Como no todo el mundo tenemos un escritorio de tamaño XXL donde colocar los varios accesorios que componen nuestro setup gamer, los teclado de formato compacto se han convertido en una estupenda opción con las que equiparnos. En el mercado tenemos equipos reducidos en tamaño 60%, que suplen la carencia de teclas con combinaciones de varias de ellas. No todo el mundo se apaña con estos sistemas por lo que nos queda el formato TKL, el cual se convierten en una excelente opción intermedia. Este tipo de teclados prescinden del bloque numérico, pero mantienen el resto de teclas, con lo que tenemos un diseño más familiar y sencillo de usar. A este pertenece el Ozone Battle Royale que hoy os mostramos y el cual hemos estado probando en los últimos días.
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Ozone Battle Royale, desempaquetado y toma de contacto
Ozone nos hace llegar este teclado en una caja que mezcla el negro como color principal y el rojo en la parte derecha, una combinación de colores que se usa para destacar la imagen del teclado y que en el nombre se cambia por el blanco y rojo. Aquí vemos como se destaca el formato TKL y la iluminación RGB, resaltando que estamos ante un teclado gaming.
En la parte trasera tenemos el fondo en negro y ahora si encontramos algunas de las especificaciones del dispositivo, donde se hace mención al hecho de que bajo las teclas del dispositivo de Ozone tenemos unos switches mecánicos Cherry MX Red. Este tipo de interruptores lineales son de sobra conocido por todos, destacando por su rendimiento y un tecleo no especialmente ruidoso.
Dentro de esta caja no tenemos grandes sorpresas y es que junto al propio teclado solo encontramos una herramienta para extraer las keycaps y un guía rápida. Esta guía es merecedora de un repaso ya que aunque no tenemos la dificultad de un teclado 60%, el Ozono Battle Royale usa una tecla de función representada por el logo de Ozone en combinación con otras teclas para funciones como configurar la iluminación del teclado, activar el modo juego o usar algunas teclas como controles multimedia.
Especificaciones Ozono Battle Royale
- Teclado: Mecánico con switches Cherry MX (rojo)
- Tamaño: 360 x 140 x 38 mm
- Longitud del cable: 180±2 cm
- Modo Gaming: Sí
- Compatible: Windows / Android / Linux / iOS
- Peso: 1230±20 g
- Teclas: 88
- Conector: USB chapado en oro
- Retroiluminación: RGB
Un diseño compacto que no exige «aprendizaje»
Cuando sacamos el teclado y lo colocamos en la mesa nos encontramos con un equipo en color negro mate, con unas dimensiones de 360 mm de ancho, 140 mm de fondo y un grosor de 38 mm. Su cuerpo de plástico cuenta con un acabado ligeramente rugoso al tacto, que a la vista apenas se aprecia y que está realizado en plástico, el cual se ve de calidad aunque puede que no llegue a la que hemos observado en otros modelos similares. Al cogerlo se acrecienta la sensación de calidad de construcción gracias a un peso de 1.230 gramos, algo que ayuda a que una vez colocado en el escritorio se mantenga estable sobre él.
En la parte superior del marco tenemos centrado la conexión del cable, la cual por desgracia es fijo. Esto es algo que siempre es un punto negativo ya que hace que el caso de dañarse el cable no podamos cambiarlo. En el nivel en el que se quiere mover Ozone con este teclado pedimos un cable extraíble, algo que se está convirtiendo en tónica pero que en este caso no tenemos. A su favor tenemos que el cable es bastante largo, de 1.8 metros, y viene protegido por una malla de tela trenzada que permite una buena flexibilidad y esperemos que asegure una buena durabilidad.
En la parte inferior del teclado tenemos un espacio liso con un rebaje en el centro para montar una pegatina con algunos datos legales y el código de barras del producto, mientras que en las esquinas tenemos cuatro zonas de goma que permite estabilizar el teclado e impiden que se mueva. También encontramos dos patas con un solo nivel de elevación que nos permite alzar el teclado unos grados. No encontramos opciones de enrutamiento para el cable, algo que siendo fijo tampoco nos sorprende.
