Para realizar tus retransmisiones de streaming con una calidad a la altura del contenido es conveniente contar con una webcam de calidad. Ozone nos propone la última incorporación a su catálogo, la nueva LiveX50, su primera webcam que viene con compatibilidad con Windows, Android, Linux y MAC.

ozone livex50

Una webcam con doble micrófono y resolución FHD

La nueva LiveX50 cuenta con un diseño versatil que incorpora una base de sujección en clip para anclarla a cualquier monitor o escritorio. No importa donde la coloques ya que su enfoque automático y resolución de alta definición FHD de 1920 X 1080 p se encargarán de mostrarte con claridad y nitidez,

Con capacidad para realizar videollamadas o grabaciones en definición constante a 30 FPS, promete una imagen detallada y colores vivos gracias a un sensor CMOS más sensible a la luz, que incluso con condiciones de iluminación dificil, permite que sigamos contando con una buena calidad de imagen. Además para ayudar a mantener nuestra privacidad, la cámara de Ozone cuenta con una cubierta que permite tapar el objetivo y proteger nuestra privacidad.

OZONE LiveX50

Acompañando a la calidad de imagen tenemos un sistema de doble micrófono que captura nuestra voz de forma natural, especialmente pensada para usa con las principales plataformas de videoconferencias.

Especificaciones:

  • Compatibilidad: Windows 10 / 8 / 7 / XP || Linux 2.6.24 y superior || MacOS 10.6 y superior || Android 5.1 y superior
  • Tipo de conexión: USB
  • Sensor: CMOS
  • Resolución: 1920x1080p HD
  • Foco: Autofoco
  • Distancia focal mín.: 5 cm
  • Micrófonos: 2
  • Direccionalidad: Omnidireccional
  • Montura: Clip y trípode de tornillo
  • FPS: 30 FPS
  • Longitud cable: 1.75 m
  • Tamaño: 100 x 68 x 54 mm
  • Peso: 188 gr

La nueva Ozone LiveX50 viene con un interesante precio de 44,90 €, aunque para hacerse con ella habrá que esperar a finales de agosto.

Sobre El Autor
Pedro A.
Editor Jefe, enamorado de mi familia y de la tecnología en cualquiera de sus formas, aficionado a la Sci-Fi y a mirar al cielo nocturno. Tratando de vivir la vida sin remordimientos.