AOC cuenta con una línea de accesorios bajo la marca AGON, los cuales viene a complementar a los monitores por los que es mas conocida la empresa. Hoy por nuestras manos pasa el AGM600, un ratón gamer con iluminación RGB, 10 botones programables y sensor óptico Pixart PMW3389 de 16.000 DPIs, que tiene entre sus principales atractivos un precio ajustado para hacer de él una muy interesante propuesta, la cual hemos podido probar a fondo en los últimos días para poder ofreceros nuestra opinión.

AOC AGM600, especificaciones:

• Dimensiones: 73.9 x 43.3 x 130.5 mm
• Peso: 146 gramos
• Ergonomía: Diestro, para agarre de palma y garra
• Sensor:
  • Modelo: Óptico Pixart PMW3389
  • DPI: 16000 DPI
  • IPS: 400 IPS
  • Aceleración: 50G
  • Tasa de sondeo: 1000 Hz
• Botones: 10, programables con interruptor Kailh (hasta 80 millones de clicks)
• Iluminación: RGB compatible con Light Sync FX
• Software: AOC G-Menu
• Conectividad: Cable trenzado (1.8 metros)

Unboxing

A AGON no se le puede unir el adjetivo de discreto en sus diseños, algo que se hace patente ya desde el empaquetado. El AOC AGON AGM600 nos llega en una llamativa caja repleta de color, con un diseño cuyo fondo parece ser unos rayos rojos formando un hexágono, en cuyo centro flota una imagen del ratón con toda la iluminación RGB en su máximo esplendor.

El frontal de esta caja muestra el nombre del dispositivo, así como la marca y la compatibilidad del dispositivo con el software G-Menú y Nvidia Reflex. En el lateral y la trasera se entra en más detalle de sus característica, mencionado sus interruptores Kailh y la iluminación Light Sync FX entre otros.

Estamos ante un ratón cableado, por lo que no nos sorprende que el interior sea parco en accesorios. Lo único que encontramos es el propio ratón junto a la habitual parafernalia de folletos de garantía y técnicos. No necesitamos nada más, por lo que solo nos queda conectarlo y comenzar a usarlo, aunque en nuestro caso, antes vamos a conocer un poco más sobre él.

Líneas agresivas para gamers

El AGM600 nos llega en un color negro mate, con un aspecto agresivo donde el frontal adopta un estilo afilado como el morro de una nave.

Tenemos dos grandes botones principales con un diseño convexo para que sirve de base a nuestros dedos. Entre ella una gran rueda nos recuerda a un neumático de carreras con los borde en un llamativo color rojo. Tras él dos grandes botones que de inicio nos sirven para regular los DPI, pero gracias a que son configurables nos dan más personalización a la hora de jugar.

En el lateral izquierdo tenemos una aleta que sobresale de forma que podamos apoyar el pulgar, los dos habituales botones de acción y un pulsador al que la marca denomina «botón sniper«, lo que para cualquier gamer ya deja clara su función. Se trata de un pulsador que podemos usar para bajar los DPI a 400, de forma que al apuntar con la mira de un rifle, sobre todo para francotiradores, podamos tener un control más preciso al disparar en el juego.

Si nos fijamos en la parte frontal veremos otros dos botones, los cuales elevan a un total de 10 los botones disponibles en el AGM600, lo que nos da un mayor número de opciones para personalizar el ratón acorde a nuestra forma de jugar.

En el lateral izquierdo tenemos una gran zona de goma texturizada, solo interrumpida por los botones. Por contra en el lado derecho no tenemos mas que eso, una gran zona de goma texturizada que nos da un mejor agarre incluso cuando tenemos las manos húmedas, ya sea por jugar en días calurosos o por la tensión de una larga sesión de juego.

Si volteamos el ratón nos encontramos con cuatro zonas almohadilladas, un espacio construido en teflón con el que nos aseguran un correcto deslizamiento a la hora de mover el ratón.

En el centro de todo tenemos un sensor tras el que se escoge un Pixart PMW3389, un sensor óptico de contrastado rendimiento a pesar de llevar ya unos años acompañándonos. Se trata de un sensor con 16.000 DPI, que cuenta con una aceleración de 50G, una velocidad de 400 IPS y 1000 hz de tasa de sondeo, la cual al ser cableado sabemos que alcanzará sin mayores problemas.

