A la hora de crear contenido para Youtube, Twitch o cualquiera de las diversas plataformas existentes, el principal elemento a tener en cuenta por los creadores es poder contar con una buena cámara que les permita ofrecer su contenido con las mejores garantías. Hoy os contamos nuestra experiencia con la nueva Facecam de Elgato, una webcam que se ha presentado hoy con un sensor de alta calidad de última generación, óptica de ocho elementos 100% cristal, memoria integrada y un motor avanzado que permite ofrecer video RAW sin comprimir.
Este nuevo dispositivo se ha diseñado no para poder presumir de cifras, si no para ofrecer un equipo que brinde lo que los creadores necesiten y obviar lo superfluo. Así una de las cosas que nos encontramos es que se han centrado en la imagen y han prescindido de elementos como el micrófono, algo que se explica por la sencilla razón de que prácticamente todo streamer que se precie opta por contar con un micrófono especifico para lograr un audio de calidad.
Durante unos días hemos podido probar la nueva Elgato Facecam y como siempre ahora os vamos a contar nuestra experiencia con ella.
Una webcam pensada para creadores
Siguiendo nuestra habitual linea comenzamos presentando el producto desde el mismo momento en que llega a nuestras manos, es decir con el oportuno unboxing del mismo. En este caso la FaceCam nos llega en una caja donde el azul es el color predominante, con varios tonos del mismo que hace que tanto el nombre de la cámara como sus principales especificaciones en blanco destaquen. De estas se señala su calidad Full HD, baja latencia sin compresión del video y el uso de óptica Elgato Prime Lens.
Si le damos la vuelta a la caja ya tenemos un mayor detalle de las especificaciones del producto, incluyendo la mención al uso del sensor Sony, grabación en formato RAW y el contar con memoria flash que permite guardar los ajustes directamente en la cámara.
En lo que al contenido de la caja se refiere tenemos en el interior, protegida por una bolsa de acabado tipo celulosa, la Facecam montada y un cable USB A a USB C en una pequeña caja de cartón. También encontramos una guía de inicio rápida para que nos vayamos familiarizando con su uso.
Cuando decimos que la FaceCam viene montada nos referimos a que con ella tenemos la tapa de privacidad y una montura con rosca de 1/4 de pulgadas que nos permite unirla a tripodes o brazos compatibles. Es decir con la mayoría de accesorios disponibles en el marcado para soportar este tipo de productos.
Ya con la webcam en la mano nos encontramos con un producto en color negro y formato rectangular con unas dimensiones de 79 x 48 x 58 mm y un peso de 96 gramos. En este tenemos un frontal que se hunde hacia la zona de la lente, la cual está protegida por una tapa que se ajusta mediante un par de protuberancias en la parte superior e inferior. Con ella no solo protegemos la óptica, sino que también nos sirve como un plus para mantener nuestra privacidad. El acabado en plástico no desmerece el producto ya que se nota que es de gran calidad y gracias a su textura ligeramente rugosa no es de las que se ensucia con facilidad.
Este frontal cuenta con un acabado de varios anillos concéntricos que nos recuerda a una cámara reflex, mostrando en un lateral algunas de las especificaciones de la Facecam. También cuenta en la parte izquierda con un LED que podemos configurar para que se ilumine o no, o que lo haga solo cuando estamos transmitiendo.
En la parte trasera tenemos el conector USB C de 5v que usaremos para conectarlo al PC, mientras que el resto del espacio está compuesto de una rejilla que ayuda a disipar el calor generado por los componentes. Tras esta rejilla se sitúa un disipador hecho a medida para así lograr un funcionamiento siempre fresco que prolongue la vida de la cámara y evite que el calor afecte a su rendimiento. Un punto muy favorable es que el puerto USB C es estándar, lo que nos asegura poder cambiarlo sin problemas en caso de que el cable se nos dañe, necesitemos uno más largo o, porque no, prefiramos uno más corto.
