Etiqueta: Realme GT

Realme comenzó su andadura centrándose de forma descarada en las gamas medias y de entrada, pero según va expandiendo su cuota de mercado vemos como se va volviendo más ambiciosa y no teme en adentrarse en nichos más exigentes.

Dentro de su catalogo de productos cuenta con la serie GT Neo, una línea de smartphones que ha ido renovando de forma anual y que en el 2022 ha despuntando con el Realme GT Neo 3, un terminal que lleva con la vitola de ser el que ofrece la carga más rápida del mundo. Hablamos de un terminal que con una carga de 150W nos promete tener el smartphone cargado en minutos

Gracias a Realme esta promesa es algo que hemos podido comprobar ya que hemos pasado varios días probando el dispositivo, comprobando que aunque sea lo que mas se ha destacado, el Realme Gt Neo 3 es un terminal que ofrece mucho más que carga rápida, algo que os vamos a contar en esta review.

Unboxing y primer contacto

Realme relaciona la serie GT Neo con la velocidad de las pistas de carreras, aunque esto es algo que no refleja en su empaquetado. Al comprar el nuevo Realme GT Neo 3 nos encontramos con una sobria caja negra cuyo fondo se usa para realzar el nombre del dispositivo en letras blancas y la carga de 150W en color “amarillo Realme”. Aquí apuntar que este modelo cuenta con una variante con carga de 80W, algo que se refleja también en el empaquetado en función del modelo escogido.

En la parte trasera el diseño se repite, pero en este caso listando algunas de sus principales características en grandes caracteres blancos donde una vez más la carga rápida es protagonista.

El nuevo Realme GT Neo 3 está disponible en tres colores: Blanco, Azul y Gris. Los dos primeros son los más llamativos al contar con un par de líneas que recorren el terminal en su vertical como homenaje a los autos de la década de los 60. El tercer modelo es el más discreto, con un acabado gris con ligeros efectos que quieren hacernos recordar el asfalto de las carreteras, siendo este modelo el que ha caído en nuestras manos.

Dentro del empaquetado encontramos el habitual conjunto de folletos de seguridad, la herramienta para expulsar la bandeja donde va la micro SIM, una funda de silicona de acabado grisáceo, un cable de carga y el cargador. Por fortuna Realme ha sido lo suficientemente lista como para incluir un cargador que nos permita aprovechar al máximo la carga de 150W, por lo que no tendremos que hacer ningún desembolso extra en este aspecto.

Diseño: una oda en honor al mundo del motor

Realme ha insistido mucho en como ha bebida de la inspiración que le ha proporcionado el mundo del motor, algo que posiblemente en el modelo que tenemos sea el menos representativo, pero que en los acabados blanco y azul es algo que notamos al instante haciendo que a muchos se nos venga a la cabeza la imagen de los icónicos Shelby GT 350. En el modelo gris lo que se busca es ofrecer esa sensación de asfalto rugoso, algo que se ha logrado a la vista pero que al tacto se traduce en un material suave y agradable de manejar.

Con unas dimensiones de 163.3 x 75.6 x 8.2mm y un peso de 188 gramos, el nuevo Realme GT Neo 3 ofrece una trasera de policarbonato de lados redondeados que se derraman hasta integrarse en el marco metálico. En este espacio encontramos también el modulo de las cámaras, sobresaliendo ligeramente del cuerpo y destacando en ella su sensor principal como punto álgido de una pirámide cuya base son las dos lentes que completan el conjunto.

En el contorno de este dispositivo tenemos en la parte izquierda los controles del volumen, dejando en la derecha el botón de encendido. Todos ellos destacan sobre el diseño plano del contorno, el cual a su vez ayuda a tener un mejor agarre y que el Realme GT Neo 3 no sea de esos terminales con tendencias autodestructivos que se resbalan de las manos.

En los extremos este diseño se modifica ligeramente, ofreciendo un acabado cóncavo en cuya parte superior solo tenemos una serie de orificios para los micrófonos, mientras que en la parte inferior tenemos la bandeja para la tarjeta nanoSIM, un altavoz, un orificio para el micrófono y el puerto USB C.

Realme ha cuidado al detalle la construcción de la nueva serie GT Neo 3, algo que se refleja en uniones perfectas con transiciones suaves que dejan una excelente impresión final. Se nota como un terminal de calidad e incluso su trasera no da la impresión de plástico si no de resistencia a base de calidad en los materiales.

