En su llegada a España Realme incidió mucho en que su apuesta sería competir sobre todo en la gama media a base de prestaciones y bajos precios, poniendo de relieve su determinación de ser uno de los actores a batir en este rango. Para ello la marca tiene en el mercado el Realme 6 Pro, una interesante propuesta con seis cámaras y una pantalla con tasa de refresco de 90 Hz que hemos estado usando como terminal de cabecera y que hoy analizamos para vosotros.
Con este terminal se quiere atraer a un público joven, ofreciendo además un diseño que sin ser muy novedoso si cuenta con elementos diferenciadores. Esto sobre todo se aprecia en su trasera, donde la parte central cuenta con un efecto visual que en determinados ángulos hace aflorar la figura de un rayo. Durante un par de semanas he podido hacer uso de él, sacando a relucir su mejor faceta y dejando ver algunos puntos a mejorar. Si quieres saber cual es cual, solo debes seguir leyendo.
Diseño con un acabado que le distingue
Realme ofrece este modelo en dos colores: azul y rojo, ambos con el apellido «Rayo» para destacar su acabado. De bordes redondeados, tanto su frontal como su trasera están protegidos por una capa Gorilla Glass 5, mientras que el marco que contornea el terminal cuenta con acabados en plástico negro.
Un punto llamativo es el proceso por el cual se ha logrado dotar a su trasera del «efecto rayo». Realme ha usado siete capas para su construcción, logrando un resultado que no solo hace aparecer el rayo en determinados ángulos, si no que tiene un degradado negro hacia fuera que se ve continuado por los bordes negros del propio marco. Ademas la ubicación del modulo de las cámaras, en la parte superior izquierda, hace que nada interrumpa el dibujo, lo que le aporta un carácter muy distintivo al dispositivo y le hacen plenamente reconocible.
En el frontal del Realme 6 Pro encontramos una pantalla que ocupa el 90.6% del espacio, luciendo en su esquina superior izquierda una doble cámara selfie en formato «pastilla» y unos marcos reducidos que es ligeramente más ancho en la parte inferior.
En lo que a su contorno se refiere, la parte superior está impoluta, solo perturbada por un micrófono, algo que se aplica también al lateral derecho pero en este caso interrumpido por rebaje en el marco para albergar un sensor. Realme no ha querido romper el diseño trasero ni ha optado por un sensor bajo pantalla que pudiera incrementar el precio del terminal, por lo que su solución ha sido situar el sensor de huellas en un lateral. Este por cierto también funciona como botón, por lo que si dejamos presionado podremos invocar al asistente de Google.
En la parte izquierda es donde encontramos los controles de volumen, sobre los que se sitúa una bandeja para las tarjetas nano SIM y microSD con los que aumentar la capacidad de almacenamiento. Por otro lado en la parte inferior tenemos un altavoz, un micrófono y los puerto USB tipo C para la carga y Jack 3.5 mm para los auriculares.
Con unas medidas de 163.8 x 75.8 x 8,9 mm, su diseño permite un agarre cómodo gracias a un reborde que rodea la pantalla, el cual facilita el agarre y compensa esa tendencia a resbalarse de los smartphone actuales. Eso si, de lo que no se libra es de la capacidad de reflejar cada huella minúscula que tenga, tanto en su trasera como en su frontal, siendo bastante complicado mantenerlo limpio de rastros de uso. Su peso de 202 gramos no es de los más ligeros, pero terminas acostumbrándote.
Pantalla: fluida pero con alguna carencia
Para este terminal Realme ha incorporado un panel IPS de 6.6 pulgadas con resolución Full HD+ de 2400×1080 p. y una tasa de refresco de 90Hz. Aquí la marca ha apostado por lo alto, ya que en la gama media se agradece una resolución y refresco de este nivel.