En lo que al contorno se refiere tenemos el nombre de FaceCam en el lateral derecho y el logo de Elgato en la parte superior.
En la parte inferior encontramos la montura que viene unida a la cámara con una rosca de 1/4 de pulgadas. Esta se puede adaptar a cualquier monitor o portátil, contando con ajuste vertical gracias a un sistema de bisagra y horizontal gracias a la propia rosa y a un anillo de ajuste. La montura cuenta con dos superficies gomosas para asegurar el agarre y que este se haga sin rozar con los laterales del monitor o pantalla. Su sistema de bisagra cuenta con cierta resistencia que nos asegura que no se abrirá de forma accidental.
Retirando la montura nos encontramos con la mencionada rosca de 1/4 de pulgadas, un formato ampliamente usado el todo tipo de soportes que nos va a permitir colocar la cámara sobre un trípode, un anillo de iluminación o cualquier accesorios similar que usemos en nuestras grabaciones o retransmisiones.
El punto fundamental de la Elgato Facecam es su lente, la cual es la encargada de cumplir la promesa de la marca de ofrecernos una calidad profesional. Así encontramos un sensor Sony STARVIS CMOS optimizado para un uso en interiores que se oculta tras un óptica Elgato Prime Lens realizada al 100 % en cristal. Este conjunto ofrece un rango de enfoque fijo que va desde los 30 cm hasta los 120 cm, con una apertura f/2.4, campo de visión de 82º y 24 mm como distancia de enfoque.
Un punto donde la marca se ha esforzado mucho es en lograr que la imagen llegue al sensor con las mejor calidad posible, por lo que la óptica se compone de ocho elementos que «limpian» la señal centrándose en los siguientes puntos
- Superficie asférica que maximiza la definición de las zonas exteriores de la imagen.
- Uso de cristal de baja dispersión que reduce la aberración cromática: mejora el contraste, la tonalidad y la definición; ogra una transmitancia uniforme a lo largo de todo el espectro de color; y ofrece colores neutrales sin alteración ni distorsión.
- Dieciocho capas antirreflejos para mejorar la transmitancia, evitas destellos de lente y mantener el detalle de la imagen.
- Filtro de infrarrojos que impide que la luz infrarroja afecte al sensor.
Con ello el sensor recibe la información con la más alta calidad para lograr unos resultados superiores para los creadores de contenidos más exigentes.
Especificaciones Elgato Facecam:
- Resoluciones admitidas (sin comprimir): 1080p60, 1080p30, 720p60, 720p30, 540p60, 540p30
- Óptica: Elgato Prime Lens (100 % cristal)
- Intervalo de enfoque: 30 – 120 cm (11,8 – 47,2 pulgadas)
- Apertura: f/2.4
- Distancia focal: 24 mm (*equivalencia en fotograma completo)
- Campo de visión: 82° (diagonal)
- Sensor: Sony STARVIS CMOS
- Conexión: USB 3.0 (o superior), Tipo C
- Dimensiones (ancho × alto × fondo): 79 × 48 × 58 mm | 3,1 × 1,9 × 2,3 pulgadas (sin el soporte)
- Peso: 96 g | 0,21 lb (sin la tapa de privacidad y el soporte)
- Requisitos del sistema
- Windows 10 (64 bits), procesador Intel o AMD
- macOS 11.0, procesador Intel o Apple
- USB 3.0 o superior
Software: Camera Hub y compatible con Stream Deck
Junto con el hardware Elgato nos ofrece el software adecuado para poder exprimir a fondo su nueva Facecam, en este caso bajo la nueva aplicación Camera Hub para Windows y Mac. Este potente software viene con una interfaz sumamente intuitiva y con opciones de automatizar los ajustes o hacerlo de forma manual. Además está disponible en castellano para los que tener la interfaz en Inglés les pueda suponer un problema.
