Mkey Full y TKL, probamos los primeros teclados mecánicos de Montech – Análisis

Montech es una marca taiwanesa conocida sobre todo por sus cajas para PC, donde tienen una amplia gama de productos y un nombre ya hecho. Ampliando su catálogo se han metido también en el mundo de los teclados mecánicos, lanzando para ello su primera línea de teclado bajo el nombre Montech Mkey.

Los Montech Mkey son el producto de dos años de planificación y desarrollo, llegando en dos formatos para contentar a distintos tipos de usuario y para distintas formas de trabajar. Así tenemos los nuevos Montech Mkey Full y Mkey TKL, siendo su única diferencia el tamaño y número de teclas disponibles. Ambos modelos cuentan a su vez con dos acabados en su diseño inspirado en el Castillo de Osaka, impresionante edificio japonés que ha servido de base en el diseño de los teclados y al que se le rinde tributo en forma de una serie de teclas personalizadas.

Gracias a Montech hemos podido probar ambos modelos con distintos Switches, obteniendo una completa experiencia que ahora os contamos en esta review.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

Montech MKey, especificaciones:

  • Modelo MKey (Freedom o Darkness)
  • Tipo: Mecánico
  • Matriz:
    • Modelo Full: 105 teclas
    • Modelo TKL : 85 teclas
  • Switches: GateronG Pro 2.0 prelubricados de fábrica compatibles con Cherry
  • Material del teclado: PBT
  • Teclas de perfil MDA con impresión por sublimación a 5 caras
  • Botón giratorio multifunción
  • USB N-Key Rollover 100% Anti-Ghosting
  • Tamaño y peso:
    • Completo: 443 x 136 x 41 mm / 1563 gramos
    • TKL: 443 X 136 X41mm / 1335 gramos
  • Iluminación LED: RGB 18 modos
  • Cable: 190cm; Trenzado; Extraíble
  • Software de configuración

Unboxing

A la hora de recibir estos teclados el packaging es idéntico, solo cambiando las medidas para adaptarse a cada tamaño. Es decir que no tenemos una personalización en función del modelo escogido, si no un mismo diseño donde se usa el azul en distintos tonos en su decoración, incluyendo en la parte frontal un juego con el logo triangular de la marca para darle un aspecto tridimensional.

Tanto en la parte frontal como en la trasera encontramos el nombre de la marca y del teclado en color dorado, con un detalle de las especificaciones en blanco en la parte trasera.

Dentro de la caja encontramos un folio de cartón con algunas indicaciones de uso y configuración directamente con el teclado, aunque como veremos más adelante también disponemos del correspondiente software de configuración.

Montech nos hace llegar los teclados sobre una base de espuma de polietileno de alta densidad, protegidos por una bolsa plástica y una cubierta antipolvo que podremos usar para proteger el teclado cuando no los estemos usando.

El teclado MKey está disponible en dos acabados: Freedom (Cielo Azul de Osakajo) y el Darkness (Oscuridad de Osakajo=. En nuestra cosa tenemos el modelo completo en Freedom y el modelo TKL en el acabado Darkness. El primero usa tonos azules claros y el blanco roto como colores principales, incluyendo un juego de 4 teclas personalizadas con motivos del castillo en un acabado azul oscuro.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

En el caso del MKey TKL lo tenemos en color negro con tonos azules oscuros y el morado para las teclas, con un par de ellas en color rojo burdeos y un juego extra de cuatro teclas con un rojo oscuro mate y motivos basado en el castillo.

Ambos teclados comparten el incluir en la caja un cable USB-C y un extractor de teclas que también nos sirve como extractor de interruptores, ya que una de las peculiaridades de los nuevos teclados de Montech es que permite el cambio de interruptores al vuelo, siendo además compatibles con los switches Cherry.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

Un diseño que nos quiere transportar a Osaka

Montech ha usado un diseño con un aspecto que podemos calificar como vintage o retro, con un interior construido para ofrecer un buen rendimiento y comodidad de uso en un dispositivo con un aspecto llamativo ambientado en el conocido Castillo de Osaka. En cuanto a la calidad es algo que se aprecia nada más cogerlos y es que ambos modelos cuentan con un peso generoso que denota el trabajo que hay en su interior, así como la intención de la compañía de ofrecernos un teclado que nos acompañe durante años. Esto además se ve ayudado por la capacidad de cambiar tanto sus keycaps como sus interruptores sin tener que desmontar el teclado, algo que como veremos nos va a permitir también personalizarlo completamente a nuestro gusto.

