A la hora de contar con un buen micrófono en nuestro equipo es conveniente que este se pueda situar en una posición que le permita recoger nuestra voz con claridad, pero también que este no ocupe un lugar en nuestro escritorio y así evitar saturarlo. La solución obvia a esto es contar con un brazo articulado, algo que normalmente representaría tener que hacer dos compras pero en el caso del Trust GXT 255+ Onyx se soluciona ofrecen un pack que incorpora micrófono y brazo articulado en una sola compra.
Lanzado a finales del año pasado este duo ofrece solución para creadores de contenido y streamers, permitiendo que podamos ofrecer una calidad de sonido profesional al tiempo que nos da la libertad para mantener nuestro setup libre de cables.
Una vez más agradecemos a Trust que nos hayan cedido este dispositivo para poder contaros nuestras impresiones, algo que comenzaremos repasando sus principales características.
Trust GXT 255+ Onyx, especificaciones:
- Dimensiones: 980 mm x 80mm x 70mm
- Peso total: 1.400 gramos
- Peso de la unidad principal: 400 gramos
- Controles: Control de volumen, silenciar micrófono, control de color RGB, silenciar sonido
- Conectividad: cableado mediante conector USB-A
- Longitud del cable cable principal: 180cm
- Audio:
- Respuesta de frecuencia: 30 Hz – 18000 Hz
- Nivel de presión sonora: 130dB
- Micrófono:
- Micrófono tipo sensor condensador
- Patrón de recogida: Cardioide
- Tasa de muestreo: 24 bits, 96 kHz
- Cancelación del eco
- Filtro POP
- Iluminación LED
- Brazo con montura antivibración y sistema de abrazadera de mesa
- Compatibilidad
- Sistemas operativos compatibles: Windows, Mac OS, Chrome OS y consolas PS5 y PS4
Unboxing
Trust nos hace llegar este dispositivo en una caja de dimensiones más comedidas de lo esperado, con un diseño donde el color morado es el protagonista y en cuyo frontal se nos muestra una imagen del equipo montado junto a la que tenemos un resumen de sus principales características y la indicación de que es un producto pensado para creadores de Podcast, Vlogs, Streamers o grabación de música entre otros.
En la trasera se entra en detalle de las funciones de este conjunto, destacando el patrón cardioide de su micrófono, su montura antigolpes y filtro pop, el anillo de iluminación LED o las amplios ángulos de ajuste de su brazo.
En el interior de esta caja tenemos una base con distintas aperturas que se usan para mantener protegidos cada componente de este conjunto. Ciertamente somos más partidarios de bases más amigables con el medioambiente, pero no podemos negar que protegen de forma destacable las piezas.
Sacando las piezas del Trust GXT 255+ ONYX, al ponerlas sobre la mesa nos encontramos con un brazo de tres piezas unidas por un sistema de fijación mediante el cual podemos ajustar el grado de bloqueo. Este brazo termina en su base en un pequeño tubo circular y en el extremo superior en una rosca.
También encontramos la base de anclaje mediante sistema de pinza, un cable USB C a USB A, el micrófono, un filtro POP y los papeles de uso. Siendo todo esto lo que tenemos para empezar el montaje y uso de este dispositivo.
Montaje sin necesidad de herramientas
La encargada de sustentar todo el conjunto es una pieza que apenas volveremos a usar una vez coloquemos el brazo y el micrófono. Se trata de un soporte de suspensión metálico de color negro mate, con un diseño de tipo pinza que se ajusta a mesas de hasta 6 centímetros de grosor aproximadamente. En su parte interna dos piezas de goma evitan que el sistema dañe la mesa, mientras que el ajuste se realiza mediante un perno situado en la parte inferior, el cual apretaremos para que se asegure de mantener firme el agarre.
En la parte superior del soporte tenemos un orificio circular. En este será donde introducimos el pequeño tubo metálico que sobresale de la parte inferior del brazo, ajustando el agarre de este mediante un perno que está situado en el lateral del soporte. Este ajuste permite que ambas piezas se mantengan unidas, pero también permite el giro del brazo, siendo la primera parte del sistema de ajuste de posición del mismo.
Debemos tener en cuenta que desde la base del brazo tenemos el cable de conexión al PC o portátil donde vayamos a hacer uso del micrófono. Se trata de un cable con cubierta de goma de color negro y una longitud de 1.8 metros, lo que nos facilita poder llevarlo hasta el equipo evitando que pase por encima de nuestro escritorio.
En lo que se refiere al propio brazo este viene sujeto por una abrazadera de velcro y es que cuando la quitamos de inmediato tiende a extenderse. Se trata de un brazo fabricado en aluminio, con un acabado negro mate ligeramente rugoso para evitar las señales de huellas. Su sistema de ajuste se basa en unas ruedas de plástico de buena calidad que recubren la unión de la estructura. Estas se puede apretar para memorizar la posición, aunque rebajando un poco esta podemos darle movilidad al conjunto.
En la parte superior del brazo tenemos una rosca que permitirá que coloquemos el micrófono y justo bajo ella dos puertos USB que permiten conectar el micrófono, pero también nos dejan espacio para otro dispositivo. En mi caso lo he usado para la conexión de un conector USB para mis cascos, dejando así libre un puerto en el PC.
