Si hay una marca que se asocie con el mundo de la telefonía móvil, esa es sin duda la finlandesa Nokia. Durante años coparon con absoluta impunidad el mercado gracias a su buen hacer, terminales resistentes, con una buena autonomía y atractivos diseños, fueron la baza que jugo la compañía para hacerse con el público.
El gran éxito de los terminales Nokia tuvo sus ventajas, pero también su lado oscuro. Por un lado vimos llegar una variopinta colección de dispositivos con arriesgados diseños como el Nokia 7280, el 3250, el 9210 y un largo etcetera. Estilos arriesgados en los que la compañía no tenía ningún inconveniente en apostar. Por otro lado estaba el lado amargo, muchos fueron los que acusan a la compañia, a toro pasado, de haber caído en la autocomplacencia y no haber sido capaz de reaccionar a la llegada de nuevos dispositivos y sistemas operativos que finalmente terminaron por hacerla caer de su cúspide.
La apuesta por diferenciarse: Windows Phone
En las oficinas de Nokia vieron como pasaban de ser el dominante del mercado, a convertirse en una marca menor, fruto de ello buscaron unirse con Microsoft y apostar por un sistema operativo distinto en busca de diferenciarse del resto, esto se tradujo en la adopción del sistema Windows Phone para sus terminales, al nacimiento de la gama Lumia y de terminales como el Lumia 1020 con su impresionante cámara.
Lo cierto es que ahora vemos que la jugada fue demasiado arriesgada y arrastrados por un SO que no terminaba de arrancar. Finalmente dieron la causa por perdida (o eso pensábamos) y decidieron vender su división de dispositivos a la propia Microsoft, así como la cesión de uso de sus marcas durante varios años. Para muchos esto parecía ser el epitafio de la empresa en el mundo de los smartphones.
El resurgir del ave Fenix
Desde hacia meses era un secreto a voces que tras años de letargo, el 2017 se iba a convertir en el resurgir del gigante, un regreso cual Ave Fenix que se escenificaría en el mayor evento de telefonía móvil, el Mobile World Congress y que llegaría de la mano de la compañía HMD.
Finalmente el día llegó el Domingo 26 de Febrero, cuando se anunciaron los terminales con los que la marca Nokia regresaba al mundo de los smartphones, los Nokia 3, 5 y 6, y de regalo un guiño a los nostálgicos, una versión remozada del clásico Nokia 3310, una mirada al futuro pero sin dejar de lado un pasado que los glorificaron.
Esto acaba de empezar
Durante el MWC tuvimos la oportunidad de tocar, probar y tener un primer contacto con cada uno de los dispositivos, además de poder hablar con los responsables de la compañía que amablemente atendieron a todos los medios para que pudieramos opinar con conocimiento de causa.
Durante todos los días que duro el MWC pudimos ver como poco a poco los stands iban perdiendo afluencia, algo normal debido a la bajada de visitantes, sin embargo la excepción era el stand de Nokia donde día tras día se encontraba a rebosar. ¿Porque? los nuevos Nokia vienen con un gran diseño y un precio muy tentador, sin embargo sus especificaciones sobre el papel no parecen destacar en exceso sobre la competencia, por lo que pueden inducir a pensar que están de paso, nada más lejos en realidad ya que todo esto tiene un porque.
Aunando futuro y pasado
HMD ha puesto en nuestras manos solo su cabeza de puente, terminales que despejan dudas sobre la calidad de su fabricación (5 horas para una carcasa del Nokia 6), su resistencia, calidad y sobre todo la sensación que producen en la mano de tener un verdadero Nokia. Todo para hacer saber a los usuarios que no estamos ante un refrito, sino ante una declaración de intenciones de los finlandeses.
Su intención es entrar despacio, ganarse un nicho de mercado entre nostálgicos de la marca, pero también en un publico que demanda terminales de excelentes acabados y diseño a un precio mas que razonable, desde los 49€ del Nokia 3310 a los 239€ del Nokia 6. Pero, a pesar de que no confirman nada, es de esperar que a no mucho mas tardar vayan subiendo el listón con terminales mas «premium» de mayores características y mejores prestaciones. Como detalle podemos confirmar que Zeiss volverá a hacerse cargo de la óptica de los Nokia.
En definitiva, que mejor forma de comenzar nuestra propia andadura que con el regreso de un gigante dormido, una Nokia revitalizada que solo ha comenzado a enseñar los dientes para hacer saber al resto de empresas que ha vuelto y lo hace con hambre.
¿Que opinas del regreso de Nokia?