Cisco, la multinacional estadounidense, ha seleccionado a Barcelona para ser la sede europea de su centro de diseño de chips que será, además, pionero en Europa. Cisco Systems ya tiene presencia en la capital catalana con diversas oficinas centrales y un centro de innovación mundial donde han nacido proyectos como el famoso IRIS, una plataforma de ciberseguridad para proteger a la ciudades y comunidades en un mundo cada vez más conectado. Hace pocos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el consejero delegado de Cisco, Chuck Robbins, anunciaron la noticia junto a representantes del Ayuntamiento de Barcelona o la Generalitat de Catalunya y entrará dentro del programa PERTE del Gobierno de microelectrónica y semiconductores.
El centro de diseño de chips se ubicará en el actual lugar donde está el centro de innovación de Cisco, en la antigua fábrica Ca l’Alier que se reformó para la ocasión y está en el corazón del distrito tecnológico 22@ de Barcelona. Desde Cisco han confirmado que las tareas ya han empezado a realizarse y moverse y empezarán por un grupo de ingenieros con conocimientos técnicos muy avanzados para poder empezar cuánto antes esta tarea tan complicada. La idea de la compañía es que el grupo de trabajo crezca rápido y sea muy grande, aunque el despliegue irá por fases.
Hay que recordar que la mayoría de la investigación y fabricación de microchips del mundo está afincada en Asia, especialmente Taiwán, China o Japón son los líderes de la fabricación y con unas cadenas de montaje muy complejas que poco a poco multitud de regiones del mundo quieren ir atrayendo para diversificar esa cadena y así evitar poner todos los huevos en una misma cesta, algo que forma parte de las prioridades de la Unión Europea. Aun así, es una tarea difícil puesto que hay que contar con la cantidad de experiencia y eficiencia acumulada en los lugares de fabricación actuales y ponerse al día en este aspecto no es tarea fácil. Esta noticia, además, se suma a la inversión que realizará Intel en 10 años para su fábrica de chips también en Barcelona, en colaboración con el BSC-CNS (Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación) o los dos ordenadores cuánticos que estarán instalados en el dónde se encuentra ahora el supercomputador Mare Nostrum.