Camera Hub cuenta con un menú situado en la parte izquierda con los ajustes y un espacio en la parte derecha donde podemos ver en directo los resultados de los cambios que hagamos en los ajustes. Entre las opciones encontramos ajuste de la compensación de exposición, temperatura, balance de blancos e incluso de la velocidad de obturación, pero además encontramos la posibilidad de ajustar la ISO en valores que van desde los desde 100 hasta 6400 e incluso el campo de visión, pudiendo abarcar desde los 83.2º, que corresponderían a un zoom 1X hasta los 24.4º, que se traducirían en un zoom de 4X. Esto además podemos modificarlo mientras grabamos o transmitimos, lo que nos da nuevas opciones de hacer llegar nuestro contenido a los usuarios.
Por supuesto también nos permite seleccionar la calidad entre los formatos admitidos de 1080p60, 1080p30, 720p60, 720p30, 540p60 y 540p30, los cuales no olvidemos que se hace sin comprimir para mantener toda la calidad.
Otras opciones que nos brinda la aplicación es actualizar el firmware y escoger el comportamiento del LED de estado de la cámara. Podemos escoger que siempre este encendido, siempre apagado o que solo se active cuando estemos realizando una transmisión en Streaming. Así tendremos un chivato que nos permite saber si estamos en el aire o no.
Aunque lo anterior ya deja muestras de lo que nos permite hacer este programa, hemos dejado lo mejor para el final y es que toda la configuración se puede guardar en la propia cámara, por lo que la convertiríamos en la configuración por defecto. Es decir que una vez que tengamos la configuración idónea para nosotros, da igual que reinstalamos el programa, si actualizamos nuestro PC o incluso si usamos otro equipo distintos. La configuración será siempre la que hayamos grabado usemos la cámara donde la usemos o con el programa que sea. Por supuesto podemos resetearla o modificarla si lo queremos.
Además de poder usar la app de Camera Hub la Elgato Facecam es compatible con Stream Deck, por lo que si contamos con dispositivos como Elgato Stream Deck o teclados como el Corsair K55 RGB Pro XT, podremos configurar accesos directos que nos permitan realizar acciones como cambiar ajustes como la saturación o el zoom, regularlos o incluso resetear los ajustes de la Facecam con un simple toque.
Experiencia de uso
Como era de esperar el contar con un dispositivo que basta con conectar al PC para que funcione siempre es una satisfacción. No necesitamos descargar drivers ni nada similar y solo tendremos que ajustar el programa que usemos para nuestras transmisiones seleccionar la Elgato Facecam como dispositivo de entrada de video. Ya sea Zoom, Skype, OBS o el programa que usemos, el proceso es tan simple como te puedas imaginar. Por supuesto es altamente recomendable descargar el software de Camera Hub, pero incluso con ello basta configurarlo una vez y guardar los ajustes en la menoría de la cámara para que ya no tengamos que volver a tocarlo si no queremos. Si a esto le añadimos el uso de Stream Deck, entonces ya redondeamos la experiencia.
A la hora de colocarlo sobre el monitor o la pantalla de nuestro portátil el sistema de ajuste se ha revelado sencillo de instalar, pero muy firme una vez lo está.
A pesar de ello en dispositivos como el portátil, si queremos contar con otro punto de vista o simplemente usar algún tipo de accesorios, el contar con una rosca con el que situar la cámara en un trípode o a un anillo de iluminación es una solución que se agradece y a la que seguro daremos mucho uso.
En lo que a su rendimiento recordamos que Elgato no ha incluido micrófonos, algo que personalmente veo entendible ya que la mayoría de los streamers que conozco o sigo optan por soluciones más profesionales, las cuales pasan si o si por usar un micrófono dedicado.
En cuanto a la calidad de imagen debemos apuntar a que esta no solo se basa en ópticas, sensor y los ajustes que tenemos con Camera Hub, si no que tras las cortinas esconde un motor de imagen avanzado que es el que se encarga de digerir toda la información recibida y transmitirla como producto final. Gracias a ello logramos un video con resolución de hasta 1080p con la fluidez que proporciona contar con hasta 60 fotogramas por segundo. Además esto se hace ofreciendo un video sin comprimir, algo que hace que para lograr una transmisión de baja latencia sea aconsejable que se acompañe de que conectemos la cámara a un puerto USB 3.0.