Con la configuración por defecto los colores se aprecian ligeramente saturados ya que viene preconfigurado en modo intenso DCI-P3, pero si esto es un inconveniente para ti puedes modificar tanto el modo de color como la temperatura e incluso la frecuencia de actualización en los ajustes del teléfono. También puedes activar el modo Confort visión para atenuar la luz azul o activar el modo oscuro, funciones que puedes programar si lo prefieres, ademas de contar con el llamado OSIE Vision Effect que se supone que mejora la viveza de los colores mediante IA.
Realme afirma que el brillo máximo de esta pantalla es de 480 nits, el cual hemos comprobado que se regula de forma automática de forma rápida y precisa, aunque puede quedarse escasa cuando el sol incide sobre ella directamente.
Detalle a tener en cuenta es que este panel no cuenta con modo «Always Display», aunque si podemos encender o apagar la pantalla con una doble pulsación.
En el uso hemos de decir que en un terminal de esta gama se agradece la suavidad y fluidez que le aportan los 90 Hz, así como el detalle y calidad de su resolución FHD+. Sus ángulos de visión son correctos y aunque el brillo es mejorable no resta que estemos ante una pantalla de gran nivel que no defraudará.
Un hardware de garantías
El Realme 6 Pro incluye bajo el capó un procesador Qualcomm Snapdragon 720G que funciona a 2.3GHz y es todo una garantía en la gama media, pudiendo incluso con juegos sin dificultad. Se acompaña de una GPU Adreno 618 y en nuestro caso con una RAM de 8GB LPDDR4x y 128GB de almacenamiento UFS 2.1.
Aunque este modelo Pro ha cambiado el procesador con respecto al Realme 6, no ha dejado de lado un espíritu enfocado al juego, algo que el publico joven al que va destinado exige cada vez más. Con el nuestra partidas de Call of Duty Mobile o las carreras de Asphalt 9 han corrido sin problemas, aunque si apreciándose un ligero calentamiento del terminal. Algo que por cierto también hemos apreciado en el uso prolongado de algunas aplicaciones como Netflix. Disney Plus o el navegador de Google Maps, aunque sin que llegue a ser preocupante.
Por otro lado su sensor de huellas es rápido y preciso en la respuesta, y aunque el Realme6 Pro cuenta con desbloqueo facial, lo cierto es que la buena respuesta y colocación del primero han hecho que lo escoja como sistema de autenticación.
En los días de uso no he apreciado ningún problema de rendimiento, moviendo a la perfección las aplicaciones de uso más habitual, sin sufrir ralentizaciones ni muchos menos problemas de bloqueos, siendo un gama media que cumple de forma solvente con lo que el usuario medio le puede pedir.
Donde no ha cumplido las expectativas es el apartado sonoro, si bien al volumen no se le puede poner ninguna pega la calidad no es la que se merece el resto del conjunto, sobre todo a volumenes altos, donde aparece un deje «enlatado» que hacen que sea mejor opción disfrutar de tu música o películas con auriculares, los cuales ademas nos permiten contar con Dolby Atmos.
Realme UI
Al igual que otras Realme cuenta con su propia capa de personalización, que en este caso es Realme UI 1.0 bajo Android 10, la cual cuenta con algunas peculiaridades y, si, también viene con algunas aplicaciones preinstaladas aunque mucho menos que lo que podemos ver en Xiaomi. En concreto tenemos varias aplicaciones de uso, como la brújula, una calculadora o una grabadora, las habituales de Google y la instalación de Opera como navegador. Desde luego no se acerca ni de lejos a lo que otros competidores montan y en mi caso no me ha supuesto inconveniente al poder eliminar Opera.
Como puntos a destacar tenemos una sección en configuración llamada «Herramientas de conveniencia» complicado nombre que nos da acceso a configurar gestos como los dos toques para despertar, habilitar la navegación por gestos o configurara la barra lateral inteligente. Este último es un panel que desplegamos deslizando desde la derecha de la pantalla, la cual nos brinda acceso a varias herramientas y accesos rápidos. Por otro lado tenemos también el «Espacio de juegos«, el cual optimiza el dispositivo para jugar, permitiendo también que podamos personalizar puntos como la recepción de notificaciones o ajustar la resolución de forma automática.
