Si eres de los que suelen viajar con cierta frecuencia en avión, sabrás que cada vez hay más problemas con los equipajes de mano o de cabina. Desde medidas que hay que cumplir a rajatabla, a la cada vez mayor frecuencia en la que se obliga a bajar a bodega las maletas de cabina, lo que te hace tener que esperar a tu equipaje cuando llegas a destino. Personalmente, suelo viajar con frecuencia, pero casi siempre en viajes cortos de un par de días de duración, por lo que no suelo requerir facturar y este tipo de inconvenientes son un fastidio. Hoy probamos la Airback FLEX, una mochila de viaje muy especial que promete acabar con estos problemas, al tiempo que ofrecernos un diseño que se adapta a nuestras necesidades.
Posiblemente, conozcáis la marca Airback, ya que lleva un tiempo revolucionando las redes con sus mochilas y maletas, las cuales en muchas ocasiones incluyen un sistema de compresión al vacío que permite tener mucho equipaje, pero ocupando muy poco espacio. En este caso se trata de una mochila que aún está en Kickstarter, pero que ya ha despertado mucha expectación, ya que su diseño está pensado para poder ser llevado incluso debajo del asiento, prometiendo comprimir nuestro equipaje hasta un 50%, algo que por supuesto hemos puesto a prueba.
Una mochila con múltiples usos
Aunque se presenta como una mochila para ser llevada bajo el asiento, lo cierto es que la Airback FLEX es mucho más que eso. La intención de la compañía es ofrecernos una mochila que se adapte a lo que necesitamos, por lo que puede ser mochila, pero también un trolley que podemos arrastrar sobre ruedas con facilidad.
Comenzamos hablando de algo fundamental para el propósito para el que ha sido diseñado y es que hay medidas que cumplir si queremos que pase por equipaje de mano.
En este caso tenemos un diseño que en formato mochila tiene una altura de 40 cm, un ancho de 30 cm y un fondo de 20 cm. Al estar construido en buena parte con materiales textiles, su peso es de solo 2.87 kilogramos, por lo que no solo es compacto, sino ligero. Hablamos de formato mochila, porque en solo unos segundos podemos transformar la Airback FLEX en una auténtica trolley, ya que cuenta con ruedas en la parte inferior y con un mango extensible que se esconde en la parte superior, el cual nos permite ajustar su altura a 70 cm, 80 cm o incluso 90 cm para los usuarios más altos.
Lo primero que nos llama la atención de la Airback FLEX es la sensación de producto premium, algo que sin duda se debe tanto a su diseño como sobre todo a los materiales empleados y sus acabados. Su estilo minimalista es fruto de la experiencia de viajeros que han tratado de hacer un producto que se adapte a sus necesidades. Lo hace con un formato que permite no solo ampliar su capacidad, sino que también podemos usar con una bomba de aire que compacta lo que guardemos en ella, de forma que reduzca su volumen en un 50%.
Resistente al agua, en la construcción del Airback FLEX se ha usado materiales de alta calidad, incluyendo el uso de poliéster reforzado para una mayor resistencia, cremalleras testadas para una alta durabilidad y con resistencia a la corrosión, hebillas con resistencia a impactos de grado militar y un interior con textiles antimicrobianos y resistentes a los olores.
La parte trasera ofrece unas correas para colgarnos a la espalda con un acolchado tan grueso que llama la atención. Con ello se nos permite que cuando lo llevemos a la espalda notemos la presión del peso, pero sin que llegue a ser molesto ni mucho menos notemos que se clava o nos lastime. Por supuesto, contamos con una hebilla que nos permite abrocharlo en la parte frontal, mejorando la estabilidad y haciendo más cómodo transportarlo cuando va cargado.
La parte inferior de la mochila tiene dos gruesas ruedas con acabado plástico, duras, pero muy silenciosas cuando lo llevamos rodando. También cuenta con un asa y una zona de velcro cuyo propósito os desvelaré pronto.
En la parte superior de la mochila tenemos la ya mencionada cremallera que oculta un mango telescópico de aluminio de grado aeroespacial, muy resistente y firme, que nos va a permitir llevar la mochila rodando como si fuera un trolley. También encontramos una tira que nos permite colocarlo sobre el asa de una maleta, de la misma forma que trasladaremos como una mochila estándar o un neceser.



