Desde hace tiempo Razer ofrece dispositivos que ya no se centran solo en el público gamer, sino que buscan abarcar un mayor espectro de mercado con productos de diseños para ser más llevaderos, pero manteniendo unas prestaciones a la altura del renombre de la marca.
Ya hace un tiempo os mostramos los Razer Opus, unos auriculares inalámbricos con sonido THX y cancelación de ruido activa que fueron el inicio de una gama que al poco creció con la llegada de los nuevos Razer Opus X. En este caso la marca apostaba por un dispositivo de precio ajustado y con varias opciones de color: Mercury White, Quartz Pink y una edición exclusiva en verde, modelo este último que hemos podido probar y del que ahora os traemos su review.
Razer Opus X Green Edition: diseñado para destacar
Mientras que la edición Mercury está pensada para ofrecer un aspecto más neutral y discreto, las versión Quartz y Green están en las antípodas apostando por destacar gracias a su diseño y colorido. Los Razer Opus X Green Edition que hemos podido probar son posiblemente los más llamativos y es un guiño a los fans de la marca, con el verde que distingue a la compañía y que tanto hemos visto en muchos modelos de la marca.
Recibimos los auriculares en una caja con un acabado degradado en un gris de tonos claros sobre los que destacan el verde del dispositivo, mientras que el nombre de la marca viene con tonos iridiscentes ocupando toda la parte izquierda. Aquí podemos ver algunas de sus características destacadas como su baja latencia, la cancelación activa de ruido y la compatibilidad con códecs SBC y AAC, además de su conectividad Bluetooth.
En la parte trasera se entra más en detalle sobre sus especificaciones, por lo que vemos que cuenta con unos drives de 40 mm, que la conectividad Bluetooth viene en su versión 5.0 y que la baja latencia alcanza los 60 MS con el «Game Mode». En los laterales negros apenas dan más información allá de hacer mención de sus 2 años de garantía.
Al abrir la caja vemos como Razer mantiene su apuesta por mejorar la sostenibilidad en sus paquetes, con el cartón como elemento principal y una serie de bolsas con las que proteger el dispositivo y su cable de carga. Al contrario que el primer Opus aquí no tenemos estuche de transporte ni cable analógico de 3.5mm ni adaptador de avión, algo que es lógico ya que este modelo solo permite la conectividad por Bluetooth. Eso sí tenemos un cable USB C a USB A con un acabado plástico con lineas que lo recorren longitudinalmente y que es extrañamente agradable al tacto, al tiempo que permiten una buena flexibilidad para el momento de cargar su batería.
Ya con los Razer Opus X fuera de su caja nos encontramos ante unos auriculares de tipo diademas y cuyas copas se pueden rotar para apoyarlos sobre el pecho cuando los llevamos al cuello, o para apoyarlos sobre cualquier superficie sin que se balanceen. En este modelo no hay posibilidad de girar las copas, algo que también le diferencia de su hermano mayor.
Ya de entrada notamos la ausencia de iluminación RGB y el uso del plástico y el cuero sintético como elementos principales de diseño, aunque con ciertas excepciones que iremos nombrando más adelante. El conjunto luce un diseño armonioso en su colorido, sin diferencias de tonos entre las zonas de plástico como el exterior de las copas o la zona acolchada del interior de la diadema. Esta congruencia hace que da un aspecto muy llamativo y que desde luego no deja indiferente.
Características del Razer Opus X
- Diafragmas: 2 diafragmas dinámicos de 40 mm
- Peso: 270 g
- Frecuencia de respuesta: 20 Hz – 20 kHz
- Micrófonos: 2 para la tecnología de cancelación activa de ruido, 2 para el chat de voz
- Material de las almohadillas: Piel de proteína/Nailon
- Forma de las almohadillas: Circumaurales
- Tipo de conexión: Inalámbrica a través de Bluetooth 5.0
- Contenido: cable de carga de USB-A a USB-C de 0,5 m de largo
- Duración de la batería: Hasta 30 horas con ANC activada (hasta 40 horas con ANC desactivada)
- Versión BT: 5.0
- Códecs: AAC y SBC
Un diseño minimalista con alguna sorpresa
Los Razer Opus X cuentan con un diseño de líneas minimalista que en este caso se ven ligeramente opacadas por el llamativo colorido de esta edición. Una muestra de este estilo es que no tenemos absolutamente nada en la parte externa de las copas, lugar que las marcas suelen usar para lucir su logo o darle un toque que atraiga la atención, pero que en este caso consta de una superficie totalmente lisa que acentúa la limpieza de sus líneas.
