ZTE Axon 30 Ultra

ZTE Axon 30 Ultra: experiencia tras un mes de uso – Análisis

ZTE se está convirtiendo en la marca que más se arriesga a la hora de innovar en el diseño de sus smartphones tras el adiós de LG, lo hizo siendo la primera que montó una cámara bajo la pantalla y en el caso que hoy nos ocupa, montando un smartphone con tres lentes de 64MP en su trasera. Como habréis adivinado se trata del ZTE Axon 30 Ultra, un smartphone que hemos podido probar largamente y del que hoy os vamos a contar nuestra experiencia. Como introducción y antes de repasar sus especificaciones os diremos que sus tres lentes de 64MP no es lo único que sorprende en el ZTE Axon 30 Ultra, ya que también tenemos una pantalla con una tasa de refresco de 144 Hz, un procesador Qualcomm Snapdragon 888 como motor y carga rápida de 65W en su batería. Un dispositivo con mucho que ofrecer y del que sin mas tardar vamos a daros nuestras impresiones.

ZTE Axon 30 Ultra

ZTE Axon 30 Ultra, especificaciones:

Diseño
Dimensiones: 161.53×72.96×8.0mm
Peso: 188 gramos
Colores disponibles: Negro, blanco, azul y marrón claro
Software
Sistema Operativo: Android 11
Capa de personalización: MyOS11
Pantalla
AMOLED 6.67 pulgadas Resolución FHD+ (2400 × 1080), 20:9 Tasa de refresco de 144Hz y 300 Hz de muestreo táctil DCI P3 del 100% y profundidad de color de 10 bits
Procesador
Qualcomm Snapdragon 888
Memoria RAM
8 GB LPDDR5
Almacenamiento
256 GB / 1 TB UFS 3.1
Cámaras traseras
Gran angular de 64MP (Sony IMX686 / OIS / F1.6) Ultra gran angular de 64MP (Samsung GW3 / 120 ° gran angular / distorsión ultrabaja / F2.2) Retrato de 64MP (Samsung GW3 / F1.9) Teleobjetivo tipo periscopio de 8 MP (OIS / Zoom óptico 5x / Zoom híbrido 10x) Sensor de enfoque láser
Cámara frontal
16 MP
Batería
4600 mAh con carga rápida de 65 W
Conectividad
5G
Otros detalles
USB tipo C 3.1, 2 Nano Sim, Bluetooth 5.2, WIFI 6, sensor de huellas bajo pantalla, altavoces estereo, DTS: X Ultra, Hi-Fi
Precio
a partir de 749 €

Diseño y primer contacto

Al contrario que otras marcas ZTE Sigue apostando por el modelo clásico en su empaquetado, es decir que junto con el smartphone recibidos un pack de productos que hasta hace poco eran lo normal. En este caso nos encontramos con que el paquete no solo incorporada el cargador, si no que tenemos unos auriculares con conexión de 3.5mm, un adaptador jack 3.5mm a USB C y un carcasa protectora transparente que se sujeta por las cuatro esquinas del dispositivo. Comenzamos bien la experiencia en este aspecto.

ZTE Axon 30 Ultra

En lo que ha diseño se refiere ZTE ha logrado ofrecer un dispositivo con un aspecto premium a pesar de que su precio no le sitúa como tal. Esto es gracias a unos buenos acabados y materiales de calidad en la misma medida que se le puede achacar al propio diseño.

Sin duda la trasera es lo más llamativo de este terminal y es que su enorme modulo de cámaras hace inevitable que nuestra mirada se vaya a esta zona. Sin embargo lo que al final se nos queda es la comodidad con la que se ajusta a nuestra mano con sus medidas de 161.53 mm de altura, 72.96 mm de ancho y un grosor de 8 mm. A esto ayuda un peso de solo 188 gramos y unos laterales curvados tanto en el frontal como en su trasera que contribuyen a darle este aspecto premium que mencionábamos.

Uno de los aspectos que mas impacto tienen en el diseño, al menos a mi entender, es el trato que este tenga de las huellas. No en pocas ocasiones un diseño hermoso se transforma en una pesadilla ante la facilidad para «guarrearse» ante la más mínima huella. En este caso tenemos una trasera de cristal con acabado mate que si bien no logra evitar del todo las huellas, lo cierto es que si hace que sea complicado que aparezcan.