Pantalla AMOLED FHD+ a 120 Hz

Realme ha montado en el frontal de este dispositivos un panel plano donde tenemos una pantalla AMOLED de 6.7 pulgadas con resolución Full HD+ y una tasa de refresco de 120 Hz. Con ella la marca nos ofrece compatibilidad del 100% con la gama DCI-P3 y promete una precisión de color JNCD de aproximadamente 0,4, protegiendo todo esto tras una capa Corning Gorilla Glass 5.

Con esta pantalla se ha buscado apurar el espacio, con unos márgenes mínimo que se amplían ligeramente en la parte inferior y superior, pero sin que sea algo demasiado apreciable. El resultado es que tenemos una buena sensación de simetría y aprovechamiento del espacio, algo que incluye una lente situada en el centro de la parte superior que sin ser la más pequeña que hemos visto, lo cierto es que tampoco es exagerada de tamaño.

Con un brillo que nos permite una visibilidad en exteriores correcta, aunque sin ser de lo más destacado, como ya hemos comprobado en otros modelos similares, este panel busca llamar la atención saturando los colores, algo que por fortuna podemos corregir gracias a las opciones que nos brinda la capa de Realme.

Con Realme UI 3.0 tenemos la opción de escoger entre los modos de color intenso, donde usaremos la gama DCI P3, natural para el sRGB o usar el modo Pro para escoger entre los modos cinemáticos o brillante. También nos permite activar los modos ultravisión para mejorar el brillo de los videos HDR y escoger la tasa de refresco de la pantalla.

En este modelo no contamos con la tecnología LTPO que vimos en el GT 2 Pro, por lo que no tenemos la frecuencia adaptativa que nos ofrece esta. Por contra contamos con el modo de alta frecuencia a 120 Hz o normal a 60Hz, aunque también podemos escoger usar el modo automático que deja esta decisión en manos de la IA en función de lo que estemos viendo en la pantalla.

Como parte de su apuesta por ofrecer una máxima fluidez de uso el Realme GT Neo 3 cuenta una tasa de muestreo táctil de 1.000 Hz y un procesador de pantalla dedicado que de forma automático intercala fotogramas en los juegos compatibles para lograr mantener una velocidad de 120 fps incluso en las situaciones más exigentes.

Bajo esta pantalla encontramos el sensor de huellas, el sistema de autenticación biométrico que podemos usar junto con el de reconocimiento facial. Se trata de un sistema cumplidor que no destaca en su rendimiento, pero que en la mayoría de las ocasiones es capaz de realizar la identificación de forma rápida.

MediaTek nos lleva vitaminado con el modo GT 3.0

Como se suele decir popularmente “Mediatek le está comiendo la tostada en la gama media a Qualcomm” y cada vez tenemos más ejemplos del buen rendimiento de estos procesadores. En el Realme GT Neo 3 se ha optado por MediaTek como el proveedor del motor de este dispositivo y así encontramos que viene movido por un chip de ocho núcleos Dimensity 8100 5G.

Se trata de un procesador construido con una arquitectura de 5 nm que se ve acompañado en el modelo que nos han mandado con 12GB de RAM LPDDR5, las cuales además se pueden expandir con hasta 7 GB de forma virtual. Como almacenamiento tenemos disponibles opciones de 128 o 256 GB UFS 3.1 a elegir.

Esta potencia, junto con la carga rápida de la que hace gala este terminal hace que la gestión del calor sea un asunto primordial, algo que Realme ha solucionado de forma notable incorporando un sistema de refrigeración por cámara de vapor de acero inoxidable MAX. Se trata del sistema de mayor tamaño montado por Realme, estando compuesto por 9 capas que incluyen un gel térmico para ayuda a disipar el calor de forma más efectiva.

A pesar de haber usado este terminal para probar distintos juegos e incluso formando el sistema con el modo GT, lo cierto es que este sistema ha funcionado de una forma muy efectiva, logrando mantener una temperatura muy adecuada en todo momento. Esto es mucho más importante de lo que parece, porque no hay cosa mas molesta que contar con un terminal cuya potencia nos permite jugar a cualquier juego, pero que al subir la temperatura hace que el simple hecho de sostener el teléfono sea incomodo. En este caso este problema no lo vamos a padecer y esto es algo que se agradece.

El rendimiento de este conjunto es simplemente espectacular, pudiendo afirmar que la experiencia de uso que logra es casi perfecta y cuando no lo ha sido es más por problemas de los juegos que de las capacidades del dispositivo. Aquí destacar que si queremos forzar la maquina contamos con el Modo GT, el cual se olvida de cuidar la autonomía para centrarse en exprimir al máximo las capacidades del hardware. Si quieres jugar al máximo de sus posibilidades es una buena opción, pero ten en cuenta que la batería se va a ver muy mermada.

