Surface Laptop 4, una propuesta que no deja indiferente – Análisis

Cuando Microsoft presentó su primer Surface se llevó todos los elogios de medios y usuarios, logrando que con el paso del tiempo el propio nombre se convirtiera en sinonimo de un dispositivo de gran diseño y excelentes prestaciones. Poco a poco la compañía fue ampliando el número de dispositivos que llevan este nombre, con los Surface Duo como último exponente pero con dispositivo tan interesantes como el Surface Book o el Surface Laptop.

Hoy os contamos nuestra experiencia con el Surface Laptop 4, el más reciente modelo de la compañía y que, como ya nos tiene acostumbrados la marca, viene con un gran diseño y unas prestaciones interesantes aunque no exentas de controversia. Tras un tiempo probándolo vamos a contaros nuestra opinión sobre este portátil, que nos ha parecido y ver que tal ha respondido.

Surface Laptop 4

Diseño atemporal que sigue enamorando

No se le puede negar a Microsoft que en lo que a diseño se refiere ha dado en el clavo, ya no solo con este modelo, sino con casi cualquiera de la gama Surface (aunque alguna excepción hay). En este caso es aún mayor la satisfacción ya que nos encontramos con el acabado negro mate, posiblemente el más elegante y que simplemente te entra por los ojos enamorándote, lo que no quita que se pueda mejorar con algunos retoques.

Como es norma en la marca el Surface Laptop 4 viene en una caja blanca acompañado del cargador propietario Surface Connect, ya que Microsoft sigue apostando por este tipo de sistemas de carga, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados pero que no deja de ser algo que no termina de convencernos, aunque cumple a la perfección con su cometido agarrándose de forma magnética.

Cuando sacamos el dispositivo nos encontramos ante un portátil que da la impresión de ser fino, algo que su diseño y color ayuda a acentuar. En cifras tenemos unas medidas de 339,5 mm × 244 mm × 14,7 mm que gracias a su cuerpo de aluminio se traduce en un peso de 1.542 gramos para el modelo que hemos probado, confirmando que una cosa es la primera impresión y otra la realidad ya que por tamaño y peso se encuentra en parámetros que no le hacen destacar por lo ajustado de los mismos.

Todo el conjunto viene dominado por el color negro mate excepto el logo de Microsoft en la parte superior, el cual viene en un tono metálico brillante. Esto es así incluso en la parte inferior, sorprendentemente lisa ya que las tomas de aire para la refrigeración están en la parte posterior. Aquí por cierto encontramos cuatro pequeñas gotas de goma como único sustento del dispositivo.

Una cosa donde destaca este dispositivo es en la apertura, ya que su sistema de bisagras ocultas no solo logra una estética limpia, sino que permite que podamos abrirlo con un dedo sin que se despegue del suelo pero que luego mantiene la pantalla en la posición escogida con firmeza y sin holguras, demostrando una vez más el buen hacer de la marca en estas lides.

Cuando abrimos el Surface Laptop 4 vemos que se mantiene la misma línea de diseño, incluidas las teclas, touchpad y reposamuñecas, todos ellos con el mismo color y acabado que el exterior del portátil, lo que sirve para mantener la harmonía estética que le da ese aire premium de los que presume la serie Surface. Esta apuesta por el negro no deja lugar para tonos discordantes mas allá del distinto acabado de las teclas y el Touchpad, por lo que no encontramos ningún tipo de elemento de contraste, algo que muchas marcas usan con los marcos del teclado o del touchpad dándoles un acabado metalizado, pero que Microsoft no ha querido en busca de ofrecer una estética puramente oscura.

Aquí empezamos a ver cosas que Microsoft debería comenzar a replantearse y es que en un dispositivo de esta categoría se echa en falta un sensor de huellas, ya que aunque el sistema de reconocimiento facial sigue siendo una maravilla es extraño no encontrar un sistema biométrico ya usual en estas gamas de producto.

Del mismo modo se hace extraño los anchos márgenes del teclado, sobre todo en los laterales ya que en la parte inferior el buen tamaño del touchpad minimiza esa impresión. Eso mismo se repite en los márgenes de la pantalla, que si bien no son desmesurados si esperábamos un mejor aprovechamiento en un producto que quiere distinguirse por su elegancia y refinamiento.

Contrariamente a lo que podíamos pensar la elección del negro como color principal no ha conllevado uno de mis temores principales la presencia constante de huellas. El Surface Laptop 4 sufre aceptablemente la manipulación si que ello haga que se llene de huellas, aunque si estas aparecen se dejan ver de una forma muy apreciable en forma de reflejos que afean bastante el aspecto general.

