Dragon’s Crown es un juego de Acción y RPG desarrollado por Vanillaware y publicado por NIS America (Europa y Australia). El juego fue lanzado originalmente para PlayStation 3 y PlayStation Vita, pero ha sido relanzado recientemente para PlayStation 4, con algunas mejoras.
El juego se encuentra dentro del género de los «beat’em up«. Son ese estilo de juego 2D, que se basa en avanzar hacia la izquierda por una serie de mapas, enfrentándose a oleadas de enemigos, hasta llegar a un enemigo final. Es un estilo de juego que tuvo mucho auge en la época de las recreativas.
La primera vez que vi información sobre Dragon’s Crown, me llamó mucho la atención. El estilo gráfico y el sistema de combate me parecieron curiosos. Aun así, nunca lo llegué a jugar en PlayStation 3, así que esta ha sido una buena oportunidad para hacerlo.
Lo que desgraciadamente, ha derrumbado las expectativas que tenía por el juego. Después de tenerlo en mente por tanto tiempo, ha sido una gran decepción.
Sencillo y repetitivo
Dragon’s Crown Pro es un juego de acción tipo «beat’em up«. La jugabilidad que ofrece es en general, un poco deficiente. Aunque también tiene sus puntos buenos, el juego me ha dejado una sensación muy negativa.
Por un lado, tenemos los personajes jugables. Podemos usar hasta 6 diferentes, que representan un estilo característico de lucha. En este sentido, el juego tiene bastante que ofrecer. Dependiendo del tipo de jugador que seamos, y la complejidad de los controles que queramos, nos irá mejor uno u otro.
Están los más simples, como el Luchador, un soldado a arma y escudo, con armadura hasta las orejas, que ofrece combos sencillos pero eficaces. Y también tenemos a los más complejos, como el Mago, que pone a nuestra disposición una gran variedad de hechizos, así como el añadido de tener que controlar nuestro nivel de mana y activamente recuperar lo.
Pero en mi opinión, hasta aquí acaba lo bueno. No puedo decir nada bueno del resto de aspectos del juego. Para empezar, los enemigos, aunque sean estéticamente diferentes, no ofrecen variedad de combates. Todos los enemigos parecen el mismo. No vas a tener que cambiar mucho tu estilo de lucha para enfrentarte a ellos.
Las mazmorras que explorarás durante la partida, más de lo mismo. Aunque sean diferentes estéticamente hablando, no ofrecen mecánicas únicas. Simplemente avanza hacia la izquierda y mata todo lo que se te ponga por delante.
Y, finalmente, todas las mecánicas fuera del combate, son en mi opinión demasiado rebuscadas y complicadas para este estilo de juego. Todo el sistema de recompensas e inventario se lleva demasiado lejos.
Muchísimos números, pantallas y pantallas que requieren acciones por parte del jugador, que en mi opinión solo añaden horas de juego sin valor, como tener que «descubrir», pagando oro, los objetos que recibes de tus misiones. O tener que reparar tu equipo cada dos por tres.
En general, es un juego muy repetitivo en todos sus aspectos y que, además, se hace pesado de jugar. El juego es extremadamente fácil. Durante un rato, estuve buscando si existía la opción de aumentar la dificultad. Al no encontrar nada, realicé una rápida búsqueda online. Resulta que, si quieres jugar a una versión más difícil del juego, tienes que superarlo.
Cada vez que te lo pasas, la siguiente dificultad se desbloquea. Y la «dificultad» de los enemigos aumenta de forma drástica, lo que implica que tendremos que pasarnos las mismas zonas una y otra vez, cada vez más. Los enemigos que nos iremos encontrando cada vez serán de mucho más nivel, así que, aunque sean fáciles de esquivar, un despiste y estamos muertos. Ase que toca «farmear» niveles y equipo. Lo que he dicho, un juego repetitivo y pesado.
Un aspecto curioso
El aspecto gráfico de Dragon’s Crown Pro es una de las cosas que lo redimen de ser un suspenso. Si has visto cualquier ilustración del juego te habrás dado cuenta de que el juego tiene una estética muy de animación japonesa.
Si por un lado los niveles son repetitivos y muy similares entre sí en lo que se refiere a mecánica, por otro, visualmente son muy diferentes y únicos. El juego es bonito de ver. Sinceramente me siento mal por el equipo gráfico del juego. Las mecánicas no les hacen justicia a los gráficos.
También te habrás dado cuenta de lo curioso que es el aspecto de los personajes. Exceptuando un par de personajes jugables, los demás tienen sus rasgos muy exagerados. Hombres con brazos del tamaño de un rascacielos, mujeres con culos y pechos del tamaño de zepelines, etc. Los rasgos físicos han sido exagerados, hasta tal punto que le quita todo punto de realismo a los protagonistas. Para mí esto ni es bueno ni es malo. Es sencillamente un aspecto único de este juego, que te puede gustar o no.
Por último, los enemigos. Pasa lo mismo que con los escenarios. Aunque no ofrezcan mucha variedad a la hora de pelear, vamos a encontrarnos con muchos tipos diferentes y visualmente geniales.
Música de relleno
Desgraciadamente, con lo que se refiere a la música de Dragon’s Crown Pro, lo único que puedo decir, es que es irrelevante. Durante los niveles, siempre habrá música de fondo. Pero nunca destaca. Es demasiado «típica«. Me recuerda a cualquier otro juego de estilo fantástico.
No tiene mucha personalidad, y no mejora ni empeora la experiencia. No creo que te vayas a acordar de ningún tema después de jugarlo. Aun así, tampoco desentona, por lo tanto, tampoco puedo decir que sea mala. Está ahí, poco más.
En lo que se refiere a los efectos de sonido, un poco más de lo mismo. No desentona, pero tampoco se siente satisfactorio el pegar un hachazo o conjurar un hechizo. No tengo mucho más que añadir en esta sección.
Conclusión de Dragon’s Crown Pro
Si te has leído toda la crítica hasta este punto, está claro qué te voy a decir ahora. No recomiendo Dragon’s Crown Pro a nadie, salvo a los fans (muy fans) de los «beat’em up«. No creo que valga la pena, y menos por el precio que tiene.
Si igualmente te llama mucho la atención, te recomendaría esperar a una rebaja o alquilarlo. En mi opinión la relación calidad/precio es muy baja.