Desde que la Dyson V15 Detect Absolute entre en mi casa he logrado entender porque la marca es actualmente la referencia en el campo de las aspiradoras de mano. Por calidad y rendimiento, las aspiradoras de mano de Dyson están a otro nivel y eso es algo que se nota a la hora de limpiar nuestro hogar.
Ya hace tiempo tuve la ocasión de asistir a un evento de la marca donde se nos presentó la nueva Dyson WashG1, la que es la primera fregona de mano de la empresa, la cual nos dejó en su día unas excelentes impresiones, aunque claro ¿Qué marca hace un evento donde sus productos no luzcan en su mejor versión?. Finalmente he podido probar la Dyson WashG1 como me gusta, en casa, en mi día a día, enfrentándola a las circunstancias más habituales y, lo reconozco, a algunas algo forzadas para ver su respuesta. El resultado lo tenéis en este análisis, aunque como resumen os adelanto que mis esperanzas se han visto más que colmadas, aunque aún hay ciertas cosas que se podrían mejorar. ¿Cuales? pues te lo cuento a continuación.
Dyson WashG1, especificaciones:
- Medidas: 1.140 x 225 x 300 mm
- Peso: 4.9 kilogramos
- Capacidad del deposito de agua limpia: 1 litro
- Capacidad del deposito de agua sucia: 0.8 litros
- Autonomía: hasta 35 minutos
- Área de cobertura: hasta 290 m2
- Sistema de separación de residuos
- Sistema de autolimpieza
- Nivel de limpieza de tres niveles
- Sistema de dobles rodillos «contrapuestos»
Unboxing
Vamos a iniciar esta review con el desempaquetado que nos permita conocer que es lo que nos llega cuando compramos la Dyson WashG1. El empaquetado es simple, con un fondo blanco sobre el que encontramos la imagen de la fregona y su nombre.
Dentro de esta caja vemos que Dyson usa una serie de compartimentos para alojar en ellos los distintos elementos que vienen, de tal forma que estos se encuentran de forma segura para su transporte y guarda. No hay elementos plásticos y se aprovecha la propia caja para mostrar las instrucciones de instalación, un par de puntos destinados a producir un menor impacto medioambiental.
En la caja lo que encontramos son varios elementos que debemos unir para comenzar a usar el dispositivo. En concreto tenemos la base y un pequeño mástil que nos van a servir para cargar y limpiar la Dyson WashG1, también tenemos el conector correspondiente, la parte inferior de la fregona y la parte superior con su asa, siendo esto todo lo que encontramos en la caja.
Montaje, simple e intuitivo
La verdad es que no nos hace falta instrucciones de instalación para la Dyson WashG1, ya que el proceso es tan sencillo que realmente lo podemos hacer de forma intuitiva. Aunque a pesar de ello vamos a mostrároslo para hacerlo más entendible a quienes estén pensado en comprar este dispositivo y pudieran tener dudas de como de sencillo es el montaje.
La parte principal del equipo es la parte inferior, donde encontramos la batería, los depósitos de agua, el motor, los rodillos e incluso el depósito de residuos solidos, todos ellos elementos que veremos a largo de esta review.
Como vemos, en la parte superior de esta sección encontramos un saliente, el cual viene con un resalte rojo. Esto es algo habitual en la marca y por supuesto también en este dispositivo. Nos indica que en esa zona hay una unión de dos elementos, que en este caso es la unión de la parte principal de la fregona y la parte superior, un mástil de color azul eléctrico donde encontramos los controles del dispositivo y la pequeña pantalla donde tenemos la información.
Una vez unidas las dos partes estas quedan de tal forma que parece que son una sola, teniendo que recurrir a un par de orificios que hay para poder separarlos si en un futuro lo necesitamos.
Ahora ya tenemos la Dyson WashG1 en todo su esplendor, con un dispositivo con una altura 114 centímetros de alto y un peso de 4.9 kilogramos. Su diseño es el esperado en un dispositivo de este tipo, siendo capaz de mantenerse de pie sin nada, pero que como veremos no es el modo normal de dejarla ya que para eso tenemos la base de carga, algo que vamos a montar en los siguientes pasos.