Especificaciones Surface Laptop 4

  • Dimensiones: 339,5 mm × 244 mm × 14,7 mm
  • Peso: 1542 gramos
  • Pantalla:
    • PixelSense de 15 pulgadas
    • Resolución: 2496 × 1664 (201 ppp)
    • Relación de aspecto: 3:2
    • Compatible con el Lápiz para Surface
    • Multitáctil de 10 puntos
  • Procesador: AMD Ryzen 7 4980U Mobile 2.00 GHz
  • GPU: Radeon Graphics Microsoft Surface Edition
  • Batería: 47.4 Wh con hasta 17,5 horas de autonomía
  • RAM: 16 GB LPDDR4x
  • Almacenamiento: SSD 512 GB M2.NVMe
  • WIndows 10 Home
  • Puertos:
    • 1 puerto USB-C
    • 1 puerto USB-A
    • Conector de auriculares de 3,5 mm
    • 1 puerto Surface Connect
  • Cámara frontal: 720p HD f2.0 compatible con Windows Hello
  • Dos micrófonos de estudio de campo lejano
  • Altavoces Omnisonic con Dolby Atmos
  • Wi-Fi 6: compatible con 802.11ax, Bluetooth Wireless 5.0, sensor de luz ambiental
  • Negro Mate

Grandes decisiones con otras incomprensibles

Si hay algo que no se puede negar del Surface Laptop 4 es que su diseño es de los más bonitos que tenemos en el mercado, con un grosor que en su parte más alta apenas alcanza el de un mechero y unos acabados que hace que de inmediato le coloquemos adjetivos como «premium» y «elegante«. No hay duda de que la marca sabe que su linea Surface tiene en el diseño y su apariencia un caballo ganador que se ha ganado una reputación, alcanzado el punto asociar el nombre de Surface con sinónimo de elegancia, algo que con este acabado negro mate se lleva a un nivel superior en mi opinión.

A la hora de trabajar con el Surface Laptop 4 tenemos un teclado con un rendimiento como pocos hemos probado en un portátil, un comportamiento excelente donde cada tecla está bien separada del resto y ofrece una pulsación con un buen recorrido y tacto suave a la vez que obtenemos un feedback claro que nos indica cada pulsación, haciendo que escribir sea realmente cómodo. Da gusto trabajar disponer de un teclado así en un portátil, siendo uno de los puntos que no defraudarán a sus compradores.

Bajo este teclado tenemos un touchpad de un buen tamaño y que ante la ausencia de elementos que lo distingan del resto de cuerpo luce un color ligeramente más grisáceo. Al igual que el teclado el rendimiento es sobresaliente en precisión y rapidez de respuesta con un tacto suave que parece acariciarnos cuando deslizamos el dedo sobre él.

Para conectividad inalámbrica tenemos Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.0, mientras que en los laterales se nota un vacío que extraña en un producto pensado para trabajar en movilidad. Un único puerto USB A y un USB tipo C acompañan al conector jack de 3.5 mm en el lateral izquierdo del Surface Laptop 4, siendo todo lo que nos ofrece a la hora de conectar periféricos o cualquier tipo de memoria ya que en el lateral derecho solo tenemos el puerto de carga. Vale que Microsoft haya querido ofrecer un producto estéticamente limpio, pero contar con solo dos puertos USB y ni un triste lector de tarjetas microSD es claramente insuficiente hoy en día.

Los de Redmond han primado diseño sobre la funcionalidad, algo de lo que pecaron en modelos precedentes y que no parecen tener la más mínima intención de corregir en una apuesta que se hace complicado de entender y que parece querer obligarnos a comprar un Surface Dock para sacarle todo el provecho. Como apunte decir que en el cable de carga, el concentrador tiene un puerto USB A, pero este solo nos sirve para cargar un dispositivo y no para conectarlo al Surface.

En la parte superior de la pantalla encontramos dos micrófonos y entre ellos la cámara HD 720p con apertura f/2.0. Esta es compatible con Windows Hello y ante la ausencia de sensor de huellas se convierte en el único sistema de autenticación biométrica. Aunque en lo que a calidad de imagen se refiere está cámara se limita a cumplir, en su papel como complemento de Windows Hello su rendimiento es realmente bueno y detecta con rapidez nuestra presencia para usar nuestro rostro como sistema de autenticación en el Surface Laptop 4

Uno de los puntos donde siempre han destacado los Surface es su pantalla, teniendo en este caso un panel PixelSense de 15 pulgadas y con una resolución de 2496 × 1664 píxeles, lo que nos da una densidad de 201 ppp. Por colores, contraste y brillo puede competir por ser la mejor pantalla que podemos encontrar en un portátil, aunque esto baja si hablamos de fluidez ya que mantiene una tasa de refresco estándar de 60Hz. No hay cambios en lo que a formato se refiere y es que seguimos contando con una relación de aspecto 3:2, el cual la compañía (y muchos usuarios) consideran la idónea para trabajar, aunque no podemos decir lo mismo cuando lo usamos para jugar o ver películas.

En interiores la experiencia con esta pantalla es realmente espectacular gracias a su gran tamaño, resolución y brillo. Por desgracia esto no se mantiene en exteriores ya que la pantalla se convierte en un espejo y los reflejos se hacen presentes de una forma muy notoria, algo que pasa no solo cuando tenemos una imagen oscura, lo que sería de esperar, sino que incluso cuando tenemos una imagen clara donde predominan los blancos.

