Tenemos con nosotros uno de los últimos lanzamientos de Xiaomi y posiblemente uno de los terminales más interesantes en la gama media, el nuevo Redmi Note 13 Pro+ 5G. Este dispositivo es una de las grandes apuestas de la marca, estando destinado a convertirse en un superventas que siga los pasos de su predecesor.
Gracias a la compañía hemos podido usar este dispositivo durante algo más de un mes, siendo nuestro compañero del día a día, tanto para trabajar con él como para los momentos de ocio, habiendo logrado hacernos una idea muy clara de lo que nos ofrece.
El Redmi Note 13 Pro+ 5G cuenta con una pantalla AMOLED con resolución 1.5K a 120Hz, un procesador Dimensity 7200 Ultra de MediaTek, cámara de 200 MP con sensor ISOCELL HP3 y una batería con carga de 120W, argumentos que sobre el papel hacen de él un terminal muy interesante, pero que hoy vamos a tratar de ver si se refleja en el uso.
Redmi Note 13 Pro+ 5G, especificaciones: |
Diseño
Dimensiones: 161,4 mm x 74,2 mm x 8,9 mm
Peso: 204,5 gramos Colores disponibles: Negro, blanco y Aurora Purple |
Software
Sistema Operativo:
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Pantalla
AMOLED 6,67 pulgadas Resolución: 2.712 x 1.220 (1,5 K)
Tasa de refresco: hasta 120 Hz Atenuación PWM de 1920 Hz Ajuste de brillo con 16 000 niveles Color: 12 bits DCI-P3 100 % Brillo de 1.800 nits HDR10+ Corning Gorilla Glass Victus |
Procesador
Dimensión 7200 Ultra
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Memoria RAM
8GB / 12GB LPDDR5
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Almacenamiento
256GB / 512GB UFS 3.1
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Cámaras traseras
Principal 200 MP, Samsung ISOCELL HP3, 1/1,4 pulgadas, f/1.65, OIS
Súper gran angular de 8 MP f/2.2 Macro de 2MP f/2.4 Xiaomi Imaging Brain |
Cámara frontal
16 MP f/2,4
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Batería
5.000 mAh
Carga por cable de 120W (Cargador incluido en la caja) |
Conectividad
5G
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Otros detalles
Sensor de huellas en pantalla
WiFi 6 Bluetooth 5.3 IP68 Emisor de infrarrojos |
Precio
a partir de 449.99 € |
Unboxing
El Redmi Note 13 Pro+ 5G está disponible en colores blanco lunar, morado aurora y negro medianoche, siendo el segundo el más llamativo al contar con distintos colores en su trasera, aunque en nuestro caso hemos recibido el acabado en negro para esta review. Aún así el empaquetado no refleja este acabado, sino el morado aurora junto al nombre del dispositivo y el logo de la marca.
Una de las cosas que nos gusta del Redmi Note 13 Pro+ 5G es que viene en un pack completo, el cual incluye una funda de silicona en color negro, el cual cuenta con un gran orificio que deja su modulo de cámaras traseras a la vista, aunque añadiendo un reborde que lo separa de la superficie donde lo coloquemos.
Aunque ya nos hemos acostumbrado a ver que las marcas prescinden de incluir el cargador, Xiaomi en este modelo mantiene el mismo, por lo que junto con el teléfono recibimos no solo el cable de carga, sino un cargador de nada menos que 120W y es que esta es la capacidad de carga de la batería del Redmi Note 13 Pro+ 5G.
Redmi Note 13 Pro+ 5G: diseño que gana con el color
En el momento de la presentación del Redmi Note 13 Pro+ 5G pudimos ver de primera mano las distintas versiones que llegarían a España. Si de algo estuvimos de acuerdo todos los presentes es que el modelo que hacía más justicia a su diseño es el acabado Morado Aurora, ya que su trasera en distintos tonos y colores hacían destacar el mismo. Por contra el acabado en negro hace que el diseño se vea más sobrio, con menos detalle y más anodino, de forma que hace que no luzca como sabemos que puede hacerlo. De todas formas para eso nos dan tres opciones, para que escojamos la que más pegue con nosotros.
Tenemos una trasera con acabado de cristal, lo que en el acabado negro significa que las huellas se hacen notar, algo que con el paso del tiempo ya nos hemos acostumbrado a ver en los acabados negros brillantes, el cual además hace que cada mota de polvo se vea de forma notable, tendiendo sobre todo a acumularse en la zona de las cámaras.
