Realme 11 Pro, análisis completo y opinión

Solo hace unos días que la nueva serie Realme 11 Pro llegó a España y tras haberos contado nuestra experiencia con el modelo superior, el Realme 11 Pro+, hoy ha llegado el momento de hacer lo propio con el modelo base, el Realme 11 Pro. Ambos terminales son muy similares en casi todos los aspectos, pero se diferencian en dos aspectos fundamentales: su batería y el conjunto de cámaras fotográficas.

La marca ha usado en la serie un mismo diseño, con los mismos acabados y un tamaño y peso casi calcados. Aunque se han presentado en tres acabados, en España los tenemos disponibles en Sunrise Beige o Astral Black. Si en el Realme 11 Pro+ probamos el primero de ellos, y sin duda el más atractivo, para el modelo que hoy nos ocupa lo hemos probado en Negro Austral, más tradicional y que ofrece unas sensaciones completamente distintas en la mano.

Realme ha querido ofrecernos una experiencia completa de la serie y gracias a ello podemos contaros los pros y los contras de ambos modelos y acabados, por lo que no nos enrollamos más y damos comienzo a este análisis del nuevo Realme 11 Pro, como siempre detallando en primer lugar sus especificaciones.

Realme 11 Pro

REALME 11 PRO, especificaciones:

Diseño
Dimensiones: 161,6 x 73,9 x 8,7 mm
Peso: 191 gramos
Colores disponibles: Sunrise Beige, Oasis Green y Astral Black
Software
Sistema Operativo: Android 13
Capa de personalización: Realme UI 4.0
Pantalla
AMOLED 6,7 pulgadas
Resolución: Full HD+ de 2412 x 1080 p
Frecuencia de actualización: hasta 120 Hz
Tasa de muestreo: 360Hz
Atenuación PWM de 2160 Hz
Brillo de 950 nits
HDR10+
Procesador
MediaTek Dimensity 7050 5G
Memoria RAM
8GB / 12GB
Almacenamiento
256GB / 512GB
Cámaras traseras
Principal 100 MP f/1.75 Zoom óptico 2x
Macro de 2 MP f/2.4
Cámara frontal
16MP f /2.45
Batería
5.000 mAh Carga por cable de 67W
Conectividad
5G
Otros detalles
Sensor de huellas en pantalla
WiFi 6
Bluetooth 5.2
Altavoces duales panorámicos Dolby
Precio
a partir de 399 €

Unboxing

Dado que tanto el empaquetado como el diseño son casi idénticos en este modelo y el Pro+, vamos a hacer un rápido repaso por ambos aspectos.

La compañía se mantiene fiel a un estilo de empaquetado para su serie número, por lo que el Realme 11 Pro nos llega en una caja de color amarillo donde solo tenemos el nombre del dispositivo y el logo que delata que estamos ante un terminal 5G.

En la parte trasera de esta caja tenemos un fondo negro donde se detalla algunas de sus principales características y junto a ellas los datos técnicos oportunos.

Una de las características de este modelo es su carga rápida, por lo que no nos sorprende ver como dentro del empaquetado encontramos el oportuno cargador con el que aprovecharla. Junto a ello nos llega el dispositivo en su acabado negro, una funda que en este caso tiene un tono oscuro, al contrario que lo que tenemos en el modelo beige, y los siempre presentes folletos con las instrucciones de uso y seguridad.

Un mismo diseño con acabados muy dispares

Como ya hemos indicado este terminal se lanzó en tres acabados y aunque el verde no lo tenemos disponible, si que hemos tenido la oportunidad de verlo en persona para hacernos una clara idea de su aspecto. En la siguiente imagen los podéis ver en este orden Oasis Green, Sunrise Beige y Astral Black, comprobando como es casi imposible distinguir el modelo Pro del Pro+ a menos que nos fijemos en pequeños detalles.

El Realme 11 Pro cuenta con una medidas de 161,6 x 73,9 x 8,7 mm y un peso de 191 gramos. En el modelo negro austral tenemos una trasera con un color negro lleno de matices, con un tacto granulado que al sol adopta ciertos reflejos que hacen que no sea el anodino acabado liso de otros modelos. Tenemos un color mate que hace un buen trabajo a la hora de evitar la aparición de huellas, aunque no es 100% eficaz y al final pueden aparecer, aunque a su favor decir que una pasada con un trapo es suficiente para limpiarlas.