Un brazo articulado robusto y firme
El brazo articulado de aluminio ha demostrado su robustez y firmeza, siendo sin duda un elemento que vamos a agradecer a la hora de tener un escritorio lo más libre de cables posible. Su acabado negro mate permite que podamos tocarlo sin miedo a que aparezcan esas zonas brillantes que delaten nuestras huellas, ayudando a conservar un aspecto inmaculado.
El sistema de fijación a la mesa ha demostrado su fiabilidad en los días de uso que hemos tenido y en los cuales no hemos parado de mover el brazo, cambiarlo de posición y empujarlo en todas las direcciones posibles en busca de fallos. Algo que nos alegra decir que no hemos encontrado.
Si somos de dejar el brazo en una posición fija no vamos a tener mayores problemas, ya que donde lo coloquemos basta con apretar sus ruedas de ajuste para que no se mueva. Si somos de los que nos gusta variar la posición del brazo, en ese caso basta con aflojar un poco estas ruedas para tener la libertad de movimiento que deseamos sin que ello represente que el sistema «flojee» o muestre holguras.
Micrófono pensado para creadores de contenido
De nada vale tener un buen sistema de ajuste si el micrófono no acompaña y en este caso Trust completa el conjunto con un micrófono de membrana con patrón cardiode plug and play. Se trata de un diseño de tipo rejilla sobre el cual se coloca un filtro de espuma negra que si bien inicialmente nos llegó bastante deformado, en un par de horas recuperó su forma y consistencia.
La conexión al brazo se realiza mediante una rosca que se sitúa sobre un anillo exterior de sujeción, el cual se une al brazo con un sistema que es sin duda el punto flaco en lo que a facilidad de ajuste se refiere en el conjunto. Se trata de un sistema que si va a estar fijo no da mayores problemas pero que no hace sencillo realizar cualquier corrección.
Este micrófono se conecta al hub del brazo mediante un corto cable USB C a USB A, estando la conexión justo antes del conector jack de audio y el control del volumen de este. Lo cierto es que me parece que colocar el puerto en el extremo del micrófono o simplemente invertir el orden hubiera sido más cómodo para el uso, pero lo cierto es que tampoco es una gran pega tal como está.
El uso del conector de auriculares nos permitirá escuchar lo que estamos grabando, además lo haremos en tiempo real gracias a su latencia cero.
En el extremo del micrófono tenemos un único botón con el cual podemos variar entre los distintos colores de iluminación del anillo LED del Trust GXT 255+ Onyx, el cual si lo dejamos pulsado apaga la iluminación.
Desde este punto de vista podemos ver los cables elásticos que sujetan el micrófono al anillo que a su vez se une al brazo. Este sistema está pensado para que los propios cables sirvan como amortiguación de las posibles vibraciones que se pudieran retransmitir desde el escritorio a través del brazo.
El diseño del GXT 255+ Onyx con su rejilla y filtro está pensado para que al micrófono llegue un audio limpio, algo que se ayuda de un único patrón de captación cardioide que limita la captación de sonidos que no provengan justo del frontal del micrófono.
Justo entre entre el enrejado del micrófono y al anillo de sujección tenemos un dial de ganancia con el que podremos regular la sensibilidad del audio, pero que también nos permite mutear el micrófono con una pulsación.
El fin del filtro del micrófono se ve remarcado con un aro de iluminación LED. Este no solo es un atributo estético sino que también tiene un uso práctico, coloreándose de color rojo cuando tenemos muteado el micrófono.
Al pensar en iluminación en un producto destinado al mundo gamer y de creadores de contenido, normalmente tendemos a asociarlo a iluminación RGB con un software que nos permite personalizarlo. En este caso no es así ya que no disponemos de software y las opciones de color se limitan a seis. Aún así lo cierto es que gracias a un color vivo y un buen brillo hace que nuestro micrófono tenga un aspecto muy atractivo como podéis comprobar.
Experiencia de uso
A la hora probar este equipo, las primeras buenas impresiones llegan en el momento de colocar el brazo articulado en una posición que nos resultará cómoda y nos permitiera obtener un buen sonido. El proceso es simple y una vez logrado la mejor configuración permanece estable en esa posición. El propio brazo permite una buena movilidad para realizar ajustes, aunque no se ve acompañado en este sentido por el ajuste del micrófono.
Su estructura de aluminio nos da una impresión de calidad que únicamente baja algún entero en las uniones de plástico. En lo que a conexiones se refiere me hubiera gustado que el puerto USB C se situará en un punto menos visible y alejado del resto de controles, aunque esto reconozco que es algo que se puede achacar a mi tendencia a buscar «pegas».
En lo que se refiere a la capacidad de grabación del Trust GXT 255+ Onyx os dejamos una muestra a continuación para que vosotros mismos podáis haceros una idea de como se escucha, pero en resumen os diremos que sin llegar a niveles que realmente podamos calificar como profesional, nos ha sorprendido por la claridad y nitidez con la que recoge nuestras palabras.
Conclusiones
El Trust GXT 255+ ONYX está disponible por un precio de 199.99€, lo que es un precio que no debemos olvidar no solo nos ofrece un micrófono para nuestras retransmisiones o grabaciones, si no que además tenemos un brazo articulado donde montarlo y que nos ayuda a despejar nuestro escritorio. Con ello logramos un equipo con un diseño atractivo, aunque no exento de margen de mejora, y un buen micrófono que nos ha sorprendido por su calidad de audio.