En las pruebas realizadas hemos obtenido para este dispositivo una puntuación en Geekbench 5 de 968 en single core y de 4059 en multicore. En 3D Mark hemos alcanzado una puntuación de 5465 con un promedio de 32 fps, mientras que con PCMark for Android el resultado en Work 3.0 ha sido de 15.839 puntos.

Un escandalo de carga rápida

Llegamos a uno de los puntos que más ganas teníamos de probar del Realme GT Neo 3 y es que Realme ha puesto en nuestras manos una bestia que es capaz de cargar el 50 por ciento de su batería en solo 5 minutos, una promesa que como no había que poner a prueba.

Aunque contamos con un modelo con batería de 5.000 mAh y carga de 80W, el que tenemos en nuestra mano presume de una batería de 4.500 mAh con carga UltraDart de 150W. Se trata de un sistema de doble celda de 2.250 mAh cada una que gracias a un conjunto de chips duales logra una conversión del 98.5% de forma segura, lo que hace que la marca prometa que tras 1.600 ciclos de carga la batería conserva el 80% de su capacidad inicial.

Un punto muy significativo es que si queremos hacer uso de la carga rápida deberemos activarla primero y es que por defecto viene desactivado ya que ya nos advierten que puede ocasionar que el terminal se caliente algo en el proceso. Para activarlo debemos ir a Configuración, Batería y allí activar la carga rápida.

Una vez activada la carga rápida hemos encontrado que una vez vaciada la batería nos ha llevado poco mas de los cinco minutos prometidos llegar al 50%, completando la carga en poco menos de 20 minutos. Si hacemos la carga de noche el proceso es más lento ya que de forma automática ralentiza la carga para priorizar la vida útil de la batería.

Lo cierto es que se hace raro que en menos de lo que te preparas el desayuno ya tengas la batería cargada, pero una vez te acostumbras el proceso de espera de otros dispositivos se te hace un mundo.

La pega lógicamente está en que la batería de 4.500 mAh se queda un poco más corta que el modelo de 80W, pero aún así llegamos al fin del día con relativa facilidad, con unas seis horas de pantalla de media. Algo que la verdad es que no es que me importe dado que si lo necesito tengo el 50% de autonomía en lo que me tardo en tomar el café.

Software: Android 12 bajo Realme UI 3.0

Como sistema operativo tenemos Android 12 bajo la capa Realme UI 3.0, siendo una de las más sencillas y limpias del panorama, permitiendo que incluso los usuarios nuevos con él no tarden en cogerle el truquillo. Esto sin embargo tiene un precio y es que Realme no es ajeno a la moda de muchas empresas asiáticas que “acompañan” el lanzamiento de sus dispositivos con la presencia de aplicaciones como Booking, TikTok, Amazon Compras o Facebook.

Esta capa tiene los añadidos de Android 12, como el sistema de temas personalizados, pero también una amplia variedad de opciones de personalizacación propias de la marca. En ella encontramos no solo el Modo GT, si no que contamos con un área de juego que mejora el rendimiento mientras jugamos al tiempo que evita distracciones y un optimizador del sistema.

En general Realme UI 3.0 es una capa muy agradable y sencilla de usar, que a pesar de sus añadidos indeseados en forma de aplicaciones preinstaladas, sigue siendo una de nuestras capas predilectas.

Fotografía

El apartado de la fotografía se ha resuelto en el Realme GT Neo 3 con una lente frontal de 16 megapíxeles con sensor Samsung S5K3P9, dejando en su trasera un trio con una lente principal de 50 megapíxeles con sensor Sony IMX766 y OIS, una lente ultra gran angular de 8MP con campo de visión de 150° y una lente macro de 2MP con distancia de enfoque de 4 cm. Seguimos viendo con las marcas optan por una lente macro “pensada para cumplir” que ni sus propios representantes nos pueden justificar, y que en la mayoría de ocasiones no aportan gran cosa, en lugar de opciones más interesantes.

La encargada de manejar las cámaras del Realme GT Neo 3 es la habitual aplicación de cámara que solemos ver en los Realme, con un carrusel inferior sobre el que se sitúa el icono de acceso a Google Lens y los tres formatos más usuales. En la parte superior tenemos el acceso a funciones como la detección de escena IA, el HDR o el formato de las tomas. Una aplicación sencilla de usar que hará las delicias de los que gusten de no complicarse la vida mientras que los que prefieran hacerlo cuentan con el modo 50MP y Pro.

