En el 2020 Razer lanzó una nueva serie de sus teclados Blackwidow, una renovación de una de sus gamas de teclados más populares que llegaban bajo la coletilla de versión «V3» e incluían un modelo inalámbrico, que ya os mostramos, y un modelo sin bloque numérico que hoy os mostramos, el Razer BlackWidow V3 Tenkeyless.

La marca de las tres serpientes sigue en su empeño por ofrecer la mayor variedad posible a la hora de escoger el producto que mas se amolde a nuestras necesidades. En este caso tenemos un teclado compacto, con iluminación RGB y switches mecánicos Razer Green, indicado para gamer que no quieran prescindir de un buen feedback en el tecleo pero necesiten ahorrar espacio en su escritorio. Como siempre lo hemos estado probando un tiempo y ahora llega el momento de contaros que nos ha parecido.

La versión compacta del teclado Blackwidow

Una vez mas comenzamos esta review mostrando como nos llega el teclado, algo que hace en la caja de cartón con el habitual diseño de Razer, con los colores negro y verde como enseña, mostrando una imagen del teclado junto con algunas especificaciones en el frontal, aunque donde podemos conocer mas de estas es en la parte trasera. En ella además destacan los switches Razer Verdes de este modelo, aunque lo cierto es que la marca también ofrece este teclado en una versión con interruptores Razer Amarillos de tipo lineal para un tecleo más silencioso.

Dentro de esta caja tenemos el teclado envuelto en una bolsa de plástico transparente y un apartado que sirve para alojar el cable de conexión al PC.

Una vez sacado todo de la caja nos encontramos con un teclado de buen peso, algo que debe a que cuenta con una estructura de aluminio para hacerlo más resistente, y un acabado de plástico negro ligeramente rugoso. Su cable no es extraíble y cuenta con una acabado plástico, contando con una pequeña tira de goma para sujetar y el habitual tapón de plástico para proteger el conector USB.

Por supuesto no podían faltar las habituales pegatinas, carta de bienvenida y guía rápida, completando con ello todo lo que encontramos en la caja del Razer Blacwidow V3 Tenkeyless.

Un diseño familiar adaptado a un menor tamaño

Si comparamos este modelo con la versión completa que representa el Blackwidow V3 Pro vemos que su diseño en la parte superior es prácticamente un calco, pero habiendo recortado su ancho gracias a la eliminación del bloque numérico, lo que le hace ganarse el apellido de Tenkeyless (TKL) y permite que acupe menos espacio en el setup, algo que además facilita tener mas sitio para mover el ratón al jugar.

Se ha mantenido un marco que rodea las teclas, asi como una buena separación entre las teclas de función, desplazamiento, etc. Asi que no se han complicado la vida y han usado la misma base que su hermano mayor. Del mismo modo tenemos en la parte inferior un rebaje en cuyo centro luce el logo de Razer.

Si le damos la vuelta la cosa ya cambia, teniendo cuatro pequeñas bases de goma para sujetar el teclado, algo parcos en tamaño la verdad, pero que en el uso han respondido bien manteniendo el teclado firme en su sitio. En la parte central superior un rebaje sirve situar la conexión del cable, que como ya mencioné es fijo.

Una cosa que me ha gustado es que contamos con un riel para enrutar el cable, lo que nos permite decidir si queremos que salga por el centro o por uno de los extremos de la parte trasera, que no por lados como hemos visto en otros modelos.

Al tener un cable con funda de goma, si lo enturamos hacia los laterales lo cierto es que no deja muy buenas sensaciones y parece que va algo justo de espacio. Da la impresión de que a la larga puede coger forma. No sería un mayor problema si pudiéramos cambiar el cable, pero por desgracia no es el caso.

Por último decir que tenemos dos patas con dos alturas, lo que permite colocar el teclado en tres alturas en total.

Las teclas no se integran dentro del cuerpo del teclado, si no que flotan sobre este permitiendo así que la iluminación RGB se vea mejor y además facilitando notablemente el poder limpiar el teclado.