La Facecam de Elgato cuenta con un sistema de procesado dinámico de imagen integrado que realza las luces y corrige las sombras al tiempo que ofrece colores naturales, manteniendo un alto detalle y reduciendo el ruido aunque sin llegar a «suavizar la escena» a menos que acerquemos mucho la imagen con el zoom . Por supuesto estos parámetros se pueden variar con Camera Hub, ya quedando a nuestro entender que preferimos.
En lo que a calidad se refiere la Elgato Facecam logra unos excelentes resultados con una buen iluminación, tanto en detalle y colores como sobre todo en el enfoque, permitiendo que nos movamos sin que tengamos que andar preocupándonos de si estamos o no enfocados y si se ve o no los objetos que queramos enseñar. En este aspecto el resultado no tiene motivo a queja.. Lo mejor de todo es que sin que tengamos que tener amplios conocimientos podemos variar aspecto como la temperatura e ISO desde la aplicación, por lo que desde el usuario más novel hasta el más experimentado pueden lograr un resultado que se ajuste a sus necesidades.
El sistema automático funciona tan bien que es mejor no tocarlo, dejar que sea el propio motor de procesado el que haga todo el trabajo y nosotros concentrarnos en generar contenido. Su campo de visión de hasta 82 grados permite que mostremos buena parte de nuestro setup, aunque si queremos centrarnos en nosotros un simple gesto hará que seamos el centro del video. La reducción de ruido es algo agresiva, sobre todo cuando bajamos el campo de visión, dando como resultado que pueda suavizar en exceso nuestras facciones, algo que sobre todo se nota si tenemos una mala iluminación, momento donde la definición también nota el cambio.
Si contamos con una dispositivo Stream Deck la capacidad de integración, la cual por cierto se logra descargando un plugin, nos permite añadir nuevas funciones a nuestros videos con un solo clic. Algo que siempre es bienvenido ya que nos facilita mucho la labor y evita que tengamos que andar tocando el software con el ratón, una pulsación y se obra la magia.
Conclusiones y opinión
A Elgato no le ha temblado la mano en sacar el cuchillo a pasear y prescindir de cosas que otras marcas consideran vital y es que están tan convencidos de la calidad de su producto que no temen eliminar cosas como los micrófonos. Personalmente lo veo correcto y es que no me entra en la cabeza que nadie se compre una cámara de la calidad de la Facecam y se contente con el sonido que pueden ofrecer unos micrófonos integrados. Tanto por calidad como por su capacidad de captar nuestra voz mientras nos movemos. Puede parecer un paso atrás, pero más bien lo veo como una opción de separar la paja del trigo.
Con la unión de la tecnología Elgato Prime Lens, el sensor de Sony y las opciones de proporciona la Camera Hub ya nos dábamos por contentos, pero con el añadido de la integración con el Stream Deck ya simplemente se redondea un excelente producto que hace entrar a la compañía con paso firme en el mercado de las webcam.
Como punto que me hubiera gustado alcanzar resoluciones 4K por el precio que cuesta, además que se nota que con baja iluminación la calidad de la imagen decrece. Aquí volvemos a la apuesta de Elgato por un equipo profesional donde se da por supuesto que contaremos con un sistema de iluminación «decente», por lo que se han centrado en ofrecer sus mejores resultados en este terreno.
No podemos menos que decir que la Facecam de Elgato nos ha dejado unas excelentes impresiones, pero sobre todo nos parece un equipo que demuestra el gran futuro que la marca puede tener en este campo. Por desgracia el llevar el sello de Elgato se paga y el precio de 199.99€ con el que se ha lanzado no es apto para todos los bolsillo.