Razer Deathadder V3, análisis completo y opinión

Con el paso de los años Razer ha ido lanzado cada vez más series y familias de productos, que con el nexo común de estar pensados para gamers, se han ido especializando en un campo concreto o en un estilo de juego. Dentro de este catálogo tenemos el Razer Deathadder V3, un ratón cableado pensado para esports que monta la tecnología HyperPolling 8K, con la cual se reduce la latencia de forma que permite una respuesta más rápida, algo imprescindible cuando hablamos de jugar en competitivo.

Razer Deathadder V3

Esta tercera generación es una evolución en la que se ha mejorado prácticamente todo, pero siempre manteniendo un diseño muy reconocible, que siempre ha destacado por su ergonomía y comodidad de uso. Ahora y tras un par de semanas de uso vamos a comprobar de que es capaz este ratón, reflejando en esta review nuestra experiencia y opinión, comenzando como siempre por conocer sus principales características.

Razer Deathadder V3, especificaciones

  • Medidas: 128 x 68 x 44,0 mm
  • Peso: 59 gramos
  • Factor: diestros
  • Conectividad: cableado Razer Speedflex
  • Sensor: Sensor óptico Focus Pro 30K
  • Sensibilidad máxima: 30000 DPI
  • Velocidad máxima: 750 IPS
  • Aceleración máxima: 70G
  • Botones: 6
  • Interruptores: Switches ópticos para ratón de 3.ª generación (90 millones de clicks)
  • Base: 100% PTFE

Unboxing

El empaquetado del ratón de Razer es tan característico como el propio logo de la compañía y es que la marca ya hace tiempo que adoptó un diseño al que se ha mantenido fiel.

Con un fondo negro y los lados del color verde, el Razer Deathadder V3 nos llega en una caja que no usa ni cola ni plásticos para su composición, sino que usa un sistema de encaje que hace que estas cosas no sean necesarias.

En su frontal esta caja muestra el nombre e imagen del ratón, destacando las tres características del ratón: su bajo peso, el sensor óptico Focus Pro 30K y su diseño ergonómico. En su reverso tenemos un mayor detalle de las especificaciones, así como el sello que atestigua los dos años de garantía.

Dentro de esta caja no tenemos un gran número de elementos ya que hablamos de un producto cableado, lo que en este caso solo encontramos el propio Razer DeathAdder V3 dentro de una bolsa aterciopelada y junto a este una guía de información del producto junto con un par de pegatinas con el sello de la marca.

Diseño diestro para competir

Con un diseño totalmente en color negro y un acabado mate ligeramente rugoso al tacto, el Razer Deathadder V3 tiene unas dimensiones de 128 mm de largo por 68 mm de ancho y una altura de 44mm, a pesar de lo cual presume de un peso de solo 59 gramos.

Basta un vistazo cenital para ver que estamos ante un dispositivo diseñado para un uso diestro, sin iluminación RGB ni nada que no sea puramente funcional, solo con un cable que sale de la parte frontal con el que nos conectaremos al PC.

El Razer Deathadder V3 cuenta en su lateral izquierdo con dos únicos botones, con un acabado de bordes pulidos que con el mismo acabado que el resto del cuerpo apenas resaltan en su diseño. En este caso no tenemos goma que mejoren el agarre y es que propio acabado se usa para asegurar un grip correcto que nos permite su manejo con seguridad.

Visto de perfil notamos como el nuevo ratón de Razer cuenta con un arco elevado que facilita el apoyo palmar, aunque también se adapta o a otros tipos de agarre.

Si bien no tenemos iluminación RGB, algo raro hablando de Razer, si tenemos el habitual sello de las tres serpientes en la «chepa» del ratón, el cual destaca al contar con un acabado brillante que le hace resaltar sobre el cuerpo mate.

En la parte frontal del Razer Deathadder V3 encontramos dos amplios botones con diseño cóncavo que sirven de acomodo a nuestros dedos cuando lo empuñamos. Bajo estos se esconden unos switches ópticos de tercera generación desarrollados por Razer, los cuales prometen una vida útil de 90 millones de pulsaciones y un tiempo de respuesta de 0.2 milisegundos.

Al contrario que los interruptores mecánicos, los interruptores ópticos no requieren de un contacto físico, si no que se basan en cortar o dejar pasar un haz de luz para su activación. Esto, junto con un software especifico, evita el efecto rebote y ofrece un rendimiento más veloz y preciso.

Entre ambos interruptores encontramos la rueda de desplazamiento, la cual nos señala directamente el punto de unión donde se conecta el cable Razer Speedflex. Este viene envuelto en un acabado de tela trenzado que, si bien en la parte inicial está firmemente apretado, en la parte de unión al PC se ve más holgado hasta el punto de formar arrugas. No sé si se trata del propio diseño o de un efecto del uso, ya que la unidad que hemos podido probar ya ha pasado por otras manos.

