Nos despertamos hoy con la sorprendente noticia de la detención de Pavel Durov, fundador de Telegram, en Francia. La noticia ha sido dada a conocer por la agencia de noticias Reuters en base a lo publicado por los medios TF1 TV y BFM TV, quienes han citado fuentes no identificadas.
Al parecer Durov fue arrestado la pasada madrugada del sábado en el aeropuerto de Bourget, situado a las afueras de París. El motivo parece ser una investigación preliminar que se centra en la actividad delictiva que se produce en Telegram, la cual según la policía francesa se ve «permitida» por la falta de moderación sobre las actividades que tienen lugar en esta aplicación.
Ya consolidada como una fuerte competencia de WhatsApp y una de las principales redes de mensajería instantánea del momento, desde la invasión de Ucrania por Rusia la aplicación se ha convertido en la preferida por ambos bandos para dar a conocer la información de la situación de la guerra. Para muchos ciudadanos Rusos esta aplicación se ha convertido en la única manera de conocer información desde el exterior, dado los vetos que el gobierno ruso ha puesto a los medios extranjeros y opositores.
En 2012 Durov comenzó sus primeros problemas con el gobierno de su país, negándose a cumplir con las exigencias del gobierno ruso, el cual a través del Servicio de Seguridad Federal (FSB) le pidió que cerrará diversos grupos de la oposición en la plataforma VK. En 2014 se negó a facilitar datos de manifestantes ucranianos y a bloquear sus paginas, por lo que finalmente optó por vender su participación afirmando tener «una conciencia tranquila y unos ideales que estoy dispuesto a defender«. Tras ello finalmente abandonó Rusia afirmando que no tenía intención de volver al país.
De momento no hay mucha información sobre de que se le acusa exactamente ni de que cargos afronta, pero esperamos que a lo largo del día se vayan ofreciendo más datos de su situación.