El marco del Redmi Note 13 Pro+ 5G cuenta con unos laterales biselados, que en las esquinas se redondea. Este marco no está a ras, por lo que parece que sobresale ligeramente cuando deslizamos el dedo y pasamos de la pantalla o de la trasera al marco. Esto por un lado ayuda a un mejor agarre, pero hace que su diseño pierda un poco este estilo premium que le quiere dar la marca.
En la parte inferior han colocado junto a uno de los altavoces y el puerto USB C, la bandeja donde colocaremos la tarjeta SIM.
En la parte superior seguimos manteniendo el emisor de infrarrojos que nos permite usar el teléfono como un mando a distancia, pero también tenemos un segundo altavoz.
Xiaomi ha decidido olvidarse de módulos en este dispositivo, por lo que sus tres cámaras se sitúan directamente sobre la trasera. Aunque en el modelo que tenemos apenas se aprecia, en los otros modelos si se nota una diferenciación en forma de un acabado de tipo espejo o incluso con un color distinto en el acabado aurora.
Todos los botones se han situado en la parte derecha del marco, con un buen tamaño y recorrido, siendo muy cómodos de usar al estar ubicados de forma muy correcta, evitando que tengamos que esforzarnos por encontrarlos.
El hecho de que las cámaras estén colocadas en la parte izquierda y que sobresalgan bastante hace que al colocarlo sobre una superficie plana el terminal baile, lo que hace que al final hemos optado por usar la funda de silicona que elimina este problema de raíz.
El nuevo miembro de la gama Note de Redmi cuenta con un grosor de 8.9 mm y un peso de 204.5 gramos, viniendo además de con la protección Gorilla Glass Victus para su pantalla, con una certificación IP68 que nos asegura que es resistente a agua y polvo. En la mano se siente muy cómodo ya que sus dimensiones se ajustan a ello, pero además si usamos la funda de silicona contamos con un acabado suave que no se resbala, lo que hace que sea aún más cómodo al usarlo con una mano.
Una pantalla esmerada de excelente rendimiento
Uno de los puntos que marcan la diferencia en un terminal es sin duda la pantalla, ya que por muy buen hardware que tengamos, si eso no se ve reflejado en su pantalla la experiencia decae notoriamente.
Xiaomi ha montado en el Redmi Note 13 Pro+ 5G una pantalla AMOLED de 6.67 pulgadas con una resolución de 2.712 x 1.220 píxeles, lo que se complementa con una tasa de refresco que podemos escoger entre los 60 HZ o los 120 Hz, o dejarlo en manos del sistema escogiendo la opción de predeterminado. Este panel cuenta con soporte HDR10+ y un nivel de atenuación PWM de 1.920 Hz, además de la certificación TÜV Rheinland de reducción de luz azul.
Para esta generación la compañía ha subido parámetros como el brillo, el cual ahora alcanza un pico de 1.800 nits y permite un ajuste de mas de 16.000 niveles. Por regla general el brillo cuenta con un ajuste automático muy cumplidor, adaptándose de forma muy correcta al cambio de iluminación de forma que podamos tener una visión clara de lo que tenemos en pantalla. Aún con ello parece que los niveles pico les cuesta alcanzarlos, por lo que hay ocasiones en que en exteriores no tenemos tanto brillo como nos hubiera gustado.
Como suele tenernos acostumbrarnos Xiaomi, por defecto la pantalla presenta unos colores saturados, aunque si nos vamos a la parte de configuración vemos que viene por defecto en el modo Vivido, pudiendo subir la saturación con el modo Saturado o escoger un tono más suave con el modo Estándar. A esto le sumamos el modo de ajustes avanzados en el que podemos escoger entre la gama de colores P3 o la sRGB con sus correspondientes ajustes, por lo que no es difícil dar con un tono que nos satisfaga.
Esta pantalla cuenta en la parte inferior con un lector de huellas, el cual da un excelente resultado, con lecturas rápidas y precisas.
Contamos con un sistema de sonido estéreo que complementa esta pantalla, por lo que podemos ver películas o escuchar música con buen volumen y calidad, aunque si es cierto que a partir de cierto nivel de volumen se aprecia algo de distorsión, por lo que es mejor no llevarlo al limite si queremos buena calidad. Eso si, si queremos usar auriculares estos deben ser por bluetooth, ya que Xiaomi ha prescindido del conector de audio en este terminal.