Decir que Razer ha preferido usar unas keycaps ABS de doble inyección en lugar de PBT, repitiendo la apuesta del Blackwidow V3 Pro y con las cuales oculta los switches mecánicos Razer Green. Este ofrece una experiencia puramente mecánica, con un claro sonido en cada tecleo que gusta tanto en el mundillo gamer, pero que hacen que para otros usos pueda resultar algo excesivo.

Software Synapse, un fijo en los teclados de Razer

Una de las cosas que más me gusta de Razer es su software Synapse, siendo el epicentro desde donde se puede controlar la configuración de cualquier dispositivo compatible de la marca, además de su integración con sistemas como la iluminación Philips Hue o Alexa.

Si no lo tenemos instalado al conectar el teclado al PC se nos invitará a hacerlo, mientras que si lo tenemos instalado se actualizará parar añadir las opciones de este teclado. Una vez hecho esto podremos realizar el mapeo de todas las teclas sin excepción, incluyendo la opción de usar macros o ejecutar programas directamente. Además nos permite crear varios perfiles, por lo que podremos tener varios y usarlos según nuestras necesidades.

Por supuesto al tener iluminación RGB este software nos permite personalizarla, tanto en efectos como el colores y brillo, disponiendo de usa serie de efectos prefijados o bien usando el sistema avanzado de personalización Razer Chroma, incluyendo sincronizar los efectos con otros dispositivos de la marca.

Experiencia de uso

La experiencia de uso de este teclado no ha representado una gran sorpresa, ya que de facto ha sido muy similar a la que ya tuvimos con la versión completa, aunque ocupando menos espacio en nuestro escritorio. Lógicamente no hay reposamuñecas y es que una de los principales ventajas de este tipo de teclado es ahorrar espacio.

El tacto del Razer Blackwidow V3 Tenkeyless es agradable, ligeramente rugoso para tener una mayor sensación de control, pero sin que resulte desagradable. Su acabado plástico contrasta con el peso y sensación de buena construcción, dejando una buena impresión de resistencia. Algo que no me ha sucedido con el cable y su cobertura de goma, que ya de entrada parece algo más duro de lo deseable, lo que no facilita su enrutamiento hacia los lados y hace que no me sienta cómodo colocándolo en esta posición. El pensar que es fijo y que si se daña no podré cambiarlo no ayuda. También hubiera agradecido una bases de goma más grandes, aunque lo cierto es que en el tiempo que los ha usado no puedo decir que hayan dado un mal funcionamiento.

A pesar de no contar con teclas PBT y haber escogido el uso de ABS, en el periodo de tiempo que lo he usado no he apreciado que sufra en el uso, ni un desgaste evidente. Aunque lógicamente esto debería de probarse durante más tiempo para confirmarlo. Lo que no hay dudas es del buen rendimiento de sus switches mecánicos, bastante ruidosos pero que nos permiten percibir con claridad cada tecla que pulsamos y con un espació suficiente entre teclas.

Como siempre me ha gustado las capacidades de personalización que permite Synapse, aunque lo cierto es que la iluminación no es especialmente notoria si lo comparamos con otros teclados similares. Razer ha optado por algo más sutil y no tan estridente, lo que ya depende del gusto de cada uno decidir si es bueno o malo.

Galería

Conclusiones

El Razer BlackWidow V3 Tenkeyless está disponible por un precio de 109.99€, lo que no está mal para el rango en el que se mueve. La compañía se ha querido mantener fieles a su estilo con un diseño familiar que mantenga contentos a los seguidores de una serie ya referencia en la marca, pero con una lógica evolución que le permita seguir dando el tipo. Su diseño y la elección de switches Razer Green hará felices a los mas gamers, aunque le limita en su uso fuera de ese ambito.

Estaría bien que Razer comenzara a estandarizar el contar con cable extraíbles como la norma, ya que poder cambiarlo llegado el caso hubiera sido de agradecer. Aún con ello lo cierto es que el Razer BlackWidow V3 Tenkeyless es un digno exponente de lo que la marca quiere ofrecer y que en esta ocasión lo hace con un precio competitivo dentro de su rango.