Que levante la mano el que no haya tenido algún momento en el que ha comenzado a ver videos en TikTok, Instagram o con los Shorts de Youtube, y de repente se de cuenta de que ha pasado un par de horas, casi sin darnos cuenta. Esto no es algo extraño y es que precisamente este formato de contenido está creado para engancharnos sin que nos demos cuenta.
Cualquier padre o madre te puede asegurar como las horas muertas delante de la pantalla están afectando a los usuarios, con especial impacto en los más jovenes como ya demostró recientemente el informe PISA. La Unión Europea es muy consciente y quiere poner coto a esto, por lo que han aprobado una resolución con la que se quiere prohibir el scroll infinito.
Esta iniciativa se engloba dentro de una serie de medidas adoptadas para combatir la adicción digital, habiendo obtenido una apabullante apoyo. El informe contó con el voto a favor de 542 eurodiputados, 12 en contra y 61 abstenciones. En concreto los miembros del parlamento europeo reclaman prohibir técnicas adictivas como el deslizamiento («scrolling») sin fin y la reproducción automática
Junto a ello reclaman la adopción de una serie de buenas prácticas, como «pensar antes de compartir», desactivar todas las notificaciones por defecto, unas recomendaciones en línea más neutras, como las basadas en el orden cronológico, la elección de aplicaciones en escala de grises, el bloqueo automático del servicio tras un tiempo de uso predeterminado, y los resúmenes semanales del tiempo total de pantalla.
El diseño adictivo de algunos servicios no solo hacen que estemos horas muertas delante de las pantallas, sino que ya se han atestiguado efectos nocivos sobre nuestra salud como la perdida de concentración, estrés o depresión, además de favorecer una menor actividad física que a su vez devenga en mayores problemas de salud.
«No hoy autodisciplina que pueda vencer frente a los trucos de las grandes tecnológicas, impulsadas por ejércitos de diseñadores y psicólogos para mantenerte pegado a la pantalla. Si no actuamos ahora, esto tendrá un impacto en la salud mental y el desarrollo del cerebro de las generaciones venideras. Hoy, el Parlamento Europeo envía una señal contundente: la UE tiene que ser la primera del mundo en abordar el diseño adictivo de los servicios en línea«.
La Unión Europea quiere así poner coto a unas practicas que están diseñadas para captar y enganchar al usuario, especialmente a los más susceptibles y vulnerables.
Imágenes de Mircea – All in collections y StockSnap en Pixabay