El Realme 11 Pro mantiene el enorme modulo circular para sus cámaras trasera, con el mismo diseño que el modelo Pro+ a pesar de que cuenta un con sensor menos. Sobresaliendo ligeramente del cuerpo tenemos un modulo de círculos concéntricos, con el objetivo principal en el centro, un aro que lo rodea con un aspecto cepillado que nos recuerda el objetivo de una cámara reflex y un anillo exterior donde encontramos tres «orificios» y la leyenda de 100MP que hace mención al tamaño del sensor principal.

El truco que ha usado Realme para mantener en mismo diseño en dos modelos con distinto número de sensores es simple. Mientras que en el Realme 11 Pro+ tenemos en el anillo exterior dos sensores situados a la derecha e izquierda y el flash LED en la parte superior, en el Realme 11 Pro tenemos un solo sensor en la parte derecha, el flash LED en la parte superior y un orificio ciego situado en la parte izquierda.

Para el marco de este terminal Realme ha usado un diseño redondeado, que le hace más cómodo en la mano, situando sus únicos botones en el lateral derechos para controlar el volumen y encender o apagar el dispositivo. Estos controles tienen un acabado redondeado y están situados a una altura que les hace fácilmente accesibles a una mano.

Con un grosor de solo 8,2 mm y 189 gramos de peso, el Realme 11 Pro+ apuesta por el biselado de los laterales, muy al estilo de las gamas premium. Como únicos botones encontramos en el lateral derecho los controles de sonido y encendido/apagado, ambos con un diseño redondeado que sobresale del marco para facilitar su uso.

En la parte superior del marco encontramos un espacio diáfano, solo interrumpido por tres orificios para el altavoz superior.

En el extremo opuesto tenemos el marco inferior, espacio donde tenemos la bandeja extraible para la tarjeta nanoSIM, un conector USB tipo C y una segunda tanda de orificios que corresponden al altavoz inferior, lo que unido al que tenemos en la parte superior permite al Realme 11 Pro ofrecer un sonido estéreo que nos llegan hormonado con la tecnología Dolby.

En conjunto tenemos un diseño muy cómodo de usar, resistente a las huellas y de botones accesible, pero que no admite comparación con la elegancia y calidad del acabado de cuero veganos que nos da el modelo en beige. Esto además se nota en que la unión de la trasera y el marco deja apreciar esa transición con un pequeño salto entre ambas, algo que no ocurre en el modelo de cuero vegano. Desde luego va en cuestión de gustos, pero si me pedís consejo yo os recomiendo el modelo Sunrise Beige.

Pantalla AMOLED de excelente comportamiento

Al tener la misma pantalla que el Realme 11 Pro+, el excelente comportamiento del panel de este terminal no ha sido ninguna sorpresa. Con una diagonal de 6.7 pulgadas y una resolución Full HD+, tenemos una tasa de refresco que llega a los 120 Hz y una atenuación PWM de 2.160 Hz como elementos principales para hacerla destacar.

La pantalla del Realme 11 Pro ofrece una muy buena interpretación de los colores y gran nitidez, con unos negros profundos y excelentes ángulos de visión. Esto se une a unos colores vivos y una fluidez en su uso que gracias a un buen nivel de brillo permite mantener una buena visibilidad incluso en exteriores.

Si hay algo de lo que podemos quejarnos es de cierta impresión o más bien tardanza en responder a los cambios de luz cuando activamos el brillo automático, lo que lleva a que en ocasiones tengamos un exceso de brillo en condiciones de poca luz o un defecto al salir a la calle.

A la hora de personalizar la experiencia con esta pantalla Realme nos ofrece varios modos de color, desde el moto intenso para los que busquen viveza y algo de saturación, al modo natural para los que prefieran colores más fieles. También disponemos de modos cinemático y brillante, además de poder personalizar la temperatura y usar distintos modos para potenciar la a calidad del video.

Por supuesto entre las opciones de configuración tenemos la posibilidad de usar una tasa de frecuencia de 120 Hz o una baja de 60 Hz, aunque personalmente prefiero el modo automático que adapta esta en función del contenido.

Bajo esta pantalla Realme ha incorporado un buen sensor de huellas, situado a una altura muy correcta y con un buen tamaño. Esto hace que sea muy cómodo de usar, permitiendo un desbloqueo rápido a una sola mano, siendo contadas las ocasiones en las que hemos tenido que recurrir a reposicionar el dedo para que nos lo detecte. Es un buen sensor y realiza un excelente trabajo, pero si lo preferimos también contamos con reconocimiento facial para el desbloqueo del terminal.

