Google por fin ha conseguido tener sus propios smartwatch y bandas deportivas, aunque lo ha hecho a través de la compra de Fitbit. Con ello la compañía por fin logra una de sus pretensiones que más tiempo llevaba buscando.

Tras la confirmación oficial de la compra, hoy tenemos su primera consecuencia para los usuarios y es que ya se pueden comprar los dispositivos Fitbit en la Google Store.

Aunque en la mayoría de mercados, como es el caso de España, en la tienda de Google solo encontramos un anuncio de bienvenida que nos lleva a la web de Fitbit, en Estados Unidos la compañía ya ofrece la posibilidad de comprar algunos dispositivos directamente.

Inicialmente podemos ver solo cuatro dispositivos Fitbit en la tienda, una muestra de un catalogo mucho más amplio pero que representan las últimas propuestas de la marca. Los dispositivos escogidos son los Fitbit Sense, Fitbit Versa 3, Fitbit Inspire 2 y el Fitbit Charge 4

Es de esperar que esto no sea más que el inicio de una mayor integración, del mismo modo que es lógico pensar que más adelante llegará también al resto de las regiones donde tanto Fitbit como Google tienen tienda propia.

Ya podemos decir que oficialmente podemos decir que Fitbit es una marca de Google. Finalmente se ha completado la operación de compra y ambas compañías lo han anunciado en sus respectivos medios. Esto es algo que seguramente ya sabrás si eres usuario de Fitbit, ya que la empresa ha enviado correos a sus usuarios para informarles de este compra y como han pasado a formar parte de la familia de Google.

Gracias a esta compra Google ya cuenta con su propia empresa de relojes y bandas dedicadas al seguimiento de actividad física de a la salud, un terreno donde llevaba tiempo intentando entrar. Por su parte para Fitbit le va a suponer contar con unos recursos mucho más importantes con los que prevén mejorar aún mas sus productos, algo que han señalado a sus usuarios.

Piensa en lo que hemos logrado hasta ahora por nuestra cuenta, todo lo que hemos sido capaces de conseguir con un dispositivo que se lleva en la muñeca, siendo pioneros en la monitorización de pasos, la frecuencia cardiaca y la gestión del estrés.

Con el acceso a los increíbles recursos, los conocimientos y la plataforma global de Google, las posibilidades son realmente ilimitadas.

Esta compra ha tenido que pasar una serie de compromisos de las autoridades, sobre todo con respecto a como Google tratará los datos de los usuarios obtenidos a través de los dispositivos de Fitbit. La compañía se ha comprometido a no usar estos datos para enfocar los anuncios de Google, algo que era uno de los temores de las autoridades.

Google seguirá protegiendo la privacidad de los usuarios de Fitbit y ha asumido una serie de compromisos vinculantes con agencias reguladoras a nivel global, confirmando que los datos de salud y bienestar de los usuarios de Fitbit no se utilizarán para los anuncios de Google y que estos datos se mantendrán separados de los demás datos publicitarios de Google. Google también afirmó que seguirá permitiendo a los usuarios de Fitbit elegir conectarse a servicios de terceros

Ahora tendremos que esperar un tiempo para ver el primer dispositivo fruto de esta unión, algo que se espera que sea a lo largo de este mismo año.

Como era de esperar el anuncio de compra de Fitbit por Google levantó las suspicacias de las autoridades de control. El temor del uso que Google haría de los datos recolectados por estos dispositivos, asi como el regreso del temor a practicas monopolistas, hizo que la Comisión Europea plantease dudas sobre este compra.

Tras haber estudiado la propuesta, finalmente la Comisión Europea ha decidido autorizar la compra de Fitbit por parte de Google, valorada en unos 1.700 millones de Euros, aunque lo hace imponiendo condiciones.

La encargada de hacer esta declaración ha sido Margrethe Vestager , encargada de la política de competencia “Podemos aprobar la adquisición propuesta de Fitbit por parte de Google porque los compromisos garantizarán que el mercado de dispositivos portátiles y el incipiente espacio de salud digital permanecerán abiertos y competitivos. Los compromisos determinarán cómo Google puede utilizar los datos recopilados con fines publicitarios, cómo se protegerá la interoperabilidad entre dispositivos portátiles de la competencia y Android y cómo los usuarios pueden continuar compartiendo datos de salud y estado físico, si así lo desean «.

Es decir que la compra se ve supeditada a que Google no haga uso de los datos recogidos por los dispositivos Fitbit para mostrar publicidad, no usar su nueva posición para poner en desventaja a otros fabricantes de dispositivos de muñeca y a tener separada la información recogida por estos dispositivos de la base de datos de Google. Sin embargo no solo eso, si no que le exigen que las API de Android no «denigren» la experiencia que ofrece a los fabricantes de dispositivos similares ni rebaje la interoperatividad

Estos compromisos tiene una duración de diez años y cumpliéndolos la compra podrá continuar adelante.