El ayuntamiento de Madrid ha sido de los primeros en adoptar medidas para regular la presencia de patinetes eléctricos en sus calles. Para ello ha establecido una norma que exige a las empresas la solicitud de una concesión para poder funcionar. 

Esto supuso que a aquellas empresas que ya tuvieran sus patinetes en la ciudad deberían retirarlos, dandoles de plazo hasta el 10 de diciembre. Hoy, y en cumplimiento de la nueva normativa, Lime ha anunciado de boca de Álvaro Dalvat, su director en España, que retira sus patinetes de la via pública.

Hemos cumplido con el mandato del Ayuntamiento de Madrid y, a pesar de diferir con la decisión, retiraremos nuestra flota para poder operar con la seguridad jurídica que los madrileños merecen. Desde el inicio de nuestra operativa, hemos ofrecido no sólo compartir nuestros datos con el ayuntamiento, sino también ofrecerles soluciones que fomenten tanto el aparcamiento cívico como la seguridad. Somos optimistas que, de la mano del ayuntamiento, los madrileños podrán pronto volver a disfrutar de una alternativa sostenible de movilidad

Lime apenas lleva unos meses operando en la capital de España con una plantilla de 50 personas y mas de 400 cargadores. Sin embargo en este tiempo ha conseguido que 150.000 usuarios hayan usado sus servicios para realizar mas de 500.000 viajes. La intención de la compañía es acelerar lo máximo posible el cumplimiento de todas las exigencias para volver a las calles de la ciudad lo antes posible.