En la base del Razer Deathadder V3 tenemos uno de los principales motivos por lo que este ratón está indicado parta eSports, comenzando por sus deslizadores 100% de teflón que sobresalen ligeramente para un mejor deslizamiento, y terminando por el sensor óptico Razer Focus Pro 30K.

A la hora de competir es imprescindible contar con un ratón preciso, pero que también sea rápido de respuesta. En este caso tenemos un sensor que alcanza una resolución máxima de 30.000 DPI, con una velocidad de hasta 750 IPS y 70G de aceleración.

Como siempre Razer nos ofrece la posibilidad de personalizar la experiencia con su propio software, el cual nos va a permitir configurar hasta cinco perfiles de DPI entre los que cambiar según las necesidades del momento.

Menos visible pero igual de importante, en el interior del Razer Deathadder V3 contamos con la tecnología Razer HyperPolling 8K Hz, un sistema que nos permite tener una respuesta de baja latencia. Esta tecnología logra que el ratón envíe su señal hasta 8 veces más rápido que los sistemas habituales, bajando la latencia de 1 a 1/8 milisegundos, obteniendo una experiencia inmediata que refleja nuestras acciones sobre el juego al instante.

Synapse 3, completo software para tu ratón

Una vez más Razer recurre a Synapse 3 como software dedicado para personalizar la experiencia con el Razer Deathadder V3. Este no solo nos permite configurar el ratón, sino que sirve como punto de unión con el resto de los dispositivos de la marca, ya sean alfombrillas como teclados o auriculares. Esta es una de las grandes bazas de Razer y es que al contario que otras marcas, une en uno el software de control de sus dispositivos.

En primer lugar, este programa nos permite configurar los botones del ratón pudiendo asignarles una nueva función con la que tener accesibles acciones que nos hagan más competitivos, o que simplemente nos faciliten la vida al trabajar con él.

Synapse nos permite calibrar el seguimiento, usando un sistema de deslizamiento para calibrar la distancia de seguimiento desde muy baja a alta, e incluso permitiendo un corte asimétrico. También nos permite configurar los cinco niveles de sensibilidad, permitiendo un abanico que va desde los 100 hasta los 30.000 DPI, además de poder configurar la tasa de sondeo desde los 125 hasta los 8.000 Hz.

Synapse equivale a personalización extrema y es que lo que este software nos ofrece es simplemente adaptar nuestro ratón a nuestra forma de jugar, a nuestras necesidades o gustos, y aquí hay que reconocer que Razer lo hace muy bien.

Experiencia de uso y opinión

Razer ha diseñado un ratón que sigue destacando por su comodidad y que incluso cableado nos da una libertad de acción digna de mencionar. La longitud y flexibilidad del cable Speedflex, unido a un diseño ergonómico y al bajo peso, hacen que el Razer Deathadder V3 sea un ratón al que es muy sencillo acostumbrarse, haciendo que en una sola sesión ya nos parezca tan familiar como cómodo de usar.

Me ha gustado mucho que a pesar de no tener un diseño a priori de gran agarre, ya que no cuenta con acabados gomosos ni texturizados, sin embargo, la experiencia ha demostrado que la superficie mate cuenta con la suficiente adherencia para que no tengamos problemas al usarlo. Además, logra mantener un buen control de las huellas, por lo que luce en todo su esplendor a pesar de las horas de juego.

Junto con el sensor óptico Focus Pro 30K y la tecnología HyperPolling 8K de baja latencia, la compañía ha incorporado sistemas que mejoran la experiencia de uso. Para empezar, tenemos la tecnología Smart Tracking, la cual se asegura de que tengamos una distancia de seguimiento que se mantiene estable a pesar de la superficie donde la usemos. Dado que muchas alfombrillas no están perfectas y presentan ciertos desniveles minúsculos, esta tecnología adatpa el seguimiento de forma que no lo notemos y tengamos siempre un seguimiento óptimo de nuestros movimientos.

En la misma línea Razer ha incorporado en su sensor el sistema Motion Sync, que en resumen es una tecnología que asegura la sincronización en intervalos exactos del PC con la señal enviada por el ratón, lo que mejora la capacidad de seguimiento y respuesta, logrando un movimiento más real y fluido.

A todo esto, se le suma el Rastreo asimétrico, que pasa de los 3 niveles de ajuste de altura de modelos precedentes, a los 26 niveles que tenemos con el Razer Deathadder V3, permitiendo ajustar tanto la distancia de despegue como de apoyo de forma más ajustada a nuestro estilo de uso.

Si unimos todo esto a su diseño ergonómico y a un precio de 79.99€, el resultado es un ratón con una gran relación calidad-precio, pero que sobre todo nos conquista desde el primer momento. El Razer Deathadder V3 es un ratón pensado para quienes quieran la mejor experiencia y no les importe no contar con «lucecitas» ni depender de un cable, por lo que, si este es tu caso, sin duda debe estar en tu lista de deseos.

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