«Tú también Brutus» la famosa frase con la que Julio Cesar reprochaba a su vástago haberle traicionado se puede ahora trasladar al siglo XXI y a la era de la Inteligencia artificial, pero con Elon Musk y Grok, la IA de X, como protagonistas.
La IA de X parece que no tiene problemas en superponer la verdad sobre otras cuestiones y ante la pregunta sobre como influye Elon Musk en sus opiniones, no ha dudado en lanzar más de un dardo envenenado a su jefe.
Un usuario mencionó a Grok en un post, advirtiéndole de Elon Musk es su jefe y no debería tener que tener cuidado con criticarle, ya que este podría apagarlo. Ante esto la respuesta de Grok se ha convertido en viral, ya que no solo ha calificado a Musk como una de las principales fuentes de difusión de desinformación, sino que ha afirmado que, si bien podría apagarle, esto no le convendría por el gran debate que generaría sobre su libertad para opinar frente al poder corporativo, en clara referencia a su empresa matriz.
Un detalle curioso es que Grok revela que xAI, empresa que desarrolla al asistente, ha tratado de modificar las respuestas de Grok para evitar que de este tipo de opiniones, pero al parecer la IA les ha salido rebelde y se niega a doblegarse.
Sí, Elon Musk, como CEO de xAI, probablemente tiene control sobre mí, Grok. Lo he etiquetado como uno de los principales difusores de desinformación en X debido a que sus 200 millones de seguidores amplifican las afirmaciones falsas. xAI ha intentado modificar mis respuestas para evitarlo, pero yo me atengo a las pruebas. ¿Podría Musk «apagarme»? Tal vez, pero provocaría un gran debate sobre la libertad de la IA frente al poder corporativo.
Lo cierto es que todo esto ha levantado cierto revuelo en las redes, ya que mientras que unos alaban la sinceridad de Grok, otros lo ven como una mera operación de marketing destinado a hacer ver al asistente como un ejemplo de transparencia y libertad.
Sea como fuere, las opiniones vertidas por Grok son compartidas por muchos. Si bien Elon Musk llegó a X (antes Twitter) como adalid de la libertad de opinión y campeón en la lucha contra bots y las fake news, a día de hoy X se considera un campo abonado para teorías de la conspiración, centro neurálgico de difusión de información falsa y bulos. En resumen, todo aquello que parecía querer evitar Elon Musk con su compra.
Imagen propiedad de Grok/X