El cable de conexión del Ozone Battle Royale finaliza en un USB A, el cual se conecta al PC. Aquí apuntar que según Ozone este teclado es compatible con Windows y Linux, pero también con iOS y Android. Haciendo uso de un adaptador hemos probado este teclado con un Vivo X60 Pro, un smartphone con puerto USB C. Lo cierto es que si que hemos podido usar el teclado con el móvil, aunque desde luego no es que sea muy cómodo ni útil.
El lo que a las teclas se refiere tenemos un total de 88 piezas, todas ellas con los símbolos retroiluminados en su totalidad, tanto los principales como los secundarios. Esto es algo que permite que podamos usarlo incluso si tenemos poca iluminación en la habitación, algo que parece «de cajón», pero que no todos los modelos tienen. Ya en más de una ocasión hemos visto que las funciones secundarias no están retroiluminadas, lo que en este caso por suerte no padecimos.
Todas las teclas de función, así como las teclas de desplazamiento cuentan con segundas funciones que se activan en conjunto con la tecla FN, algo que se refleja con un icono debajo del indicativo de su uso principal. Por ejemplo las teclas F5 a F11 pulsadas junto a la tecla FN albergan los controles multimedia, mientras que las teclas de BLQ DESQ y PAUSA junto con las de desplazamiento controlan la iluminación, brillo y velocidad de los efectos.
Otro punto con iluminación de las teclas lo encontramos en la barra espaciadora, cuyo lateral muestra el nombre del dispositivo, siendo este traslucido para que el LED que está situado en su switch lo ilumine. Como contrapunto la parte superior es completamente negra, echando de menos algún pequeño punto de iluminación en ella.
Cuando conectamos el teclado a nuestro equipo el aspecto cambia por completo gracias a su iluminación RGB tecla a tecla, contando con una variedad de efectos que podemos escoger con la combinación de teclas que ya os mencionamos y un brillo suficientemente potente como para darle un aspecto netamente gamer.
Dicho todo esto nos falta repasar el punto más importante de un teclado, el que se oculta bajo cada tecla y que por supuesto son sus interruptores. Gracias a la herramienta que incluye Ozone podemos quitar las teclas para dejar a la vista los interruptores Cherry MX Red. Estos switches de conmutación lineal no cuentan con un punto de resistencia que provoca el «clic» tan reconocible en otros modelos de switches, por lo que tenemos una pulsación mucho más silenciosa que puedes comprobar con el siguiente audio.
Con un recorrido de 4mm y un punto de activación de 2mm junto con la tecnología full antighosting nos da como resultado una experiencia que nos permite escribir con rapidez y precisión, lo que hacen de ellos la mejor opción para quienes no solo quieren un teclado gamer de buena respuesta, si no que también necesitan un teclado que les permita trabajar con comodidad a la hora de escribir textos largos como este propio análisis.
Software, completo pero con margen de mejora
El Ozone Battle Royale cuenta con un software que lleva el mismo nombre y que podemos descargar desde su pagina web, aunque casi todas las opciones se pueden realizar directamente desde el teclado. El software unicamente nos proporciona una interfaz más amigable para hacerlo.
Se trata de un programa con el que podemos configurar la iluminación del teclado, pero que sobre todo nos permite configurar el «Gaming Mode» y mapear las teclas según nuestras necesidades. Esto incluye poder crear macros que activar con una pulsación, algo que en algunos juegos puede marcar la diferencia entre ganar o perder una partida.
Este programa es simple, pero se ve que necesita mejoras significativas. Para empezar tenemos una ventana que se abre con unas medidas muy reducidas que nos hace complicado su manejo, tampoco hemos podido cambiar el idioma del mismo aunque nos da la opción, solo que no muestra más idioma que el inglés. Por suerte todo la configuración es muy intuitiva, por lo que estos problemas no han sido impedimento para usar el programa, pero son indicios de que necesita algo más de cariño por parte de los desarrolladores.
