Donald Trump sigue estirando la cuerda con TikTok y ha decidido conceder una prorroga de 75 días a Bytedance antes de la prohibición de la red social es Estados Unidos, todo ello con la intención de que sea la empresa china la que alcance un acuerdo con una empresa estadounidense para su venta.
Tras la imposición de los llamados «aranceles recíprocos», muchos son los que piensan que la intención del mandatario norteamericano es forzar a empresas y a otros gobiernos a ofrecer un trato ventajoso a las empresas y gobierno norteamericano en el plano comercial. En este caso la intención parece aún más clara, ya que el propio Donald Trump no ha dudado en relacionar los aranceles a China con un posible acuerdo de venta de TikTok.
En un post en su red social, el controvertido presidente ha anunciado que ha decidido conceder un plazo extra de 75 días para que TikTok (Bytedance) alcance un acuerdo (de venta). En el mismo menciona que quiere trabajar de buena fe con China para alcanzar un acuerdo, pero sin dudar en mencionar que sabe que los aranceles no han gustado en china, pero que esto no es más que una demostraciçon de que estos son una herramienta económica poderosa e importante para la seguridad nacional.
Desde hace días se viene mencionando varios candidatos como posibles compradores de TikTok, incluyendo a Amazon e incluso el fundador de la plataforma Onlyfans. Tras la ley firmada por el anterior presidente, Joe Biden, que ordenaba el cierre de TikTok aduciendo riesgos de seguridad para sus ciudadanos por los datos que la red social disponía de ellos, el actual presidente prometió salvar TikTok. Con el arma de los aranceles, es posible que el gobierno chino sea más proclive a dar su visto bueno a la venta de TikTok en Estados Unidos, algo a lo que hasta ahora se habían negado a aceptar.
Por parte de ByteDance se ha publicado una nota en la que se afirma que se está en conversaciones con el gobierno estadounidense sobre una posible solución para TikTok US. Aunque también recalcando que de momento no se ha firmado ningún acuerdo, aduciendo que aún quedan asuntos clave por resolver, y recordando que cualquier acuerdo quedará sujeto a su aprobación según la legislación china.