En la construcción de este dispositivo se usa materiales ligeros que hacen que pare la balanza en los 270 gramos, curiosamente cinco gramos más que el Opus.
El minimalismo se lleva también al tema de los controles, los cuales se alojan en su totalidad en el lateral de la copa derecha, ligeramente escorados hacia atrás para que podamos manejarlos con el pulgar cundo los tengamos puestos. De atrás hacia delante tenemos los botones para subir el volumen y bajar el volumen, con un botón entre ellos que contiene un pequeño reslate para distinguirlo al tacto. Este botón permite pausar o reanudar la reproducción con un toque, o bien activar el modo juego con un toque prolongado, algo que se confirma con una locución que nos dice cuando se activa o desactivar el modo.
A continuación de los anteriores tenemos un pequeño LED de notificación de estado y un último botón que nos permite encender o apagar los auriculares con una pulsación prolongada, mientras que cuando los tenemos encendidos una única pulsación va cambiando entre el modo ambiente (o modo de atención rápida como le llama Razer), la cancelación activa de ruido o el deshabilitar ambos modos (normal mode).
En la misma copa tenemos un puerto USB C que nos sirve para la carga del Razer Opus X, pero no para poder usarlos de forma cableada ya que solo admite conexión vía Bluetooth.
Para buscar alguna marca que delate la marca tenemos que buscarla en la parte externa de la diadema, cerca de la unión con las copas, donde encontramos un bajorrelieve de acabado liso con el nombre de Razer. Todo las zonas plásticas de este auricular cuentan con un acabado ligeramente rugosa que evitar huellas y hace que siempre parezca impoluto como el mismo momento en que lo sacamos de la caja, lo que a su vez permite que el acabado liso de la marca se vea con más claridad pero si que sea demasiado notorio.
Uno de los pocos puntos donde encontramos que se rompe los acabados plásticos y el color verde esta los extremos del acolchado de la diadema, donde tenemos una tira metálica que nos sirve para ampliar el diámetro de la diadema, al tiempo que le otorga un extra de resistencia estructural.
La parte interna de las copas ocultan las almohadillas, las cuales cuentan con un buen acolchado en formato circumaural recubiertos de piel sintética de de color negro y con nilón en el interior para proteger los altavoces. Bajo todo esto los Razer Opus X esconden unos drivers dinámicos de 40 mm capaces de ofrecer una frecuencia de respuesta desde 20 Hz hasta los 20 kHz y que soportan los códecs AAC y SBC.
Cerrando el repaso al hardware y diseño tenemos junto con los altavoces un total de cuatro micrófonos, dos de ellos se usan para la tecnología de cancelación activa de ruido, y otros dos para el chat de voz. Esto es importante reseñarlo ya que marca una gran diferencia en la cancelación de ruido con respecto a su hermano mayor, algo de lo que os hablaremos en la experiencia de uso.
Aplicación sencilla sin mucho que decir
Aunque en esta ocasión no tenemos el soporte de Synapse, el conocido software para PC de Razer, si tenemos la aplicación Razer Audio para Android e iOS, la cual podemos descargar de forma gratuita y con la que podremos actualizar nuestros auriculares al tiempo que controlar algunos ajustes del mismo.
Esta app nos permite habilitar funciones como la cancelación de ruido o el modo juego, aunque esto también lo podemos hacer desde los controles físicos. Lo que tenemos único es un ecualizador y la posibilidad de configurar el pagado automático cuando no los usamos. En ambos casos las opciones que tenemos son las prefijadas, por lo que no disponemos de posibilidad de personalizar el perfil de ecualizador, sino que tendremos que seleccionar uno de los cinco que ya nos vienen dados.