Aunque la tendencia actual es usar efectos iridiscentes en las traseras, en este caso ZTE ha optado por un formato más serio que únicamente ofrece una variación de tonos azul oscuro tendiendo hacia un gris oscuro.

ZTE Axon 30 Ultra

El contorno del ZTE Axon 30 Ultra está realizado en aluminio y sobresale ligeramente con respecto a la curvatura de la trasera y la pantalla. Esto hace que el dispositivo ofrezca algo de resistencia en los laterales, facilita el agarre pero que estéticamente no es tan limpio como otros diseños que hemos visto anteriormente.

ZTE Axon 30 Ultra

En este marco encontramos en la parte superior un espacio liso libre de puertos, solo un pequeño hueco para el micrófono rompe el diseño de forma casi inapreciable. En la parte inferior tenemos la bandeja donde colocaremos la tarjeta micro SIM junto al puerto USB C y una rejilla para el altavoz. Tanto la parte superior como inferior de este marco es plano en contraposición con los laterales curvados.

Cuando miramos el lateral izquierdo del ZTE Axon 30 Ultra no vemos puertos ni botones, algo que se ha dejado al lateral derecho donde encontramos un alargado botón para el control del volumen y uno más corto con un acabado con patrón punteado para el encendido y apagado.

Cuando miramos de perfil el móvil nos damos cuenta de la gran protuberancia que es el modulo trasero para cámaras. Este sobresale de una forma más que notable, haciendo que la opción de usar la carcasa incluida sea mas que aconsejable. No solo protegeremos el dispositivo, si no que impediremos que este baile cuando lo colocamos sobre una superficie plana.

Pantalla AMOLED Full HD+ hasta a 144 Hz

Redondeando el diseño del ZTE AXon 30 Ultra tenemos una frontal con una pantalla con lados redondeados y un orificio centrado para alojar su cámara selfie sobre el que se encuentra un pequeño rebaje para un altavoz. Se trata de un panel AMOLED de 6.67 pulgadas con unos marcos mínimos que en los laterales da la impresión de ser inexistentes gracias a su curvatura.

Con una resolución Full HD+ de 2400 × 1080 pixeles, 335 PPP de densidad y un formato de 20:9, este panel presume de fluidez gracias a una tasa de refresco que alcanza los 144 Hz y los 300 Hz en lo que a muestreo táctil se refiere.

ZTE ha apostado por la fluidez en lugar de buscar resoluciones más altas, lo ha hecho con un sistema de refresco que se adapta al contenido para ofrecer el mejor equilibrio entre fluidez y consumo de batería. Aún con eso si lo queremos podemos escoger una tasa fija de 60 Hz, 90, Hz, 120 Hz o 144 Hz. Lógicamente a mayor tasa de refresco mas se penaliza el consumo.

Con una profundidad de color de 10 bits y DCI P3 del 100%, este panel AMOLED viene por defecto con una configuración que tiende a la sobre saturación, pero esto es algo que podemos ajustar vía software, tanto en color como en temperatura.

Cuando comenzamos a usarlo notamos que los laterales curvados tienden a detectar pulsaciones fantasmas con el simple hecho de cogerlo, esto es algo que se puede minimizar también vía software, contando con tres perfiles y un modo personalizado que permite delimitar un espacio en los laterales donde se baja la sensibilidad de la pantalla. Esto hace que las pulsaciones fantasmas se reduzcan y es algo que os aconsejo configurar para evitar que penalice la experiencia de uso.

La pantalla siempre encendida y la pantalla de bloque cuentan con varias opciones de personalización, por lo que si queremos que en la pantalla de bloqueo se muestre los pasos que hemos dado, o escoger un estilo para nuestra pantalla Always on Display podemos configurarlo según nuestras preferencias.

Bajo esta pantalla tenemos el sensor óptico de huellas, en una posición algo más bajo que en otros modelos pero que ha demostrado ser idónea para mi, permitiendo que desbloquee el terminal sin que haya tenido que reposicionar el dedo más que en contadas ocasiones. Se trata de un sensor preciso y rápido en su respuesta, no teniendo ningún pero que ponerle si no más bien siendo digno de mencionar por su calidad.

La experiencia con esta pantalla demuestra que si bien no contamos con una resolución tan elevado como en otros modelos, podemos decir que es uno de los mejores aspecto del ZTE Axon 30 Ultra, tanto por calidad de imagen como por su fluidez, permitiendo que incluso en exteriores podamos disfrutar de una experiencia digna de un terminal premium.