La base consta de tres secciones: una base, el mástil de soporte, ambos de plástico duro, y el cable de conexión. Las dos primeras se unen por simple presión, donde vemos una vez más el botón rojo que nos indica que es una unión de dos secciones. El siguiente paso es conectar el cargador para lo que usamos un puerto propietario que hay en la parte trasera superior, tras lo cual ya podemos comenzar a usar nuestra Dyson WashG1.
La base de carga tiene una parte inferior que se eleva tanto en el frontal como en la trasera, algo que se hace así para que cuando coloquemos el aspirador esto de un apoyo extra, pero que también sirve para evitar que cuando hagamos la autolimpieza de la fregona, el agua sucia pueda llegar a escapar. A esto se le une que la parte superior del mástil de la base cuenta con un conector para colocar la fregona, permitiendo que esta se carga de forma automática cuando no la estemos usando.
Si nos fijamos no hay tornillos, no hay herramientas ni nada similar. Todo se hace mediante uniones mecánicas, lo que nos facilita su montaje e instalación. Muy sencillo, pero que nos da como resultado un producto de innegable calidad, algo de lo que no esperábamos menos al tratarse de un producto Dyson.
Diseño y mantenimiento
La Dyson WashG1 es la primera fregona eléctrica de la compañía como tal, ya que anteriormente la compañía lanzó un accesorio que convertía nuestra aspiradora en fregona, pero que desde luego no tiene las capacidades del dispositivo que hoy analizamos. Eso si, no por ser la primera debemos esperar menos, ya que Dyson tiene tras de si una amplia experiencia en el mundo de la limpieza del hogar, por lo que nuestras expectativas son muy altas.
Dyson ha analizado a la competencia y hallado los puntos donde se puede diferenciar, mejorando aspectos que muchas veces no parecen importantes, pero que en el uso demuestran que son los que puede hacer decantarnos por esta fregona.
Ya son muchas las fregonas eléctricas que han pasado por nuestras manos y con la Dyson WashG1 hemos encontrado un aspecto que hasta ahora casi no habíamos apreciado: la fuerza que necesitamos para limpiar. Me explico. Cuando usamos una fregona esta trabaja con una serie de rodillos que van recogiendo el polvo y los líquidos que se encuentran en el suelo. El problema es que este tipo de rodillos suelen girar en una sola dirección, lo que propulsa hacia adelante la fregona. Esto es muy cómodo cuando va a favor de la dirección que estamos tomando al limpiar, pero no tanto cuando lo hace en contra. Es decir, es como si la fregona tendiera a ir siempre hacia adelante, lo que hace que tengamos que controlarla ejerciendo una fuerza que contrarreste este tirón.
Dyson ha montado un sistema de doble rodillos que funcionan en direcciones opuestas, es decir son contrarrotantes. Esto hace que entre ellos se anulen, lo que hace que no tire de nosotros sino que nos permita ser nosotros los que dirijan la fregona al 100%. Esto se traduce en que la Dyson WahsG1 se maneja con una soltura impresionante, sin necesidad de ejercer fuerza para controlarla, de forma que casi podemos manejarla con dos dedos.
En la parte frontal de la fregona contamos con un sistema de doble deposito transparente, uno superior para el agua limpia y uno inferior para el agua sucia. Ambos se extraen de forma conjunta gracias a un botón rojo que tenemos en la parte superior del soporte.
Dyson nos dice que el hecho de que sean transparentes es para que sepamos su nivel y podamos rellenarlo o desechar el agua sucia. En mi humilde opinión esto es también una forma de que podamos ver cuan bien funciona, algo que se refleja en el agua sucia recogida. Es como el tema del laser en sus aspiradoras, que no solo nos ayuda a limpiar sino que nos ayudan a ver mejor el antes y el después de limpiar.
Lo cierto es que es muy llamativo como un suelo aparentemente limpio, nos devuelve un deposito de agua sucia con un color que hace innegable ver que había suciedad. Es casi adictivo.