Como podéis comprobar por el número de versión Realme recien acaba de comenzar su andadura con su propia capa, ya que antes usaban ColorOS. Lo cierto es que para estar empezando no es una capa que penalice el rendimiento y apunta buenas maneras.
Autonomía y carga rápida
Los 4.300 mAh de la batería del Realme 6 Pro cuentan con carga rápida de 30 W, esto permite que hayamos tenido el terminal cargado al 50% en unos 35 minutos y completo en aproximadamente una hora. Esto ya de por si es una ventaja, pero lo mejor viene por que una vez cargada la batería, podremos disponer de autonomía sobrada para llegar al fin del día, con unas siete horas de pantalla incluso con la misma funcionando a 90 Hz.
Lo cierto es que este aspecto es uno de los que mas me ha gustado, no tanto por la autonomía si no por la rapidez de carga. Más de una vez me he olvidado de ponerlo a cargar por la noche, a la mañana siguiente me bastaba ponerlo a cargar mientras me preparaba y desayunaba para que ya pudiera usarlo todo el día.
Realme 6 Pro, especificaciones: |
Dimensiones: 163.8 x 75.8 x 8,9 mm
Peso: 202 gramos Colores disponibles: Azul y rojo |
Sistema Operativo: Android 10
Capa de personalización: realme UI |
6.6 pulgadas con resolución FHD+ 2400x1080, 90Hz, ratio 90.6% y Corning Gorilla Glass 5
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Qualcomm Snapdragon 720G hasta 2.3GHz
Adreno 618 |
6GB/8GB LPDDR4x
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128GB UFS 2.1
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64MP Cámara Principal 26mm, f/1.8 Samsung GW1, 1/1.7”
Lente ultra gran angular de 8MP 15.7mm, FOV 119°, f/2.3 12MP Lente Telephoto 54mm, f/2.5 2MP Lente Macro 4cm foco, f/2.4 |
Sony 16MP cámara gran angular f/2.0
Sony IMX 471 Lente ultra gran angular de 8MP FOV 105°, f/2.2 |
4.300 mAh con carga rápida a 30W
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4G
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Bluetooth 5.1 NFC, Dolby Atmos
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329.00 € |
Seis cámaras para ampliar nuestras opciones
La exigencia a la hora de tener buenos sistemas fotográficos en un móvil ya no es exclusivo de las gamas altas, los usuarios que compran un gama media exigen calidad y versatilidad, algo que en los últimos meses ha llevado a que se popularizaran en el rango terminales con 3 y cuatro lentes traseras. En el caso del Realme 6 Pro tenemos un total de seis cámaras, dos en el frontal y cuatro en la parte trasera.
En el modulo trasero tenemos un conjunto formado por una cámara principal de 64MP con un sensor Samsung GW1 y apertura f/1.8, una lente ultra gran angular de 8MP con 119° de campo de visión y apertura f/2.3, un teleobjetivo de 12MP y una lente macro de 2MP con apertura f/2.4 y una distancia de enfoque de 4 centimetros. En su frontal tenemos un sistema doble compuesto de una lente de 16MP cámara gran angular con apertura f/2.0 y un ultra gran angular de 8MP con 105° de campo de visión.
Para controlar todo esto Realme cuenta con una aplicación de Cámara sencilla, donde contamos con accesos directos al modo noche, retrato o al de 64 MP, ya que el modo automático usa un sistema 4 en 1 que proporciona fotografías de 16 Megapixeles.
Tanto a la hora de fotografiar como de grabar, la parte superior de la pantalla nos brindará acceso a diversos aspectos como el HDR, mientras que la parte inferior nos permite acceder a la galería o pasar de cámara frontal a trasera y viceversa.
Las imágenes que conseguimos sacar con este terminal resultan ser de una calidad más que aceptable en buenas condiciones, logrando un buen nivel de detalle y unos colores realmente fidedignos al original, ocasionalmente saturandolos en puntos sombreados.