Tanto a la hora de navegar como a la hora de jugar podemos disfrutar de una imagen de colores vivos, buen contraste y gran nitidez. Además si somos de ver películas o series en el móvil podemos acompañar la experiencia con un sistema de altavoces dual ultra lineales que hace uso de los situados sobre la pantalla y en el marco inferior. Estos altavoces ofrecen una potencia sobresaliente y con una muy buena calidad que únicamente decae y se «metaliza» si lo subimos a volúmenes muy altos.

Nuevamnente ZTE ha escogido mejorar la experiencia de su hardware con el software y en lo que a sonido se refiere lo hace con sonido inmersivo, compatibilidad con audio DTS:X Ultra e Hi-Fi si preferimos usar auriculares de alta fidelidad. Como es norma por muy buenos que sean unos altavoces, con un smartphones siempre obtenemos una mejor experiencia usando unos buenos auriculares.

Un «motor» de primer nivel para el mejor rendimiento

Si miramos el interior del ZTE Axon 30 Ultra poco hace pensar que no estemos ante un terminal premium y es que bajo el capó tenemos un procesador Qualcomm Snapdragon 888 con GPU Adreno 660 que en nuestro caso se acompañaba de 8 GB de RAM LPDDR5 y un almacenamiento de 128 GB UFS 3.1, aunque también tenemos un modelo 12+256GB.

En el uso el rendimiento de este conjunto es impecable, sin tirones, saltos o retrasos en su funcionamiento. Incluso juegos como Genshin Impact o CoD Mobile no han sido problemas para este dispositivo, saliendo airoso de las pruebas al tiempo que su sistema de refrigeración impidiera que la temperatura subiera. Posiblemente sea de los modelos que mejor logran controlar la temperatura cuando le exigimos.

Su hardware permite a este dispositivo contar con conectividad 5G y Wifi 6E, por lo que la velocidad de navegación no será problema y podemos hacer uso de él para disfrutar de las nuevas plataformas gaming en la nube sin problemas.

Para mantener una autonomía a la altura del resto de prestaciones ZTE monta una batería de 4.600 mAh con carga rápida de 65W, eso si, carga solo por cable ya que no cuenta con carga inalámbrica. Se hace raro no ver carga inalámbrica en un modelo de este calibre, pero se ve que ZTE no ha considerado esto como un punto ponderable en favor de contener el precio final.

Con la carga de 65W conseguimos completar una carga completa en poco más de 45 minutos, llegando al 50% en unos 20 minutos. Son cifras respetables muy en la línea con lo que estamos viendo en la gama alta y que vuelven a poner sobre el tapete la preferencia de las marcas por mejorar la carga antes que la capacidad de las baterías.

Con la tasa de refresco en automático hemos logrado unas medias de 7 horas de uso de pantalla y autonomía de día y medio, aunque si subimos la tasa de refresco o el brillo nos debemos conformar con llegar al final del día.

MyOS, una capa con margen de mejora

Como es norma en la mayoría de las marcas de smartphones Android, ZTE también cuenta con una capa propia con la que ha dotado a sus equipos. En este caso se trata de MyOS en su versión 11, la cual está basada en Android 11 y que como tal cuenta con las funciones del sistema de Google más algún que otro añadido propio como las opciones de configuración de pantalla o del sonido.

Se trata de una capa que al contrario que casos como los Xiaomi no se acompaña de un batallón de aplicaciones con los que saturarnos, si no que sigue más el estilo de OnePlus y opta por una estrategia menos invasiva.

Visualmente esta capa destaca por menús con iconos coloristas que nos indicar de una forma más visual casa apartado, contando con un modo de juego que nos ayuda a mejorar el rendimiento del dispositivo cuando jugamos; el sistema Z-Pop que nos brinda un acceso rápido a algunas acciones y el sistema de Motor del sistema de IA que nos da una suerte de información visual de como la IA logra mejoras el rendimiento de distintos apartados del funcionamiento del móvil.

En general se ve una capa fluida que no parece penalizar el rendimiento del dispositivo, pero que en ocasiones se ve algo confusa para localizar algunas funciones y que denota que aún tiene mucho margen de mejora en su diseño.