En cuanto han caído en nuestras manos, lo primero que hemos hecho ha sido cambiar las teclas por defecto por el pack de teclas tematizadas, lo que hace que el teclado tenga un aspecto más tematizado y que, sinceramente, me gusta más. Aunque varias de ellas podemos colocarlas en distintas posiciones, en mi caso han quedado como veis a continuación.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

En la parte inferior tenemos un cambio completo de colores, con un blanco o el burdeos como colores principales y el negro o azul como colores de contraste usados en las patas. También encontramos una placa metálica en el centro donde tenemos distintas informaciones del teclado, como el número de modelo y serie.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

En esta zona encontramos un gran rebaje en la parte central superior, el cual sirve para alojar el conector USB C propietario. De este rebaje salen tres salidas de enrutamiento del cable, lo que nos permite una salida por la parte posterior o por los laterales.

Una vez más hay que felicitar el buen diseño de Montech, con un rebaje que hace que tengamos espacio como para girar el cable hacia los lados sin que dé la impresión de que lo estamos forzando y posiblemente dañando. También me ha gustado que, si bien el cable viene con un conector USB C propietario con un par de muescas en los laterales que le dan mayor estabilidad, si algún día este se rompe podremos usar cualquier cable con conector USB C ya que son totalmente compatibles.

El teclado MKey cuenta con unas patas ajustables en tres niveles, con una base de goma para mayor estabilidad y tres alturas de inclinación que lo colocan en ángulos de 3°, 6° y 9° para ajustarse a nuestra forma de trabajar y así mejorar nuestra productividad.

En este punto hemos encontrado un problema tan absurdo como fácil de reparar y es que en el modelo TKL la base de goma de estas patas se han despegado con solo unos días de uso. Vale que hemos sufrido temperaturas de 37 grados, pero sinceramente me ha sorprendido para mal que esto sucediera.

Dado la sensación general de calidad, el que se hayan despegado las gomas de las patas me parece algo ridículo, habiéndolo solucionado por mí mismo con sólo aplicar un adhesivo más potente. No es que sea un problema insoluble ni mucho menos, pero desde luego no debería de haber ocurrido.

Al haber optado por elección de distintos colores principales para la carcasa superior y para la inferior, los teclados de Montech tienen un aspecto diferencial que se potencia cuando lo miramos desde el lateral. Aunque es algo que va en gustos, particularmente he de decir que el aspecto general simplemente me ha encantado con este contraste tan marcado. Lo podemos ver en la siguiente imagen, donde además vemos como han identificado cada modelo con lo que parece un serigrafiado en la parte posterior.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

No contamos con teclas dedicadas para multimedia en estos teclados, siendo necesario usar una combinación de FN más las teclas de función para estas. Sin embargo, en la esquina superior derecha encontramos el dial MKey multifunción, el cual mediante pulsaciones sobre él nos permite cambiar entre tres modos principales: hacer zoom para acercar o alejar, ajustar el volumen del audio y cambiar entre los modos de iluminación RGB. Una vez seleccionado el modo basta con girar el dial para subir el volumen o bajar, cambiar de iluminación o hacer zoom.

Con un acabado de color metalizado, en la parte superior tiene un aspecto cepillado, mientras que en su contorno lo tiene estriado para un mejor agarre. Su uso más común es el de controlar el volumen de reproducción, pero si eres diseñador te va a encantar poder hacer zoom con este dial, tanto por su precisión como sobre todo por su comodidad de uso.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

Experiencia silenciosa en un teclado mecánico

Cuando cogemos los teclados MKey nos encontramos con unas dimensiones de 443 x 136 x 41 mm y un peso de 1.563 gramos en el modelo completo con 105 teclas, mientras que el modelo TKL nos arroja unas medidas de 443 X 136 X 41 mm y un peso de 1.335 gramos. Son dispositivos pesados, que dan la impresión de calidad en la construcción, pero que sobre todo desprenden una gran sensación de durabilidad.

El mérito de esto es uno buenos acabados, pero sobre todo viene dado por lo que tenemos en el interior de estos teclados. Montech ha usado un sistema de capas para estos teclados, comenzando por una carcasa inferior de plástico de gran calidad y dureza sobre la cual se ha colocado una almohadilla de silicona absorbente, la placa de circuito impreso o PCB y una segunda capa de silicona sobre la que a su vez va el plate que será el encargado de alojar los swicthes. Finalmente tenemos la parte superior de la carcasa y las keycaps.