En las fotografías con buena iluminación lo primero que notamos es que cuando activamos el modo AI nos tenemos que asumir que vamos a ver saturados todos los colores, por lo que si queremos fidelidad es mejor prescindir de él. Cuando hacemos eso nos encontramos con un sensor principal que es capaz de captar muy bien la colorimetría de la toma y capturar la mayoría de los detalles de forma nítida.

Cuando tratamos de hacer fotografías donde las zonas con mucha luz se contraponen a zonas de sombra el HDR logra que a pesar de alzar los detalles de estos no se repercuta en cielos quemados o con colores falseados. Sin embargo cuando tratamos de sacar zonas mayoritariamente en sobras si notamos que al alzar estas se tiene a dar un tono apastelado al resto de áreas.

El sensor IMX766 logra captar más información en cada toma incluso en escenas con poca luz, logrando fotografías no solo detalladas si con una buena contención de ruido que reflejan de forma muy adecuada la colorimetría de la imagen. Si optamos por usar el modo nocturno el excesivo procesado puede hacer que se pierda detalle a costa de lograr algo mas de visibilidad en las zonas más oscuras. Lo cierto es que este modo solo merece la pena cuando estamos ante escenas con muy poca visibilidad, ya en caso contrario el modo automático logra muy buenos resultados.

Como era de esperar cuando nos salimos de la lente principal los resultados decrecen en calidad, con una reducción del detalle y la nitidez cuando hacemos uso del gran angular, aunque manteniendo una logrando mantener una gran fidelidad en los colores. Por contra el zoom nos permite acercar la imagen a costa de una mas que apreciable perdida de detalle.

Cuando nos situamos ante una cámara macro de 2 MP que acompaña a lentes de gran formato asumimos que estamos ante un caso de “cifras para vender”. Normalmente sale mas a cuenta sacar una fotografía con el modo 50MP y recortarla que optar por el modo macro, aunque en este caso hemos de reconocer que los resultados son cumplidores en el detalle pero que aún así no justifican la presencia de este sensor.

A la hora de tomar un retrato no contamos con un sensor de profundidad, lo que origina que el recorte del Realme GT Neo 3 no sea lo bueno que nos gustaría. A pesar de ello los resultados no son malos, aunque a veces se puede apreciar un ligero halo en las zonas complicadas, algo que con la lente frontal repetimos aunque con un menor detalle en la imagen y una ligera tendencia a suavizar la imagen.

Todo lo dicho de las cámaras del Realme GT Neo 3 se puede trasladar sin problemas a la grabación de video, con una lente principal que nos permite grabación 4K a 60 fps, aunque en este modo la estabilización parece sufrir y no ofrece tan buenos resultados como cuando bajamos a resoluciones más livianas, por lo que para ocasiones donde realicemos grabaciones en movimiento es mejor optar por los 1.080p.

Galería

Conclusiones y opinión

El Realme GT Neo 3 es un terminal al que, tirando de tópico, llegas por su carga rápida pero te convence por su excelente rendimiento. Con un precio que en el momento de escribir estas letras encontramos por 699.99€ en el modelo de 150W y de 599.99€ en el caso del modelo de 80W, Realme sube el listón para ofrecer unos terminales con unas velocidades de carga que les hacen destacar sobre el resto pero que se alejan un poco de lo que asociábamos a la serie GT Neo. La innovación se hace pagar y este es un claro ejemplo de ello.

El Realme GT Neo 3 150W te ofrece una carga que a día de hoy para muchos puede parecer innecesaria, pero que lo cierto es que cuando te acostumbras se hace difícil que aceptes modos más lentos. Sea cual sea el momento si tenemos el cargador a mano bastan unos minutos para que nos olvidemos del problema de falta de batería, algo que os aseguro que terminas agradeciendo.

Con el paso de los años MediaTek está demostrando que ya no se le puede considerar como una opción económica a Qualcomm, si no que en muchos rangos es una competidora de garantías. El rendimiento que el procesador Dimensity 8100 nos ofrece es algo digno de de destacar.

Parece que donde menos se han esmerado en Realme ha sido en el apartado fotográfico y no por que sea malo, si no por que de base se confía todo a la lente principal de 50 MP y a uno de los mejores sensores del mercado, acompañando este de un gran angular cumplidor y una lente macro como comparsa.

El principal hándicap de este dispositivo es que la diferencia de precio con el modelo de 80W es significativa y aún así tenemos una carga que en 12 minutos nos da un 50% de batería y una mayor capacidad. Sin duda ya es una cuestión de preferencia y capacidad económica de cada uno, pero en lo que a satisfacción se refiere, los 150W son una auténtica gozada.