Software: una de cal y una de arena

El Realme 11 Pro viene con Android 13 bajo la capa Realme UI 4.0, con una estética limpia que no está exenta de un buen número de opciones de personalización, incluyendo el Realme Labs que nos brinda acceso a algunas funciones en desarrollo como la medición de frecuencia cardíaca usando el sensor de huellas.

Realme UI 4.0 es una capa que personalmente me gusta, no noto que penalice en exceso el rendimiento y su interfaz me es intuitiva y sencilla de usar, a la par que se mueve fluida y sin tirones. Sin embargo la experiencia decrece por la presencia destacada del bloatware, con aplicaciones preinstaladas que ni quiero ni necesito y que sorprende por lo abundante de las mismas. Puedes ver un ejemplo de como queda nuestro teléfono una vez terminada la configuración inicial y antes de haber descargado ninguna aplicación de motu propio.

Seguramente este es el precio que tenemos que pagar por tener un dispositivo de estas características a un precio muy atractivo, pero eso no quita que sea realmente molesto y que esperamos no se convierta en el inicio de la xiaomización de Realme.

Rendimiento y experiencia de uso

En el interior del Realme 11 Pro encontramos un hardware digno de un gama media con altas aspiraciones, comenzando con un procesador Dimensity 7050 de MediaTek de 6nm y ocho núcleos que alcanza los 3 GHz, el cual le proporciona conexión 5G al terminal. En nuestro modelo contamos con una memoria RAM de 8GB y 256GB de almacenamiento interno, aunque cuando fue presentado lo hizo junto con un modelo con 12 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Como es usual en la marca tenemos la función de RAM Dinámica, la cual permite ampliar la memoria tomando prestada para de la ROM.

La experiencia con este dispositivo ha sido la espera, pero sin rastro de los problemas de calentamiento que tuvimos con el Realme 11 Pro+, los cuales como os comentamos se solucionaron con un reseteo. Es decir que si sufres de este problema de calentamiento con alguno de los modelos de la serie, un reseteo te los debería a solucionarse.

El procesador de MediaTek es un mas que digno exponente de porque la marca ha ido ganado terreno a Qualcomm, con un muy buen rendimiento, sin tirones ni procesos lentos incluso cuando exigimos en multitarea o jugamos a algún que otro título exigente, quedando no muy lejos de lo que podríamos esperar un terminal de gama alta. Esto lo hemos comprobado con los habituales testeos, los cuales arrojan cifras muy similares a las que nos dio el Realme 11 Pro+, pero que curiosamente quedan incluso ligeramente por encima.

En el test de Wild Life de 2.293 puntos, que en PCMark llega a los 14.065 puntos y en GeekBench 5 nos da 940 en single core y 2.238 puntos en multicore.

Sonido y autonomía

El Realme 11 Pro nos ofrece un sonido estéreo de buena calidad en el audio, sin tendencia a metalizar el sonido y que solo a volúmenes muy elevados deja apreciar algo de distorsión, algo que por cierto no solemos notar ya que en lo que a potencia se refiere el terminal viene muy bien dotado.

No tenemos puerto jack, por lo que o bien contamos con unos auriculares con conexión a USB C o adaptador, o bien tendremos que optar por usar unos auriculares bluetooth si queremos no depender de los altavoces o necesitamos un sonido más privado.

En lo que a autonomía se refiere tenemos una batería de 5.000 mAh la cual nos asegura en casi todas las circunstancias el contar con un día de autonomía sin dificultades e incluso sobrando batería como para aguantar una mañana más de uso. Esto por supuesto puede variar si tenemos un brillo elevado u optamos por usar siempre una tasa de refresco de 120 Hz, además de depender de cómo se use el dispositivo.

Junto con esto tenemos una carga rápida de 66W que en 25 minutos nos da un 50% de batería, completando la carga en algo menos de una hora.

Fotografía supeditada a su sensor principal

Realme no se libra de mirar los números a la hora de plantear el diseño de las cámaras del Realme 11 Pro y monta en su trasera una lente principal de 100 MP que en teoría se complementa con un segundo sensor de 2MP para las fotos macro. Decimos que esto es «en teoría» porque lo cierto es que este segundo sensor no aporta nada, siendo un mero añadido para evitar decir que este dispositivo cuentan solo con una lente en su trasera.