Este conjunto logra una estructura firme y duradera, pero que sobre todo logra absorber las vibraciones y reducir el ruido a su mínima expresión, permitiendo que a pesar de que es un teclado mecánico el ruido sea muy bajo. A esto contribuye también los interruptores lubricados, aunque de ellos hablaremos más adelante.

Las teclas de los teclados Montech MKey están realizadas en PBT, contando con un perfil MDA que hace que su uso sea más ergonómico y cómodo. Se han realizado con una técnica de sublimación de tinta de cinco lados de Montech MKey, lo que asegura que tanto la fuente como los diseños personalizados no se desvanecerán ni se desgastarán.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

Montech ha usado un sistema de tres apoyos para las teclas de formato como la barra espaciadora, intro o mayúsculas, por lo que estas no tienen ningún tipo de movimiento de balanceo, con un tecleo uniforme en toda su longitud.

El tacto es realmente excelente, ligeramente rugoso pero muy agradable de usar. En los días en los que los llevo utilizando no he apreciado ninguna evidencia de desgaste, algo que se suele reflejar con la aparición de zonas pulidas de aspecto brillante, pero que de momento no hay rastro de ello en los teclados de Montech.

Hay que mencionar que en los Mkey las teclas son totalmente opacas, es decir que no dejan pasar la iluminación ni siquiera en la zona de las letras, por lo que si trabajas con poca luz más te vale conocer la distribución de las mismas sin tener que recurrir a buscarlas con la vista. Por otro lado, es un teclado que no cuenta con ISO en español.

Switches Gateron G Pro 2.0, pre lubricados para una mayor suavidad

Bajo los Keycaps de los Montech Mkey encontramos unos switches Gateron G Pro 2.0, los cuales lo cierto es que eran para mi unos grandes desconocidos. Se trata de una de las muchas marcas que han usado el sistema Cherry de base, pero queriendo destacar del resto de ofertas con algunas novedades propias. En estos modelos encontramos la segunda versión de unos interruptores que se publicitan con la suavidad como elemento principal de diferenciación.

Los switches Gateron G Pro 2.0 nos llegan en su versión brown y yellow para que podamos conocer como es la experiencia con cada uno de ellos. En ambos casos son interruptores que vienen prelubricados de fábrica, lo que da como resultado una experiencia mucho más fluida y silenciosa.

Montech Mkey Full y Mkey TKL

En el caso de los Gateron G Pro 2.0 Brown nos encontramos con un interruptor de tipo táctil, con una fuerza de operación de 55 gf, un recorrido de 4 mm y una distancia de activación de 2 mm. En el caso del Gateron G Pro 2.0 Yellow se mantienen las distancias de recorrido y activación, pero ahora con un formato lineal y que requiere una fuerza de activación de 50 gf.

Ambos tipos de interruptores están indicados para un uso gamer, pero también de oficina, algo que gracias a sus capas de aislamiento y su diseño prelubricado hace sin el estruendoso ruido al teclear que se suele asociar a los teclados mecánicos, por lo que no seremos el centro de las miradas en la oficina.

Al ser un producto que ha usado los interruptores Cherry como base, el teclado Mkey de Montech es compatible con estos, tanto en los interruptores de 3 como de 5 pines. El cambio de interruptores es además muy simple y es que gracias al uso de zócalos Kailh permite el cambio en caliente, es decir que solo tenemos que quitar el keycap y usar la herramienta que nos viene con el teclado para extraer el switch, luego ponemos el nuevo y listo. Sin necesidad de desmontar el teclado ni nada similar.

Como buen teclado gamer el Mkey cuenta con iluminación RGB debajo de cada tecla, ofreciendo un total de 18 modos de iluminación, los cuales podemos cambiar con el dial, mediante una combinación de teclas o vía software. 

A diferencia de otros teclados, la iluminación RGB está situada en la parte inferior de cada tecla para hacerlos totalmente compatibles con los interruptores Cherry en sus diferentes formas, Se trata de un sistema de iluminación con sistema SMD, menos brillante que otros, pero más duraderos.

Software que denota su bisoñez

Se nota que Montech se está iniciando en el mercado de los teclados y para cada modelo contamos con un programa propio que debemos descargar desde su web, aunque luego el funcionamiento es el mismo. Al contrario que marcas como Corsair, Logitech G o Razer, Montech aún está en pañales en este aspecto y esto se nota.

Para empezar, tenemos un programa con una interfaz bastante anticuada, aunque sencilla de usar. Aquí se busca la utilidad y lo pragmático, sin más. Junto con el poder crear perfiles tenemos cuatro opciones de configuración: Iluminación, configuración de teclas, macro y ajustes. Por cierto, el programa está disponible en español, pero la traducción del mismo es muy mejorable.