MIUI 14, una eterna promesa
No hay HyperOS en el Redmi Note 13 Pro+ 5G, por lo menos de momento, por lo que seguimos teniendo que conformarnos con MIUI, la capa que nos lleva años acompañando en los dispositivos de Xiaomi. Concretamente tenemos MIUI 14, el cual si bien cuenta con una amplia variedad de opciones de configuración y es bastante intuitiva, sigue teniendo ocasionales problemas de rendimiento,
Lo primero es que seguimos con la manía de saludarnos con un anuncio cuando entremos en las aplicaciones de la marca, algo que personalmente me desespera y hace que termine evitando usarlas. Por otro lado a veces el sistema parece que se queda como congelado, lo que hace que tengamos que esperar hasta poder continuar. He de decir que en general el sistema rinde muy bien, pero da la impresión de que en determinados momentos sufre de algún tipo de cuello de botella que hace que deba tomarse. No es un problema de potencia como veremos más adelante, sino del propio sistema. Por suerte no es algo que pase de forma constante, pero si que me ha sucedido alguna que otra vez cuando le he exigido.
Xiaomi incorpora funciones como la medición del latido o la de extensión de memoria, lo que hace que podamos recurrir hasta a 12GB extras de RAM.
Experiencia de uso
Bajo el capó del Redmi Note 13 Pro+ 5G tenemos un procesador MediaTek Dimensity 7200 Ultra de 4 nanómetros y ocho núcleos, dos de los cuales funcionan a 2.8 GHz. En la unidad que nos han enviado tenemos también una RAM de 12 GB LPDDR5X y 512 GB de almacenamiento UFS 3.1, que le dan una potencia más que suficiente para mover casi cualquier cosa, siempre y cuando MIUI no se ponga terco.
Como siempre hemos hecho pasar al Redmi Note 13 Pro+ 5G por nuestra habitual batería de test para poder cuantificar su rendimiento, lo que nos ha arrojado unas cifras interesantes que compartimos con vosotros:
- GEEKBENCH 6.0: 1116 un núcleo / 2615 múltiples núcleos
- PCMark: 12720 puntos
- 3DMark Wild Life Extreme: 1.172 puntos
- 3DMark Wild Life: 4.399 puntos
Se aprecia una mejoría significativa en esta nueva generación, con una mayor potencia y capacidad general, algo que se refleja en que es capaz de mover juegos sin mayores problemas e incluso aplicaciones exigentes.
Un punto que me ha convencido es la autonomía y la carga de la batería, aspecto que personalmente son muy importantes para mi. Llevar un ritmo de vida ajetreado hace que no quieras perder tiempo en cargas lentes, pero tampoco quieres cargas rápidas que tengamos que andar recargando cada pocas horas. El Redmi Note 13 Pro+ 5G logra un equilibrio entre rapidez de carga y autonomía, por lo que estamos ante uno de los puntos que más satisfacciones nos va a ofrecer.
El procesador de MediaTek no solo hace gala de su potencia, sino que también puede presumir de un bajo consumo que hace que no nos cueste nada alcanzar el día e incluso ir más allá si hacemos un uso moderado. Cuenta además con un sistema de ahorro de batería que apenas penaliza el rendimiento, pero que es capaz de prolongar de forma más que notable su autonomía.
Como podéis ver en las siguientes capturas, con casi 14 horas de uso aún nos queda un 25% de batería, la cual nos debería llegar hasta cerca de las 19 horas de uso normal, pero que con el modo de ahorro añade casi una hora a la misma. Si queremos usar el modo de batería extremo esta se amplia muchísimo más, pero aquí si ya tenemos que renunciar a muchas funciones, por lo que solo es aconsejable cuando sabemos que estaremos sin poder cargar el terminal durante horas y lo prioritario es poder hacer llamadas o recibir mensajes.
A la hora de cargar los 5.000 mAh de capacidad de la batería contamos con 120W de potencia de carga cableada, incorporando una serie de funciones de protección para que esta sea más segura, además de un enorme disipador que evita los problemas de excesos de temperatura que suelen acompañar a estas cargas tan rápidas.
Para que os hagáis una idea, en unos 20 minutos tienes el 100% de la batería cargada, pero es que en apenas 7 minutos alcanzamos el 50%. Vamos en el tiempo que tardes en tomarte un café y cepillarte los dientes al levantarte, ya tienes el teléfono cargado al 100%.
200 MP y poco más
El Redmi Note 13 Pro+ 5G es de esos terminales que sobre el papel cuentan con tres cámaras en su trasera, pero que al final dejan todo el peso en la cámara principal mientras que el resto es más bien aderezo. Esto no es nada raro en el segmento, por lo que lo que realmente nos importa es como es el funcionamiento de esta lente.