Cámaras: a veces el tamaño si importa

Recortes como el prescindir de carga inalámbrica o de resoluciones más altas para su pantalla ha permitido a ZTE que no tenga que hacerlo en el apartado de las cámaras, si no más bien al contrario. Con el ZTE Axon 30 Ultra nos encontramos con una lente frontal de 16 megapíxeles que se queda palída si la comparamos con su trasera. En su peculiar modulo tenemos nada menos que un cuarteto de lentes de las cuales tres son de 64 megapíxeles.

Haciendo un detalle de este conjunto tenemos:

  • Un gran angular de 64MP f/1.6 con sensor Sony IMX686 y estabilización óptica de imagen.
  • Un ultra gran angular de 64MP f/2.2 con sensor Samsung GW3, FoV de 120 ° gran angular y sistema de distorsión ultrabaja
  • Lente para retrato de 64MP f/1.9 con sensor Samsung GW3
  • Teleobjetivo de tipo periscopio de 8 MP con OIS, Zoom óptico de 5x, Zoom híbrido de 10x y digital de hasta 60x

Este cuarteto se acompaña de un flahs LED y un sensor laser de enfoque para mejorar sus capturas, logran un conjunto que puede hacer las delicias de los usuarios que no se limiten a hacer fotografías en automático si no que les gusta experimentar con las posibilidades de su dispositivo.

Para manejar todo el conjunto ZTE cuenta con una aplicación que es algo más compleja que otros modelos, pero a la que nos acostumbramos en poco tiempo. Consta de un carrusel inferior para los principales modos, dejando otros como el macro, experto o el modo superluna para el apartado «Más».

Dependiendo del modo que estemos usando tenemos una barra de herramientas superior que nos brinda acceso a las funciones más comunes e «inteligentes». En otras ocasiones algunos de estos modos se desplazan a iconos en la parte inferior de la pantalla, mientras que en otras la barra superior se despliega para ampliar las opciones de configuración. En el modo automático tenemos una línea de zoom que nos permite seleccionar desde el ultra gran angular a los distintos grados de Zoom, llegando hasta los 60x de Zoom digital.

Como decimos no es una aplicación complicada, pero si que requiere que repasemos un poco sus opciones para poder sacarle todo el partido. Unos minutos de investigación nos brindarán los conocimientos para saber como usar a fondo sus cinco lentes: cuatro traseras y la frontal, tanto por separado como en conjunto.

A la hora de comenzar a probar las cámaras de este dispositivo en seguido queda claro que la calidad de sus tres lentes de 64MP nos van a dar mucho juego, comenzando con una lente principal que destaca por la claridad de la nitidez de sus fotografías, con colores ligeramente saturados pero mucho menos de lo que esperaba. Las marcas chinas suelen tender a ofrecer resultados saturados que hagan más llamativas las fotografías pero menos realistas. En este caso esto no es así, lo que es de agradecer cuando lo que buscas es reflejar lo que tenemos dejando de los ojos.

En fotografías con muchos contrastes de iluminación el ZTE logra controlar muy bien las distintas tonalidades de estos apartados sin llegar a suavizar el resultado. Los colores se acercan mucho a la realidad, algunos tonos ligeramente saturado pero sin que lleguen a parecer artificiales, logrando un conjunto muy realista. La nitidez y detalle que logra permite apreciar contornos y texturas de forma destacada, con un buen trato de las zonas sobre iluminadas sin dejar que estas quemen su contorno al tiempo que controla muy bien las zonas de sombra.

Con unas buenas condiciones de luz puedes lograr unos resultados realmente destables, con una buena sensación de profundidad en las imágenes, colores y nitidez.

Lo bueno de contar con un trio de ases tan parejo es que pasar del gran angular al gran angular e incluso a las fotos en primer plano no varia en exceso el resultado, pudiendo jugar con distintas tomas sin que tengamos el temor de que el resultado final delate claramente que lente se ha usado. Esto en buena parte es también merito de un ultra gran angular que logra reducir de forma drástica la distorsión del contorno, permitiendo que incluso cuando lo usamos para fotografías edificios estos muestren sus líneas rectas como tal y no con efecto de ojo de pez.

Primeros planos, gran angular o tomas «normales» todas lucen unos resultados que podemos decir que no os van a defraudar.

