a tres días de uso. Por otro lado su carga inalambrica toma unas dos horas en cargar el dispositivo y a pesar de usar el estandar Qi, no es compatible con todos los cargadores, aunque si con la carga del Galaxy S10.

Conclusiones

El Samsung Galaxy Watch Active tiene un precio oficial de 249€, lo que ya de entrada le sitúa como una opción mas que interesante. Sus capacidades y comodidad de uso lo convierten en un accesorio que no va a defraudar a quienes quieran mantener un seguimiento de sus actividades deportivas, pero que también gusten de acciones más cotidianas como el poder pagar con el smarwacth. La tienda me sigue pareciendo algo escasa, con aplicaciones que no siempre responden como es de esperar, caso de Spotify, pero que en mi caso no es un problema ya que apenas las he usado más que para probar su funcionamiento.

Su diseño es considerablemente distinto al del Watch, lo que le enfoca en un público mas deportivo o que no guste de un smartwatch tan parecido a un reloj clásico. Si este es tu caso o lo que estas buscando, el Watch Active es una opción que debes valorar.