Lo cierto es que la costumbre de añadir una lente macro en terminales cuya lente principal nos de mejores resultados, no es algo exclusivo de Realme, ni mucho menos, siendo algo que está muy extendido en el mercado.

La lente principal del Realme 11 Pro es una cámara ProLight con sensor de 100 megapíxeles, una apertura f/1.75 que permite un zoom óptico de 2X y cuenta con estabilización óptica SuperOIS. Esta cámara ofrece una distancia focal equivalente de 26mm y un campo de visión de 79.52°, siendo en la práctica la que lleva todo el peso de la fotografía y grabación de vídeo, algo que puede hacer hasta en calidad 4K a 30 fps.

Para la parte frontal Realme ha usado un sistema de orificio perforado para la cámara selfie, la cual cuenta con un sensor de 16 megapíxeles con apertura f/2.45 y u campo de visión de 82.3°.

Todo el peso del apartado fotográfico recae principalmente en su sensor principal, siendo el encargado de sacarle el mejor partido una aplicación ya conocida, ya que se trata de la misma que podemos encontrar en cualquier terminal de Realme, pero adaptada a las características de este terminal. Así encontramos un modo de 100MP para realizar tomas con la máxima resolución y un modo calle que permite contar con un zoom dinámico, el cual basta con pulsar una parte de la pantalla para que el dispositivo haga zoom sobre ella.

El sensor de 100 MP ofrece una buena calidad general, tanto a nivel de detalle como de colores, aunque en este último caso no es raro verle tender a una ligera saturación de algunos tonos. Lo que no puede evitar es tender a quemar algunas zonas del cielo e incluso genera algunos halos en las zonas limítrofes.

El HDR es casi una necesidad en determinadas fotografías, siendo especialmente notorio en aquellas donde el cielo tenga una presencia significativa, ya que sin él lo normal es ver amplias zonas quemadas, algo que se atenúa con el HDR al tiempo que permite ver cómo es capaz de alzar las zonas más oscuras.

A la hora del uso del HDR en automático los resultados son algo dispares, requiriendo a veces de más de una toma para lograr un correcto desempeño de este.

Esto es algo que ya vimos en el Realme 11 Pro+, por lo que parece un problema de procesado que esperemos mejore en el futuro.

En el modo noche el gran sensor del Realme 11 Pro saca pecho, demostrando su capacidad de captar más iluminación para lograr ofrecer una imagen más clara y detallada, conservando una muy buena interpretación de los colores sin que ello conlleva sobreexponer la imagen. Esto además el algo que hace incluso si usamos el zoom 2x, con resultados casi calcados.

El zoom x2 del Realme 11 Pro es lo máximo que debemos usar si queremos mantener calidad, siendo notable su comportamiento incluso en circunstancias de baja iluminación. Pasado este punto entre en acción el zoom digital, el cual llega a 20x, perdiendo detalla a medida que subimos de aumentos de forma geométrica.

En el uso de la lente frontal tenemos unos resultados correctos, tendiendo al apastelado los colores en exteriores y con un nivel de detalle correcto, aunque sin destacar. Curiosamente logra buenos resultados en los retratos, con un recorte más que correcto que nos ha sorprendido.

Galería

Realme 11 Pro

Conclusiones

El Realme 11 Pro se presenta con un precio de 399€, lo que es una propuesta muy interesante para la gama media para la experiencia que nos ofrece. Tenemos un terminal con un rendimiento igual al que encontramos en su hermano mayor, el Realme 11 Pro+, la misma pantalla de gran calidad y un mismo diseño pero con un precio más contenido. A cambio perdemos potencia de carga y nos contentamos con un conjunto fotográfico totalmente dependiente de su sensor de 100 MP. mientras que ambos terminales pecan de exceso de bloatware, por lo que en este aspecto están empatados para mal.

Si lo que buscamos es rendimiento y una buena experiencia al precio más ajustado el Realme 11 Pro es nuestra elección, mientras que si queremos más en el apartado fotográfico el Realme 11 Pro+ es mejor elección. A la hora de competir con otros modelos ambos dispositivos pelean a base de grandes sensores, batería de gran autonomía, una excelente pantalla y un buen rendimiento general, pero sobre todo destacan en un diseño que se lleva la palma con el acabado beige de cuero vegano, una auténtica belleza que en el acabado negro austral no logra destacar al mismo nivel.

El Realme 11 Pro tiene muchos puntos a favor y otros mejorables, pero no tenemos ninguna duda en decir que es un dispositivo muy recomendable dentro de su segmento.

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