Sennheiser es una marca alemana que en el mundo del sonido no necesita presentación, habiéndose ganado una reputación por sus equipos y la calidad de audio que ofrecen, tanto en auriculares como en micrófonos. De los últimos dispositivos que han presentado hoy os traemos la review de los Sennheiser CX True Wireless, unos auriculares in-ear inalámbricos que hemos podido probar durante unos días y de los que ahora os vamos a contar nuestra experiencia.
Unos auriculares inalámbricos de sello alemán
Sennheiser tiene tras de si un estilo en sus dispositivos que la marca quiere cuidar, por lo que no nos extraña que incluso el packaging en el que recibimos los Sennheiser CX True Wireless muestre trazas del mismo. Aunque lo tenemos disponible en color negro, en nuestro caso tenemos la versión en acabado blanco mate, posiblemente la más llamativa de los dos, aunque esto ya va en cuestión de gustos
Estos auriculares nos llegan en una caja blanca con detalles en azul y donde junto a una imagen de los mismos se destaca su resistencia a las salpicaduras, una autonomía de 27 horas y por supuesto contra con el sonido Sennheiser. También se destaca el modo BASS BOOST, el cual potencia los graves para darles una mayor pegada. Por su parte la trasera viene explicando con algo mas detalles estas características, añadiendo a ellas las funciones de controle táctil y la optimización de sus micrófonos para mejorar la calidad de las llamadas.
Al abrir esta caja encontramos dentro el estuche de carga con los auriculares a su vez dentro de esta, un cable de carga USB A a USB C, varios folletos y un sistema de bolsas individualizadas para los tres juegos de almohadillas extra que acompañan los auriculares.
El estuche de carga de los Sennheiser CX True Wireless viene con un diseño rectangular de acabado curvado con unas medidas de 59 x 33.8 x 42.3 mm y un peso de 37 gramos. Su diseño cuenta con un acabado mate en blanco que se ve roto por la separación de la parte inferior y la tapa, donde tenemos un biselado que acabado brillante. Este mismo acabado lo encontramos en la parte superior, pero en esta ocasión para dar visibilidad al logo de la marca.
La parte frontal del estuche cuenta con un único LED de estado, el cual gracias al uso de varios colores nos indica su batería o si está cargándose. En la parte trasera encontramos el puerto USB C para la carga y una bisagra de buen tamaño y mejor rendimiento.
A la hora de abrir la tapa del estuche de carga debemos decir que la sensación de robustez que ofrece es posiblemente la mejor que hemos tenido en el estuche de cualquier modelo que hemos probado, o al menos está entre los cinco mejores. Cero holguras y una resistencia justa para demostrar la fuerza de la bisagra nos auguran que difícilmente este será un punto de problemas en el futuro.
Con el estuche ya abierto encontramos los auriculares reposando «de pie!» sobre dos orificios que no solo tienen los habituales pines de carga, si no que añaden una pequeña alza entre ellos para mejorar aún mas si cabe la sujeción magnética entre caja y auriculares. Todo ello con diseño que irradia calidad y buena construcción.
En lo que a los propios auriculares se refiere con los Sennheiser CX True Wireless tenemos un diseño que sorprende por su formato cuadriculado de un tamaño más grande de lo que estamos acostumbrados a ver. Con una medidas de 3.5 x 3.1 x 3 cm si eres de orejas pequeñas seguramente no te resultarán cómodos a pesar de tener un peso de solo de 6 gramos cada uno.
La parte externa de los auriculares cuentan con un grabado con el logo de Sennheiser de acabado brillante, que nuevamente le hace destacar sobre el resto del cuerpo blanco mate. Este espacio también es la zona táctil desde donde controlaremos la reproducción o las llamadas, incluyendo la posibilidad de subir o bajar el volumen.
En la parte interna de cada auricular encontramos los dos pines de conexión, algo esperado del mismo modo que no lo es tanto el hecho de que también aquí tengamos un LED que nos indica el estado de conexión y batería, por lo que para verlo nos los tenemos que quitar. Es un lugar poco habitual, pero lo cierto es que se consigue un auricular más discreto y de todas formas tampoco podríamos ver un LED que se colocara en la parte exterior si los llevamos puestos, por lo que realmente es más una apuesta estética que funcional.
Con los Sennheiser CX True Wireless y dado el tamaño de los auriculares es importante que escojamos adecuadamente las almohadillas, lo que nos lleva a ver que aunque estas llevan un primer filtro en forma de cruz, bajo ellas tenemos un mallado que impide que entren restos y suciedad.