El HDR os aconsejo dejarlo en automático ya que su funcionamiento es bastante preciso, aportando a la imagen una mayor información y y sobre todo un equilibro en aquellas fotos que incluyan zonas de distintos grados de iluminación. Con ello por ejemplo podemos apreciar los matices de la luz que se cuela entre las nubes, así como los distintos colores del cielo, mientras la zona vegetal en primer plano mantiene su detalle.
El teleobjetivo nos permite un Zoom óptico de 5X y 20X de forma digital, si bien está claro que a medida que nos acercamos a este limite la calidad y detalle decrece, lo hace manteniendo el tipo de una forma bastante decorosa.
En lo que se refiere al modo macro los resultados son detallados en el objeto de enfoque, pero con una calidad que no acompaña a la experiencia del conjunto. Esto es algo que ya hemos visto antes en equipos con lentes similares y que hace que aparezca más ruido según salimos del centro de la imagen.
En cuanto a su lente gran angular, este logra una buena calidad y manejo de los colores, aunque mostrando una apreciable deformación en los bordes de la imagen.
Llegamos al modo noche, un modo que suele ser problemático en este rango de precios y en el cual el Realme 6 Pro sale bastante bien parado, realzando los detalles y ofreciendo mucha más información en cada zona cuando usamos la cámara principal, perdiendo en cambio nitidez con el gran angular o el teleobjetivo. Aun pudiendo usarse con todas las lentes excepto la macro, el modo noche está destinado a usarse con la cámara principal, al menos si quieres los mejores resultados.
Otro de los puntos destacados de cualquier cámara hoy en día es el aparatado de los retratos, punto por cierto donde el Realme 6 Pro nuevamente nos deja muy buenas sensaciones, con un correcto recorte incluso en zonas complejas como el pelo, pero con un fondo desenfocado que en ocasiones tiende a carecer de profundidad.
Finalmente pasamos al frontal, un espacio desde donde dos ojos nos contemplan para sacar selfies de grupo. Este conjunto ayuda a que la detección del objeto principal con respecto a lo que tenemos de fondo sea más precisa, pero a cambio decrece la calidad cuando usamos el gran angular. Las fotografías ofrecen colores aceptables, pero que palidecen según se va la luz y cuyo efecto se recrudece al usar el gran angular.
Ya en su uso para grabación de video, el realme 6 Pro permite 4K a 30 fps y 1080p a 60 fps, contando ademas con un modo superestabilizador en grado normal o max, el cual podemos variar según grabamos pero que solo admite videos en 1080p. En general las grabaciones en 4K tienden a la saturación excesiva, mientras que esto no es tan evidente a menores resoluciones. En cuanto a la estabilización su funcionamiento es realmente bueno, manteniendo una toma estable mientras caminamos si que tengamos que forzar en exceso el pulso.
Galería fotográfica
Conclusiones y opinión
Realme tiene claros sus objetivos y como conseguirlos. El realme 6 Pro cuenta con unas especificaciones que incluyen un procesador de garantías, una RAM atractiva y un buen espacio de almacenamiento, pero también un buen diseño que llama la atención y un conjunto de cámaras versátiles que atraigan al público. Todo ello a un precio de 329€, pero sin renunciar a aspectos que para muchos usuartios siguen siendo importantes aún a este nivel, como el soporte NFC y un conector para auriculares jack 3.5 mm.
El resultado es un dispositivo con mucho atractivo, una dura competencia para marcas más asentadas que pueden tomar como un aviso a navegantes.
Una espada de Damocles que apunta a …
Nadie duda de quien está en el objetivo de Realme y es que la propia marca siempre saca a relucir comparativas con Xiaomi. Del mismo modo presume de su rápido crecimiento y este Realme 6 Pro es un claro exponente del porqué del mismo.
Este dispositivo es sin duda uno de las grandes opciones a tener en cuenta en su rango, demostrando que incluso a precios medios se pueden conseguir grandes terminales.