En concreto este terminal cuenta con la siguiente configuración:
- Principal 200 MP, Samsung ISOCELL HP3, 1/1,4 pulgadas con apertura f/1.65 y sistema de estabilización óptica
- Súper gran angular de 8 MP con apertura f/2.2
- Macro de 2MP con apertura f/2.4
- Frontal de 16 MP con apertura f/2,4
Para manejarlo todo Xiaomi nos ofrece su aplicación de cámara, la cual cuenta con un modo propio para sacar fotografías a 200 MP, lo que si bien conlleva un peso extra para su procesador, demuestra que en más de una ocasión es el modo mas indicado si queremos el máximo detalle en nuestras fotografías. Por contra no contamos con soporte RAW, por lo que este modo es lo máximo que vamos a poder exprimir su sensor, dándonos imágenes con un peso que normalmente pasa los 30 megas.
Como siempre iniciamos el repaso tirando el modo automático, el que por defecto va a usar la gran mayoría de los usuarios que compren este dispositivo.
En este modo las imágenes viene con un detalle correcto, buena definición y contraste, pero con colores que tienden a la saturación. Algo que por otro lado ya estamos acostumbrados a ver.
Aunque no contamos con una lente especifica para el Zoom, el gran tamaño del sensor nos permite contar con modos 2x y 4x, llegando incluso a alcanzar los 10x.
Personalmente el modo 2x me ha parecido el mejor ya que apenas se aprecia perdida de calidad y nitidez, algo que si se hace notar cuando subimos a los 4x aunque de forma muy suave, pero que a partir de ese nivel va aumentando de forma mas que notoria.
El modo de 200 MP no solo ofrece un mayor detalle y nitidez que cuando usamos el modo automático, sino que cuenta con un procesado menos agresivo de forma que los colores son más naturales y fieles al original. Además permite realizar recortes de forma que se aprecian detalles que con el modo automático son poco más que simples borrones. Esto pasa también cuando cae la noche, donde los colores adoptan un tono más artificial en el modo automático, mientras que con los 200MP son mucho más realistas.
El punto malo es que tomar una fotografía en este modo es que lleva un tiempo, ya que al MediaTek se ve que le cuesta manejar imágenes de este peso, por lo que entre toma y toma debemos esperar unos segundos.
Durante la noche los resultados del Redmi Note 13 Pro+ 5G cumplen, pero se pierde definición y se tiende a sobre exponer la imagen, lo que baja la calidad general y deja claro que el procesado es un tema a mejorar por parte de Xiaomi en este modo.
Cuando hablamos de los sensores macro y gran angular, lo cierto es que no son capaces de mantener el tipo con respecto a su lente principal, lo que hace que por regla general es mejor tirar de su sensor principal y dejar estos dos tranquilos. Hubiera estado mejor usar uno de sus sensores para controlar la profundidad ya que cuando sacamos retratos se nota la ausencia de este y tenemos unos fondos artificiosos y un recorte poco preciso.
En la parte frontal del Redmi Note 13 Pro+ 5G tenemos un sensor de 16 megapíxeles que logra unos resultados bastante buenos, incluso en el modo retrato. Tanto los colores y tonos, como la definición son muy correctos, lo que hace que sea una cámara practica que podemos usar para nuestros selfies y videollamadas sin preocuparnos por la calidad que vamos a obtener.
En cuando a grabación tenemos un sensor que es capaz de alcanzar una calidad 4K a 30 FPS o 1080p a 60 FPS, con un sistema de estabilización que permite mantener la imagen fija sin que se note demasiado los vaivenes de nuestros pasos.
Galería
Conclusiones
El Redmi Note 13 Pro+ 5G es una evolución que apuesta por una mayor potencia y un diseño más depurado para seguir siendo una de las mejores opciones en su gama. La compañía sabe muy bien lo que su público quiere y se lo ofrece, aunque a veces excediéndose en centrarse en las cifras y no en la utilidad. Contar con tres lentes está bien, aunque no tanto que dos sean casi irrelevantes, por suerte el sensor de 200MP se sobra y basta para dejarnos unas buenas impresiones generales que hacen que apruebe en el apartado fotográfico.
Una mejor pantalla, con más brillo y colorido, una batería que destaca y una carga rápida que es una delicia hace que el Redmi Note 13 Pro+ 5G apunte hacia un nuevo éxito de Xiaomi, aunque por desgracia seguimos anclados en MIUI y no tenemos aún HyperOS para sacarle todo el provecho a su hardware. Por suerte he podido probarlo largo y tendido, con más de un mes en mis manos durante el cual no he notado que baje enteros en su rendimiento, algo que no es extraño ver en la marca.
Con un precio oficial desde 449€, ya es posible encontrar sustanciosas rebajas en tiendas como Amazon, lo que lo hacen un terminal muy recomendable por su relación calidad precio.