El deposito de agua limpia tiene una capacidad de 1L, mientras que la del agua sucia lo es de 0.8 Litros. EL motivo es que al limpiar parte del agua se queda en el suelo, por lo que no necesita que ambos depósitos sean de igual capacidad.
Tanto su montaje como desmontaje son muy sencillos, con un par de pulsadores que nos dejan extraer los depósitos y un par de grandes anillos de plástico que se enroscan y desenroscan para poder vaciar y llenar según del que hablemos.
En la base de la Dyson WahsG! encontramos el gran secreto de su eficacia, dos grandes rodillos con hasta 64.000 filamentos de microfibra cada uno, los cuales giran en sentido contrapuesto, pero siempre empujando la suciedad hacia el centro de la base. Allí encontramos un deposito de residuos, pero que al mismo tiempo sirve como sistema de limpieza de los rodillos, lo que hace que estos estén siempre en perfecto estado para limpiar.
Sobre los rodillos se sitúan un sistema de irrigación, el cual con un total de 26 puntos va proporcionando el agua necesaria para que los rodillos siempre estén humedecidos a la hora de limpiar. Este amplio número de puntos de irrigación está diseñado para que todo el ancho de los rodillos se humedezca, lo que proporciona una limpia uniforme y sin rastros. Para evitar que estos puntos de irrigación pierdan eficacia, Dyson ha montado un sistema de limpieza que evita que pudieran llegar a quedar obstruidos, garantizando así que siempre mojen los rodillos de forma uniforme.
La base de residuos se encarga de recoger los residuos de mayor tamaño, tamizando el agua para que al deposito solo llegue el agua sucia, sin restos solidos, los cuales quedan atrapados en este sistema de filtrado. En esta base tenemos una malla de 500 micras, lo que filtra la suciedad que absorbe la fregona de forma que todo lo que pase de esa medida se quede en la bandeja de residuos.
Tanto la base de filtrado como los rodillos se pueden extraer, lo que nos permite ver que junto con los rodillos de limpieza contamos con otros dos, de mejor tamaño y de cerdas duras, las cuales giran en contrasentido a cada rodillo ejerciendo algo de presión para limpiar los rodillos de limpieza, retirar pelos y restos que luego terminan cayendo en el deposito de solidos.
Aquí también podemos ver la base de todo el conjunto, que en color gris forma la parte que junto con los rodillos entra en contacto con el suelo. Esto lo hace con un total de cuatro pequeñas ruedas de plástico, el cual normalmente funcionan muy bien, pero que en ocasiones no van todo lo fluido que esperaba, algo que he comprobado se debe a que pueden quedar restos solidos en ellos, por lo que recomiendo mucho que a la hora de limpiarlos les dediquemos un poco de cariño para asegurarnos que estén limpios y así tener la mejor experiencia.
Un punto que me gustaría resaltar es que la batería de la Dyson WashG1 es extraible, por lo que si el día de mañana se daña o pierde eficacia, podremos cambiarla sin tener que usar herramientas, lo que nos asegura que no tendremos que cambiar todo el equipo o desecharlo.
El sistema de controles de la Dyson WahsG1 se compone de tres botones y una pantalla. Los botones nos van a servir para iniciar o apagar la limpieza, pero también para regular el nivel de agua que reciben los rodillos. Contamos con tres niveles de agua, pero además contamos con un modo extra que aumenta el nivel de agua para situaciones de suciedad incrustada.
La pantalla nos deja ver las distintas opciones el menú, mientras que los distintos botones nos permiten movernos por ellos, aceptar o retroceder en él. También nos da indicaciones de uso, por ejemplo cuando colocamos la Dyson WahsG1 en la base y seleccionamos la autolimpieza, en la pantalla veremos indicaciones para retirar primero el deposito de residuos antes de iniciarla.
Aun con ello he de reconocer que la zona del mástil de la base me hubiera gustado que fuera algo más firme, ya que es la que deberá sufrir el paso del tiempo y sobre todo el peso de la fregona. Un refuerzo interior me parece que no vendría más. Dicho esto reconozco que es una impresión mía, ya que de momento no hay ningún indicio de holguras ni de haber bajado su rendimiento.