Como muestra de atención al detalle, Airback ha pensado en los inconvenientes que puede tener la duplicidad de uso como mochila o trolley, ofreciendo una solución tan ingeniosa como eficaz.
Si tenemos pensado llevar la Airback FLEX como una mochila, de seguro que no queremos que las ruedas se nos claven en la espalda. La solución pasa por una gran lengüeta acolchada que parece forma parte de la trasera de la mochila, pero que podemos despegar para ver como tenemos en su extremo una tira de velcro. Solo debemos tirar de esta lengüeta hacia abajo de forma que tape las ruedas, usando la tira de velcro para fijarla a la misma que tenemos en la base de la mochila, pasando de inmediato a tener un formato mochila con las ruedas ocultas.
Cuando vamos a usarla como trolley, esta misma lengüeta podemos usarla para esconder las correas, uniéndose a la parte superior de la mochila de forma magnética, de tal manera que parece que fuera un trolley con forma de mochila, sin las tiras que la delatan a la vista.



Versatilidad y capacidad para tus viajes
Con una cremallera que recorre toda la parte frontal, la Airback FLEX nos ofrece una capacidad de 16 litros es su interior, aunque gracias a una segunda cremallera podemos ampliar esta capacidad hasta alcanzar los 32 litros.
Dentro de la mochila de Airback encontramos buena parte del secreto de su flexibilidad, ya que tenemos un espacio compartimentado y muy definido, pudiendo meter en ella todo lo que necesitamos para un par de días de viaje.
Antes de abrirla vemos que en la parte frontal tenemos un bolsillo bastante disimulado y cerrado con una cremallera. Un espacio que podemos usar para meter la documentación, unas llaves o aquello que queramos tener a mano y que sea de poco volumen.
Al abrirla vemos que la parte frontal, lo que vendría a ser la tapa, en la parte interior tiene dos cremalleras que esconden sendos espacios. El bolsillo de la parte superior nos permite llevar pequeños accesorios como el cargador, los cables y alguna batería de pequeño tamaño. Además este espacio es idóneo para productos de aseo o con líquidos. Por otro lado el espacio de mayor tamaño es suficiente como para que metamos nuestros zapatos y separarlos de la ropa limpia, ya que además está hecho con materiales inodoros. Sin embargo puedes darle otros usos, como por ejemplo en mi caso para alojar mis auriculares Bose con el estuche de viaje incluido, además de una batería de gran tamaño y diversas herramientas que uso para trabajar.



En el espacio principal encontramos una bolsa hermética que viene unida a la mochila con una cremallera, pudiendo retirarla si lo necesitamos. Esta bolsa es en gran parte lo que me ha convencido de esta mochila, por lo que le dedicaremos algo más de tiempo más adelante. Por ahora decir que bajo esta bolsa encontramos el que podemos considerar el espacio principal de almacenamiento, el cual cuenta con unas correas que sujetarán nuestra ropa.
Entre ambos espacios, es decir entre la parte frontal y el hueco principal, Airback ha incluido un espacio que nos permite guardar de forma segura nuestro portátil, admitiendo guardar portátiles de hasta 15 pulgadas y contando con su propio bolsillo para guardar los accesorios, ya sea un ratón, el cargador o lo que consideremos.




Como prometí, vamos a ver a fondo la que vamos a llamar bolsa de compresión. Se trata básicamente de lo que indica su nombre, ya que gracias a una bomba de aire permite hacer el vacío dentro de forma que compacte la ropa que tengamos en su interior. Tiene en su parte frontal una cremallera cuya hebilla tiene un tirador y que, como comprobamos desde el primer momento, se requiere para abrir y cerrar la bolsa.
Tenemos que pensar que lo que haya en el interior va a estar al vacío, por lo que la cremallera debe impedir que entre o salga el aire. Para ello, esta correa ha sido diseñada de forma que quede estanca, pero por contra requiere de un poco de fuerza para moverla, algo que se hace más fácil con el tirador incluido.



Pijamas, ropa interior, ropa de lana, vaqueros, y en definitiva ropa que no se arroja o que no nos importa que se pueda arrugar, tienen en esta bolsa su espacio. Donde con otras mochilas apenas nos podemos permitir un pantalón y un jersey, con la Airback FLEX podemos meter un par de jerséis, un pantalón, un pijama completo, un par de mudas, camisetas e incluso más. Todo depende del material de la ropa que guardemos y de cuanto permita que se compacte, pero según la marca son hasta 15 prendas de ropa lo que podemos guardar en este mochila.