Especificaciones
- Dimensiones estuche de carga: 59 x 33.8 x 42.3 mm
- Peso:
- Estuche de carga: 37 gramos
- Auricular: 6 gramos
- Fuente de poder: 5 V⎓ 600 mA max
- Tipo de altavoz: TrueResponse Transducer Sennheiser 7mm dynamic driver
- USB-C
- Respuesta de (audio) frecuencia (Micrófono): 100 Hz to 10 kHz
- Respuesta de (audio) frecuencia (Auriculares): 5 hz – 21,000 Hz
- SPL de 110 dB (1 kHz / 0 dBFS)
- Impedancia de 16 Ohmios
- Micrófono: 2 por auricular (4 en total)
- Perfiles soportados: A2DP, AVRCP, HFP
- Acoplamiento al oido In-ear, acústicos cerrados
- Tiempo de cargado: 1.5 h para carga completa / 15 min una hora de reproducción
- Batería:
- Auriculares: ~60 mAh
- Estuche de carga: ~400 mAh
- Autonomía: hasta 9 hrs con los auriculares y hasta 27 hrs con el estuche de carga
- Bluetooth 5.2 class 1, BLE
- Códec: SBC, AAC, aptX
- Ecualizador: EQ pre-set, acentuación de graves
- Passive Noise Cancellation
- Sennheiser Smart Control App para iOS y Android
Una aplicación que podría mejorar
Sennheiser pone a nuestra disposición la Smart Control con la que podremos mantener actualizados los Sennheiser CX True Wireless, pero que también nos brinda información sobre como usar los auriculares y configurar diversas opciones como el tiempo de apagado automático, activar o desactivar los comandos de voz y ver que dispositivos tenemos emparejados, incluyendo poder eliminar el que deseemos. Junto a esto podremos configurar los toques táctiles con opciones de uno, dos o tres toques, además de un toque prolongado que por defecto viene configurado para subir o bajar el volumen.
De todas las opciones la más interesante es sin duda el ecualizador, el cual además por cierto no es precisamente sencillo de encontrar, algo que dado su importancia podrían mejorar sin mucho esfuerzo. Para acceder a los ajustes predefinidos deberemos iniciar la aplicación y pulsar en la parte inferior en «Ecualizador», lo que nos llevará a una pantalla donde tenemos el ajuste que estemos usando brindando la opción a cambiarlo, mientras que para acceder a los ajustes prestablecidos deberemos pulsar en el icono circular que vemos en la parte inferior. Lo cierto es que hubiera sido más cómodo tenerlos de forma más accesible y no tener que dar tantos rodeos.
Por defecto tenemos tres preajustes:: Podcast, Película y Bass Boost, siendo este último el que destaca la propia compañía ya que con él obtenemos un sonido con unos graves potentes.
Experiencia de uso
A la hora de probar los Sennheiser CX True Wireless hemos tenido la suerte de tener unas orejas de buen tamaño, lo que nos ha permitido usarlos con comodidad pero ajustados, dejando claro que si eres de orejas pequeñas estos auriculares no son para ti. En mi caso y con las almohadillas apropiadas no solo he podido usarlos, si no que he podido comprobar que ofrecen un excelente aislamiento pasivo, algo que agradecemos ya que este modelo no cuenta con cancelación activa de ruido.
En lo que a sonido se refiere este nos llega a través de unos transductores dinámicos de 7 mm capaces de ofrecer una frecuencia de respuesta desde 5 Hz a 21000 Hz con una impedancia de 16 Ohmios que nos llega a través de conectividad Bluetooth 5.2 compatible con códec SBC, AAC y aptX.
A la hora de escuchar música con los Sennheiser CX True Wireless hemos usado el perfil neutro para ver (más bien escuchar) que tal se comportan los auriculares de Sennheiser. El resultado ha sido un sonido que deja claro que la marca alemana sabe lo que se hace, logrando un audio con una buena la nitidez y riqueza de matices. A la hora de escuchar algunos temas donde los graves llevan el peso salen a relucir unos bajos potentes que cuando activamos el perfil Bass Boost suben de nivel y sobre todo de pegada, pero manteniendo la calidad sin una perdida aparente de matices. Cuando nos vamos al extremo opuesto los agudos en comparación no llegan al mismo nivel, con un buen sonido general pero que no tiene la riqueza de matices de los graves. En los medio encontramos nuevamente el buen hacer alemán y nos retornan la sensación de un sonido de alta calidad con una buena diferenciación de las notas e instrumentos, dejando que seamos capaces de disfrutar de matices tenues que no siempre podemos apreciar con detalle en un terminal de este rango de precios.
A la hora de usarlos para recibir o hacer llamadas el sonido que ofrece sus micrófonos hacen que la voz se escuche algo apagada, quedando claramente por debajo del nivel que marca sus altavoces, a pesar de que si logra amortiguar los sonidos exteriores como el viento. En líneas generales son claramente uno de los puntos a mejorar de este dispositivo.
Los controles ofrecen un excelente rendimiento, pero no hacen que olvidemos que los auriculares alemanes no cuentan con sensor de presencia, algo que modelos más económicos disponen y que nos extraña que no tengamos.
En cuento a la autonomía esta cumple con su promesa de 9 horas para los auriculares y las 27 horas en total, lo que no está nada mal pero que dado el tamaño de auriculares y del estuche de carga esperábamos un poco más.
Conclusiones
Sennheiser apuesta por el sonido y una excelente construcción para estos auriculares, pero con unas dimensiones que no lo hacen apto para todos los oídos. Su diseño sencillo se refleja en unos controles que sin grandes complicaciones cumplen sobradamente con su cometido y una buena cancelación pasiva que hace que no lamentemos tanto la ausencia de la cancelación activa de ruido.
Por un precio de 129€ sin duda el punto destacado es la excelente construcción y la calidad de su sonido, mientras que una aplicación muy mejorable, sus dimensiones y un micrófono bastante pobre son sus puntos debiles, aunque tampoco hay que olvidar que en este rango de precios cosas como el sensor de presencia es algo que ya comenzamos a dar por supuesto y que echamos en falta.