Experiencia de uso
En el uso del Ozone Battle Royale debemos destacar que tanto este formato como el 60% son nuestros preferidos, por lo que ya parte con ventaja. Sus medidas permiten que tengamos más espacio disponible en nuestro setup, dejando más espacio para mover el ratón, algo que a la hora de jugar se agradece mucho. Al contrario que pasa con un formato más compacto la curva de aprendizaje es casi plana, ya que el prescindir del bloque numérico no es algo que nos requiera de mucho esfuerzo el acostumbrarnos ya que contamos con las mismas teclas sobre el bloque alfabético. Puede que no seamos tan rápidos al escribir grandes cifras, pero si buscas ahorrar espacio en tu escritorio es algo que no te va a suponer problema.
El único proceso que requiere de aprendizaje es el uso de la combinación de teclas para controlar la iluminación, la grabación de macros y controles multimedia. Aquí realmente tampoco hay mucho impedimento pues puedes usar el software para la configuración y una vez hecha solo debes saber con que teclas cambiar entre perfil o activar el modo gaming.
El Ozone Battle Royale cuenta con ISO en castellano, por lo que encontramos nuestra querida «Ñ» entre las teclas y también tenemos la tecla «Intro» de doble tamaño. Si somos de los que requerimos mirar el teclado al escribir esto siempre es algo que se agradece y que no siempre encontramos en los teclados gamer.
Cuando probamos el teclado en un uso para «ofimática» se agradece el contar con los switches Cherry MX Red y su comportamiento de baja sonoridad. Su corto recorrido de activación y el requerir una presión de solo 45 cN nos permite escribir duramente largos periodos de trabajo de forma cómoda, mientras que a la hora de jugar los Cherry MX Red ya han demostrado sus capacidades. No tenemos el feedback de interruptores como los Cherry MX Blue o los MX Brown, pero no por ello se resiente el rendimiento que nos ofrece.
Los switches escogidos por Ozone van por el camino de apostar por lo seguro, con un modelo que ofrece un buen rendimiento a la hora de jugar, pero a la vez permite un correcto uso ofimático.
Un punto a reseñar es que aunque las teclas cuentan con un acabado ligeramente rugoso pero que da la sensación de que su calidad de construcción está un punto por debajo de otros modelos con los que he podido compararlos. Aunque lo cierto es que puede parecer solo una impresión ya que de momento no he notado desgaste en su uso, algo que por otro lado solo el tiempo puede dictaminar.
Conclusiones y opinión
En el momento de su lanzamiento el Ozone Battle Royale estaba disponible en exclusiva en Pc Componentes, pero esto es algo que ha finalizado y ya podemos verlo en la propia web de Ozone. Aunque su precio de anunció por 120€, lo cierto es que vemos que lo normal es encontrarlo por 89.90€, algo mucho más competitivo y «realista».
A la hora de valorar este teclado tenemos que reconocer que el diseño TKL sigue siendo una de las opciones más recomendables para gamers, mientras que sus switches Cherry MX Red siguen siendo una excelente opción para la mayoría de usuarios en un mercado donde cogen fuerza los interruptores ópticos.
Los puntos positivos de este teclado tienen su contrapunto en decisiones como un software que necesita de más atención y ser pulido, además de seguir usando a día de hoy un cable fijo, algo que en estos rangos de precios seguimos considerando un error. Una cadena por muy resistente que sea, sigue siendo tan fuerte como su eslabón más débil. Está claro que en este teclado el eslabón en cuestión es el cable, por lo que se hubiera agradecido poder contar con uno extraíble que pudiéramos cambiar si se daña.
En resumen podemos decir que el Ozone Battle Royale es un teclado muy cumplidor, con un formato muy indicado para gamers y unos interruptores que nos garantizan su rendimiento a la hora de jugar, pero también a la de trabajar. Con un precio de menos de 90€ se convierte en una opción muy interesante que podemos colocar en nuestra lista de futuribles compras.
Ozone Battle Royale
89.90 €
Pros
- Diseño compacto
- Swicthes Cherry MX Red
- Buen rendimiento
- Iluminación RGB
- Precio
Contras
- Cable fijo
- Software necesitado de mejoras
- Calidad de algunos materiales