La primera pestaña nos permite seleccionar alguno de los distintos modos de iluminación o crear un patrón propio tecla a tecla, incluyendo escoger el color en todo el espectro RGB. La segunda opción del menú nos da la posibilidad de mapear las teclas, incluyendo comandos de Office, de disparo, multimedia y macros, siendo en la tercera opción donde podemos crear macros para luego usarlas asignándolas a una tecla.

En la opción de otros ajustes el programa de Montech nos brinda la oportunidad de acceder a los accesos de configuración del teclado de Windows y escoger la tasa de sondeo que queramos usar: 1000 Hz, 500 Hz, 250 Hz o 125 Hz.

Experiencia de uso y opinión

El teclado MKey es una apuesta de la compañía para adentrarse en un mercado tan competitivo y masificado como es el mundo de los teclados mecánicos. Un primer paso que nos deja muchas cosas buenas y algunos puntos a mejorar fruto de la inexperiencia.

Comenzando con el diseño podemos decir que nos han ganado solo por la personalización y es que como gran aficionado a la cultura japonesa me encanta las opciones de color y las teclas tematizadas sobre el imponente Castillo de Osaka. Tal vez un mayor número de teclas hubiera estado bien, pero con las que nos llega conseguimos un aspecto realmente atractivo.

La elección construcción de teclas PBT con perfil MDA es un excelente punto de partida para una experiencia de uso que nos ha sorprendido por su fluidez. No suelo ser suave con los teclados y más de una vez se me ha acusado de «aporréarlos» más que de escribir con ellos, algo que suele terminar en un desgaste de las piezas que cuando no son de buena calidad se hace evidente a los días. En este caso me alegra ver que las teclas del Montech MKey soportan a la perfección mi maltrato, sin signos de desgaste ni brillos indeseables.

El acabado por sublimación de tinta de las teclas les da un tacto rugoso que evita de una forma sobresaliente las huellas y brillos, con unos colores mates a los que la única pega que podemos ponerle es no permitir que las tipografía deje pasar la iluminación RGB que hay bajo cada keycap.

La ausencia de teclas multimedia y otras se suplen muy correctamente con el uso de la combinación de FN con las teclas de función, desplazamiento y otras, todas ellas combinaciones que podemos aprender con el pequeño folio que acompaña al teclado en su empaquetado.

Junto a esto tenemos el dial multifunción, una solución tan simple como eficaz que nos da nuevas opciones de uso, aunque en esta ocasión limitada a los tres modos por defecto y sin poder personalizarlos.

Mi experiencia con los interruptores Gateron ha sido agradable, algo que sobre todo se debe al prelubricado que le da ese recorrido suave, deslizante y fluido que podemos encontrar en teclados customizados. Se trata de una sensación muy agradable al teclear y que solo el Mountain Everest se acerca a ella con sus estabilizadores lubricados.

Para los que gusten de trastear y quieran tener la oportunidad de poder cambiar los interruptores en caso de necesidad, el poder hacerlo en caliente es algo que sin duda agradecerán, al igual que poder hacerlo usando los interruptores Cherry de 3 y 5 pines.

Al ser unos teclados pensados sobre todo para un público gamer, pero con un uso también óptimo para ofimática, contar con tecnologías como N-Key Rollover con un 100% Anti-Ghosting es algo primordial, ya que nos asegura que tendremos un tecleo preciso multitecla.

En la experiencia tanto a la hora de jugar como a la de trabajar ha sido muy agradable, aunque para jugar prefiero el swicht en su versión brown y el yellow para trabajar, lo que me gusta de ambos es que no son tan estruendosos como podrías pensar, algo que se agradece al lubricado de los mismos, pero también a las dos almohadillas de silicona que Montech ha escondido en su interior para amortiguar estos sonidos.

La calidad de construcción y su buen rendimiento tiene como contrapeso un peso considerable en ambos modelos, junto con unas patas que increíblemente han perdido su base a los pocos días de uso. El calor de estos días le ha pasado mella y me han obligado a una reparación casera, simple pero que no debería de haber tenido la necesidad de hacer.

Los teclados de Montech no solo tienen un diseño que enamorará a quienes gusten de la cultura nipona y un buen rendimiento, sino que lo hacen con un precio de solo 89 $ para el modelo TKL y de 99$ para el modelo completo. La parte mala es que de momento no es sencillo conseguirlos en España y para ello deberemos recurrir a tiendas internacionales que nos lo hagan llegar.

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