Experiencia de uso y conclusiones
Varias semanas usando la Dyson WahsG1 me ha dejado algo claro, puede que sea la primera fregona eléctrica de la compañía pero sin duda es la mejor que he probado hasta ahora, tanto por calidad, como sobre todo por su rendimiento.
El secreto de la fregona de Dyson está su diseño, pero sobre todo en como han conseguido que este nos permite que la usemos de forma cómoda. No tenemos que esforzarnos por dirigirla, pudiendo inclinar para que pase por debajo de algunos muebles, aunque con la lógica limitación del tamaño de la fregona, depósitos de agua incluidos. Esto nos permite pasarla por debajo de las sillas, pero no por debajo de mesas bajas u otros muebles similares, algo que por otro lado era totalmente esperable.
La tecnología Dyson Omni-glide, usa las ruedas inferiores para ofrecer un equilibrio adicional al que ofrecen los rodillos, haciendo así de la Dyson WashG1 una fregona extremadamente cómoda de usar. Sin embargo esto requiere un mantenimiento adecuado para un correcto uso, ya que en caso contrario las ruedas no funcionan de forma correcta y hace que la aspiradora tienda a desviarse.
A la hora de limpiar tenemos un dispositivo todo terreno, capaz de funcionar sobre cerámica o madera de igual forma, dejando un rastro uniforme y sin rastros. Esto no es algo tan fácil de hacer como pudiera parecer ya que por experiencia no todos los rodillos son capaces de evitar dejar rastros.
Al poder escoger el nivel de hidratación con solo un dedo, podemos forzar la limpieza de forma que demos una mayor cantidad de agua en las zonas donde sea necesario. Con este sistema hemos limpiado superficies normales, también lo hemos probado con productos derramados como café e incluso con algunos residuos solidos, obteniendo unos resultados casi perfectos.
El modo ultra está pensado para usarlo en los casos donde haya suciedad más agarrada, esa donde hay restos resecados o que han quedado pegados, el extra de hidratación reblandece esos restos y casi siempre terminan por desaparecer. Eso sí, hubiera agradecido poder tener la opción de aumentar la velocidad de rotación de los rodillos, ya que creo que eso hubiera dado un extra de poder de limpieza.
Lo primero decir que es una fregona, no un aspirador. Puede limpiar superficies con algunos residuos, pero no está pensada para sustituir a nuestro aspirador. En mi caso lo he usado como complemento de la Dyson V15 Detect Absolute, con la que forma un combo de limpieza realmente espectacular. Sus rodillos son capaces de alcanzar los laterales de los rodapiés y las esquinas en ángulo recto, no con una perfección milímetro, pero si dejando solo un par de milímetros de espacio.
Junto con su gran rendimiento a la hora de limpiar, la Dyson WashG1 nos ofrece una autonomía de hasta 35 minutos, tiempo que en mi caso es mas que suficiente para limpiar toda la casa y debería de serlo también para un piso estándar, ya que según la marca da para cubrir unos 290 metros cuadrados.
Como siempre digo, por muy buena que sea una fregona eléctrica, eso no significa que no necesitemos pasar de ven en cuando la fregona tradicional, ya que es imposible que una fregona con un cabezal de este tamaño llegue a ciertas partes de la casa.
Disponible en la web de Dyson por un precio de 699€, se trata de un producto premium, una fregona electrónica que permite a la compañía entrar en este nuevo segmento marcando el camino a seguir del resto de marcas. Dyson sabe hacer buenos dispositivos y el llegar más tarde no le ha supuesto ninguna pega. Su calidad de construcción, su uso cómodo y sobre todo una limpieza impecable hace que la Dyson WashG1 se lleve sin duda el galardón como la mejor fregona eléctrica que he podido probar hasta la fecha, algo que no quita que tenga margen de mejora, por lo que ya estamos deseando ver que nos ofrecerá la marca en el futuro.