El tema de la obsolescencia de los productos tecnológicos es una de las barreras que hay que salvar para poder reducir el impacto medioambiental, algo que por la propia naturaleza de muchos de estos dispositivos y sus componentes, repercute de forma severa en la naturaleza. Para ello Bang & Olufsen ha presentado estos días en España su plan para combatir la obsolescencia tecnológica, tomando como base unos productos ya reconocidos por su durabilidad, pero al que ahora nuevas medidas destinados a aumentar la vida útil de sus dispositivos.
Según explicó Mads Kogsgaard Hansen, Director Global de Producto, Innovación y Desarrollo de Negocio de Bang & Olufsen, la compañía ha comprobado que muchos de sus productos continúan brindando música y diseño 25, 35 e incluso 45 años después. Eso les llevó a la idea de asumir una reto más ambicioso “La idea es desafiar el impulso de los consumidores a la hora de reemplazar sus aparatos electrónicos. Proporcionarles soluciones para que puedan conservar sus productos durante décadas y disfrutar de toda una vida de música”.
Iniciativa Los Clásicos: poner en valor la herencia musical
Nadie pone en duda que existen en el mercado dispositivos que a pesar del paso de los años siguen siendo un referente en el campo del audio, tanto por la calidad del sonido como por la elegancia de su diseño. Bang & Olufsen quiere convertir sus productos de diseño en parte de una valiosa herencia, comenzado esto por desarrollar un proyecto de restauración de sus productos icónicos más antiguos. Un ejemplo es de esto es el Beogram 4000, un tocadiscos de 1972 que incluso forma parte de la colección permanente del MOMA de Nueva York.
«En un mundo de electrónica de consumo, la mayoría de los productos se consideran productos desechables. En Bang & Olufsen, nuestros productos están fabricados para resistir el paso del tiempo. Eso es lo que nos diferencia como marca, lo que el Beogram 4000c personifica en forma de belleza y en lo que queremos basarnos en el futuro».
De este modelo la compañía ha logrado localizar 95 unidades, las cuales llevo a su central en Struer, Dinamarca, el mismo lugar donde se crearon hace casi cinco décadas para una restauración minuciosa de la mecánica móvil y las piezas electrónicas para integrarlos con la tecnología actual. Cada componente se limpió al detalle, incorporando nuevas piezas en los casos necesarios y tras una detallada inspección se ajusto para que siguieran manteniendo los estándares de calidad de la marca.
Una apuesta por el diseño modular
Para llevar este concepto a la actualidad la compañía mostró su nuevo altavoz portátil Beosound Level, el cual con un diseño atemporal y construido con materiales nobles de la más alta calidad que recuerda a los muebles de lujo escandinavos, cuenta con un diseño modular pensado para facilitar su mantenimiento y llegado el momento reparación de forma sencilla. Esto permite que el cambio de componentes se pueda realizar sin grandes complicaciones, asegurando una mayor vida útil para el dispositivo.
El Beosound Level viene con el nuevo módulo de software reemplazable que en el futuro potenciará todos los altavoces domésticos de la empresa, asegurándose de que será capaz de recibir nuevas actualizaciones de rendimiento y funciones durante muchos años, permitiendo así mismo que se pueda acceder fácilmente al módulo para cambiarlo y reconectarlo a la placa principal en el caso de que la tecnología de conectividad y transmisión se quede obsoleta, para que se puede sustituir por una nueva versión. Es decir que a lo largo de los años el dispositivo podrá seguir actualizándose en función de los últimos estándares tecnológicos.
Facilmente trasladable gracias a su ligereza y diseño con asa, se puede usar posado sobre la mesa o colgado de la pared, ya sea en interiores o exteriores ya que es resistente al polvo y las salpicaduras, ajustando su sonido de forma automática de 180 a 360 grados en función de la posición en la que se encuentre.
La compañía nos asegura además que seguirá fabricando las cubiertas frontales intercambiables utilizando nuevos materiales y colores para que el altavoz evolucione.
Junto a esto el Beosound Level es el primer altavoz de la industria de la electrónica en obtener la certificación Cradle to Cradle Certified 4.0, la más ambiciosa y eficaz para diseñar y fabricar en la actualidad productos que permitan un futuro sostenible.
Por supuesto estamos hablando de productos de alta calidad, pensados para que nos acompañen durante años o décadas, algo que se refleja en el precio, teniendo un coste a partir de 1.249€ para el Beosound Level y para el Beogram 4000c a partir de 10000 EUR.