Desde mi primera Surface me he acostumbrado a las pantallas táctiles para trabajar, lo que me facilita mucho trabajar. En el Surface Laptop 4 la pantalla es táctil pero también es compatible con Surface Pen, lo que hace que nos acordemos de las bisagras del dispositivo y es que estas logran que podamos pulsar sobre la pantalla sin que esta se mueva de su posición. Tendremos que ejercer una presión continuada e intencionada para mover la pantalla del ángulo en que esté.

Un hardware contrastado

En el interior del modelo que nos ha enviado Microsoft tenemos un procesador AMD Ryzen 7 4980U Mobile de 7 nm a @ 2.00 GHz, con ocho núcleos y 16 hilos que es capaz de alcanzar en modo turbo una frecuencia de 4.2 GHz. Con este el Laptop 4 es capaz de ofrecer un excelente rendimiento y permite realizar múltiples procesos sin mayor esfuerzo. Como ya hemos visto en otros modelos Microsoft vuelve a pecar de conservador y prefiere apostar por la veteranía de un procesador ya contrastado antes que por lo último disponible.

Acompañando al procesador tenemos una GPU Radeon Graphics y en este modelo una RAM de 16 GB LPDDR4X con almacenamiento SSD M2.NVMe de 512GB con batería que promete alcanzar hasta 17,5 horas de autonomía que nunca hemos sido capaces de alcanzar. En un uso normal que incluía ver alguna película en Prime Video o Netflix, navegar/ trabajar online y usar los distintos programas de Office, nuestras medidas se aproximan a las 11 horas de autonomía, lo que siguen siendo cifras muy buenas. Con el Surface Laptop 4 podemos olvidarnos de problemas a la hora de tener que trabajar fuera de casa, algo que sin duda se agradecerá por los usuarios que necesiten movilidad.

En las habituales pruebas de rendimiento hemos obtenido un valor 4.147 en PCMark 10 y de 4.660 Multi core en Cinebench R23, mientras que 3DMark se quedo en una valoración de apenas 543. Por otro lado en las pruebas de lectura y escritura con CrystalDiskMark alcanzamos los 2.317,30 MB/s en capacidad de lectura y de 1.069,83 MB/s en el de escritura, responsables en buena medida de la rapidez de inicio de cualquier programa

Aunque podemos realizar tareas complejas como edición de video o jugar, lo cierto es que en este punto se aprecia como el dispositivo tienda a calentarse en exceso, lo que demuestra el esfuerzo que hacen los componentes para poder lidiar con estos procesos y aún así tendremos que tener paciencia con los primeros y bajar refresco y resolución en los segundos.

Un detalle curioso a tener en cuenta viene relacionado con el sonido y es que por mucho que miremos el Surface Laptop 4 por sus cuatro costados no vamos a encontrar rejillas para los altavoces Omnisonic con Dolby Atmos que incorpora. El motivo no es otro que el que no hay, pues el sonido sale de la propia base del portátil, a pesar de lo cual logra un buen volumen y una calidad que no consiguen modelos con aperturas para los altavoces.

Conclusiones

No es posible evitar la sensación de que la Surface Laptop 4 es un gran dispositivo, pero que podría haber sido mejor. Dejando de lado la tendencia conservadora del hardware o su empeño en el uso del Surface Connect, Microsoft debería replantearse su apuesta por mantener un limitadísimo número de puertos que resta productividad a un equipo que no es que pueda, sino que debe ofrecer más opciones que dos USB.

Por otro lado hablamos de un producto caro y del que esperamos este a la altura de las expectativas, aquí hubiéramos agradecido el añadido de un sensor de huellas y un mejor aprovechamiento de los marcos que hubiera permitido contener sus dimensiones.

Por otro lado no se puede dejar de apreciar la delicia que es su pantalla, al menos hasta que la sacamos al exterior, un teclado que es de lo mejor que vas a encontrar y un diseño que con el negro mate ha encontrado el punto justo para que luzca en su mejor gloria.

En rendimiento no es un dispositivo para jugar ni para cargar excesivamente pesadas, sino para un uso profesional que busque poder realizar varios procesos sin perdida de capacidades. En este sentido el Surface Laptop 4 no decepciona y logramos tener una experiencia de uso sin más pero que ponerle que las limitaciones de sus puertos, paupérrima para un dispositivo que ganaría muchos enteros con algunas opción mas de conexión.

Por supuesto a la hora de comprar el Surface Laptop muchos usuarios tendrán muy en cuenta la garantía del sello Microsoft Surface, marca que ya se ha hecho sinónimo de calidad en la construcción de sus productos, y el atractivo diseño. Sin embargo no estamos tan seguros de que eso sea suficiente para justificar su precio de 1.849,00 €.

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