Experiencia de uso
Aunque sobre el papel el Razer Opus y el Razer Opus X comparten drivers de 40 mm, hay significativas diferencias entre ambos modelos, algo que dado que casi hablamos de la mitad de precio era más que lógico. En primer lugar en el Opus X no contamos con sonido THX, algo que se nota en la calidad. Tampoco la cancelación activa de ruido es la misma, ya que el primero cuenta con cancelación hibrida mientras que los nuevos Opus X usan una configuración «feedforward».
En lo que a sonido se refiere tenemos un buen equilibrio, destacando en las frecuencias más bajas aunque sin una excesiva pegada. En las canciones instrumentales apreciamos con claridad cada instrumento, aunque los matices de algunos de ellos se diluyen en algunas ocasiones. Estilos donde los graves llevan el peso es mejor tirar de la aplicación para activar el perfil amplificado o graves optimizados, ya que con ellos conseguimos acentuar un sonido que sin eso se queda algo corto en este aspecto. Desde luego no alcanzamos lo que nos ofrecían los Razer Opus, pero es que tampoco lo esperábamos dada la diferencia de precio entre ambos.
La cancelación activa de ruido de tipo feedforward utiliza los micrófonos exteriores para escuchar el sonido que nos rodea y generar una onda que los contrarreste. Por contra el sistema hibrido usa también unos micrófonos interiores que escuchan como resulta esta cancelación y si no es efectiva la ajusta hasta lograr un mejor resultado. En el caso de los Opus X el resultados es muy aceptable en la mayoría de las ocasiones, aunque desde luego no logra una cancelación perfecta.
Otra de las funciones destacadas de este dispositivo es su «modo de atención rápida«, o lo que conocemos generalmente como «Sonido ambiente», el cual permite que mientras escuchamos nuestra música también podamos escuchar lo que tenemos en nuestro entorno. En este caso el sonido tiene un ligero tinte metalizado, pero no es una cosa exagerada y permite que podamos ir paseando con nuestros cascos al tiempo que mantenemos plena consciencia de lo que hay en nuestro entorno.
Los micrófonos del Razer Opus X mantiene una buena línea de rendimiento, con un sonido claro que nos permite contestar una llamada o hablar con un compañero de batallas sin problemas y con la garantía de que nos van escuchar con una buena calidad.
Como extra en los Opus X tenemos un modo juego de baja latencia que con una simple pulsación logra bajar esta a los 60ms y que hemos comprobado nos permite tener una excelente experiencia de juego, consiguiendo que el sonido nos llegue en sincronía con la acción, algo fundamental para cualquier gamer y que nos aseguramos con estos auriculares.
Como puntos a mejorar los controles los veo desaprovechados, comenzado con la ausencia de sensor de presencia, algo que podía haber suplido haciendo que al rotar los auriculares el sonido se pausara, pero que han optado por no incorporar. También me hubiera gustado poder avanzar o retroceder en la playlist, cosa que con una doble pulsación en los botones del volumen se podría implementar. Imagino que son algunas de las cesiones que la marca ha hecho para lograr bajar el precio.
Donde no tenemos queja es el aspecto de la autonomía, 30 horas con cancelación activa de ruido y hasta 40 horas sin ella. Cifras que promete y que alcanza con solvencia, lo que nos permite disfrutar de nuestros auriculares durante días sin tener que preocuparnos de quedarnos sin batería.
Conclusiones y opinión
Los nuevos Razer Opus X están disponibles en la web de Razer por 109.99 €, precio muy contenido que casi es la mitad de lo que tenia el Razer Opus en su lanzamiento. Dependiendo de tu estilo puedes escoger uno de los tres modelos ofrecidos, desde un discreto blanco al llamativo Green Edition que hemos probado. Sea cual sea te aseguras un excelente dispositivo que junto con un sonido de buena calidad te ofrece una baja latencia para jugar, cancelación activa de ruido y una autonomía que te permite olvidarte de cables y disfrutar de la música.
Razer sigue en su proceso de ofrecer dispositivo más generalistas, con precio mas ajustados y prestaciones que hacen de ellos unos equipos muy interesantes. Los Razer Opus X son un ejemplo de ello y demuestra que la marca puede lograr situarse fuera del mercado gamer sin problemas y mejorando con cada lanzamiento, pero hacerlo sin renunciar a su estilo y a ofrecer guiños a este publico como el añadido del modo juego.