ZOOM para divertirse, pero sin perder la cabeza

Con un teleobjetivo de 8 megapixeles con zoom óptico de 5 aumentos podemos sacar mucho provecho del ZTE, pero es que además su zoom hibrido de 10 aumentos también se defiende muy bien. Podemos sacar fotografías que nos acercan a un objeto sin que podamos decir que pierde una calidad notable cuando usamos el aumento óptico, pero que a medida que avanzamos y damos más protagonismo al aspecto digital va decayendo en detalle y calidad, algo que se acentúa de forma pronunciada cuando pasamos de los 10x.

En la siguiente galería podéis ver como va avanzado el Zoom hasta llegar a los 60X, punto donde la imagen se emborrona y podemos despedirnos del detalle, algo que por otro lado no es mas que lo esperado.

Macro, por que no necesitas una lente dedicada

No en pocas ocasiones hemos visto modelos que cuentan con lentes dedicadas al macro que no han demostrado más que están para «rellenar». El ZTE no necesita presumir de lente dedicada para lograr unos resultados muy decentes, demostrando que un sensor de 64MP bien aprovechado puede pfrece un buen detalle incluso en distancias cortas.

Fotografías nocturnas, mejor con luna llena

Cuando el sol se esconde el ZTE ha dejado sensaciones muy encontradas ya que en las fotografías normales logra iluminar la imagen y ofrecer un buen detalle, pero sufre de una forma absurda con los puntos de luz. Cualquier punto de luz es un enemigo en potencia al aportar unos destellos y halos que estropean la imagen. A más puntos de luz, peores resultados ya que además acrecienta el ruido.

Un modo superluna que no necesita trípode

Curiosamente donde me he llevado una gran sorpresa es en las fotografías del cielo nocturno. La fotografía nocturna me dejo muchas dudas por lo que no esperaba mucho, sin embargo cuando he tratado de hacer uso del modo superluna para fotografías a nuestro satélite me he llevado una buena sorpresa.

Normalmente una fotografía de la luna requiere de largos tiempo de exposición y por consiguiente del uso de un trípode. En el ZTE esto no es necesario y logramos resultados asombrosos a mano alzada, es decir sin trípode ni apoyar el móvil en ningún sitio, solo alzar el móvil apuntar al cielo y disparar. Lo único a tener en cuenta es que en la pantalla nos aparecen en la esquina superior izquierda un recuadro que indica lo que se enmarcará dentro de la foto «Superluna», debes hacer que en ella se muestre la luna para obtener resultados como el que se muestra a continuación, donde vemos que se toma una foto general, que es la que vemos en la pantalla del móvil cuando vamos a sacar la foto, y una segunda foto con el modo superluna que es lo que vemos en el recuadro. Repito que sin trípode, ni largas exposiciones.

Cámara frontal

Visto lo visto cuando llegamos a la frontal sus 16 megapíxeles casi se nos hacen poco, pero aún así logra unos resultados muy decentes, con un buen detalle pero con una clara tendencia a saturar los colores. Si usamos el modo retrato el recorte es poco preciso y tiende a ajustar tanto que termina invadiendo la imagen en primer plano. Además tiene a suavizar la imagen de forma que algunas zonas se ven «alisadas» mientras otras permanecen con textura dándole un aire raro a la imagen.

Posiblemente para los que somos de selfies ocasionales no sea una mala cámara, pero si eres de los apasionados de las autofotos no estas ante la mejor opción.

El ZTE Axon 30 Ultra es capaz de realidad grabaciones en calidad 8K a 30 fps o 4K a 60fps contando además con estabilizador Óptico Dual OIS y EIS. Lo resultados siguen la línea de la calidad que ofrecen sus tres lentes de 64 MP, pero que además cuenta con opciones tan interesantes como el poder grabar con tres cámaras al mismo tiempo

Galería

ZTE Axon 30 Ultra

Conclusiones y opinión

El ZTE Axon 30 Ultra lo tenemos disponible con un precio desde 749€, mucho menos de lo que a priori podíamos pensar dado sus prestaciones y sobre todo su rendimiento. Con una pantalla a 144 Hz, procesador Snapdragon 888, carga de 65 W y tres lentes de 64MP te esperas un precio mayor y si no es que hay «truco», normalmente en forma de rendimiento pésimo, mala construcción o un experiencia penosa. Sin embargo en este caso no hay trampa ni cartón. Es cierto que no tiene la mejor cámara selfie ni tiene carga inalámbrica o la mejor capa pero por contra lo que ofrecen es lo que obtienes y en calidad precio puede que estemos ante la mejor opción de compra en su segmento.

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