En uno de los lados de esta bolsa vemos que hay un orificio, el mismo que encontramos en muchos dispositivos de envasados al vacío. Aquí es donde conectaremos la bomba de aire que se incluye, de forma que se extrae el aire y se genera un vacío que compacta la ropa, reduciendo su volumen en un 50%.




La Airback FLEX nos llega con la bolsa de compresión incluida y con ella nos llega su bomba de aire, asi como distintas boquillas, con la que podemos hacer el vacío y comprimir la ropa. Esta bomba también funciona como linterna, por lo que tenemos un dos por uno que cargar mediante conexión USB tipo C y que además cuenta con varios modos de iluminación, pudiendo cambiar la temperatura de la misma.





Una cosa que siempre me pasa es que voy de viaje con «x» cosas, pero siempre vuelvo con más. Compras de último momento, un recuerdo para la familia o algo que nos llama la atención. Sea como sea siempre termino necesitando más espacio para volver que para ir. Aquí la Airback FLEX ha sido una salvación, ya que puedo ampliar el espacio con su segunda cremallera, de forma que si tengo que añadir algo de última hora, solo tengo que descorrer esta cremallera para ampliar en más de 10 litros su capacidad.


Accesorios
En nuestro caso la mochila ha llegado acompañada de un neceser en color negro mate, idóneo para articulos de aseo, pequeños dispositivos o el cableado y cargadores de nuestros dispositivos. En su interior tenemos una malla con tres huevos, mientras que en el otro lateral tenemos una zona cerrada mediante cremallera, siendo el complemento perfecto para la Airback FLEX.




Ambos accesorios se pueden comprar en la tienda de Airback, junto con otros productos como una bolsa de compresión, una funda para portátiles, bolsas para liquidous y otros.
Galería:








Experiencia de uso y opinión
Aunque poco conocida por el gran público, Airback ya se ha labrado una reputación en el sector, con premios como el Red Dot Design Award, el iF Design Award o el European Product Design Award. Es decir que es una compañía ya reconocida y con un portfolio que no para de crecer. El FLEX es la evolución del Airback GO, estando aprobado para su uso debajo del asiento de un avión.

En mi caso acostumbrado a viajar con un pequeño trolley, la primera experiencia con la Airback FLEX ha sido simplemente reveladora. Es impresionante lo que puedes meter con un poco de maña, hasta el punto de que ya ni me planteo llevar una maleta para viajes de un par de días.
Además de permitirme llevar más ropa en menos espacio, los múltiples compartimentos de esta mochila permiten que lleve mis dispositivos separados y protegidos, la ropa limpia separada de los zapatos y la interior en su compartimento. A ello hay que añadir que la cremallera cuenta con un cierre de seguridad con cerradura de combinación aprobado por la TSA, por lo que evitaremos sustos si alguien tiene acceso a la mochila en un descuido.

Poder disponer de una mochila que se transforma en trolley, ampliando su capacidad si es necesario y hacerlo de una forma sencilla y rápida, es una de esas cosas que muchas veces no aprecias hasta que lo necesitas o lo usas. En mi último viaje acudí a Barcelona a la presentación de los OPPO Find X9, lo que hice con la Airback FLEX en formato mochila. A la vuelta la cosa había cambiado, con más cosas en la maleta y sobre todo más cansancio en el cuerpo, por lo que nada más bajar del AVE la convertí en trolley con el simple hecho de sacar el asa telescópica, ni me moleste en tapar sus correas y es que al llegar al metro, escondí el asa y volví a convertirla en mochila.

Reconozco que era algo escéptico con el sistema de compresión de Airback. En mi mente veía la ropa llegando arrugada, hecha un cisco y necesitando una plancha de inmediato. Esto no deja de ser verdad, pero solo si no usas la cabeza. Este sistema es idóneo para ropa que no se arruga, como vaqueros y jerseys, mientras que para ropa más delicada, como las camisas, puedes usar el espacio habitual y sujetarlo con las correas. Como pùedes usar ambos al unisono, es solo cuestión de organizarse.
Disponible en Kickstarter en colores Matt Black, Navy Blue, Light Sand y Olive Green. Si eres un viajero que necesites aprovechar al máximo el espacio, la Airback FLEX no es solo una compra recomendable, sino que es casi una necesidad. Al menos en mi caso, ya tiene un lugar fijo entre mis imprescindibles a la hora de viajar.
![]() | ![]() | ![]() |