Nos alegra ver que a pesar de ser un ratón de precio asequible, AOC no ha usado un acabado plástico para el cable, sino que tenemos un acabado trenzado de gran flexibilidad, lo que hace que no interfiera en nuestros movimientos al jugar. Además su longitud de 1.8 metros nos asegura que en una instalación normal nos llegará a la torre y deja cable como para moverlo con holgura.

AOC ha usado interruptores Kailh en sus botones, prometiendo una vida útil de más de 80 millones de clicks. Se trata de botones programables, algo que haremos con el software G-Menú que podemos descargar desde su pagina web.

Si bien los botones tiene una respuesta correcta, no he podido tener la sensación de demasiado «plástico», siendo sin duda el aspecto donde más se nota que estamos ante un ratón donde el precio se ha ajustado al máximo. Dado que soy bastante agresivo al jugar, no se hasta que punto aguantaran mi ritmo.

Como buen periférico gamer, el AGM600 cuenta con iluminación RGB, algo que se refleja en la parte trasera con el logo de la marca, pero también en el contorno de la base. A pesar de no ser de las más potentes, si es lo suficientemente efectiva para darle un aspecto llamativo al ratón, pudiendo además usarlo para que nos sirve de indicador del nivel de PPP que estamos usando.

Si bien el acabado negro mate me gusta mucho como se siente al tacto, una vez más estamos ante un dispositivo que muestra las huellas de forma notoria, lo que para mi representa estar constantemente limpiándolo.

G-Menú, un software cumplidor para AGON

He de reconocer que no soy muy fan de G-Menú, ya que su diseño no termina de convencerme. Eso no quita que lo que tiene que hacer lo haga de forma correcta, algo que al fin y al cabo es lo que nos importa.

Este es el mismo programa que usamos para configurar el teclado AOC AGON AGK600, por lo que si tenemos más de un producto de la marca compatible, deberemos seleccionar el ratón para configurarlo. En él tenemos cuatro opciones: Personalizar, Confidencialidad, Luz FX y Lux FX sincronizada. Desde cualquiera de ellos cambiar entre sus dos perfiles, lo que nos facilita escoger cual queremos usar o cambiar.

Personalizar nos va a permitir configurar los diez botones, pudiendo hacer que estos controles desde las DPI hasta los controles multimedia. También podemos asignarle macros o configurar como el botón de sniper si lo deseamos.

En Confidencialidad, nombre del que por cierto no termino de entender el porqué del mismo, nos da la opción de configurar los seis perfiles DPI, la tasa de sondeo, velocidad de sondeo y puntero entre otras.

Con Luz FX podemos configurar la iluminación entre varios efectos, regulando tanto la velocidad como el brillo del mismo, mientras que en Luz FX sincronizado podemos hacer lo mismo pero de forma que se aplique a todos los dispositivos de forma sincronizada.

Experiencia de uso y opinión

El AGM600 es un ratón cuyo precio roza los 50€, aunque no es difícil verlo por debajo de este en webs como Amazon, por lo que hay que valorar lo que tenemos por lo que pagamos.

AOC se ha esforzado por llegar al público gamer con un sensor óptico ya contrastado y un diseño agresivo en la línea con lo que muchos gamers buscan. Eso junto con contar con la certificación Nvidia Reflex nos da la tranquilidad de que podemos usarlo para una gran variedad de juegos, aunque destacando en su uso para shooters. Esto es algo que queda claro cuando vemos que se le ha añadido un botón de disparo.

Su diseño diestro se adapta bien al uso palmar y de garra, siendo algo más incomodo si eres del llamado «tipo dedos». Esto es algo que se debe a sus lados de goma, que facilitan un buen agarre y a la aleta donde podemos descansar el pulgar hasta que lo necesitemos accionando algunos de los botones a su alcance.

Una correcta iluminación y un software muy cumplidor completa un set que hacen que el AOC AGON AGM600 sea una interesante propuesta en la gama asequible, ofreciendo un muy buen rendimiento para un usuario que busque un ratón fiable, bien construido y de buenas prestaciones a un precio que es sin duda uno de sus grandes atractivos.