La llegada de iOS 11 traerá varios problemas a los usuarios y a los desarrolladores, ya que podría dejar fuera de circulación cerca de un 8% de todas las aplicaciones de la tienda. Esto se debe a que esta versión del sistema operativo no permitirá el uso de aplicaciones basadas en 32 bits.
Esta medida se debe a que Apple a partir de iOS 11 no dejará usar aquellas aplicaciones que no soporten 64 bits, un paso necesario para poder avanzar en cuestión de rendimiento y seguridad. Pero este avance tendrá un coste cercano a 187 mil aplicaciones que de momento no son compatibles y no podrán ser usadas en la próxima versión del sistema.
Este cambio comenzó desde septiembre del año anterior cuando la empresa ya había comenzado a endurecer los filtros con respecto a las nuevas aplicaciones, donde aquellas que no estuvieran optimizadas o tuvieran nombres engañosos serían eliminadas de la tienda. Finalmente este año se implementó una advertencia sobre aquellas aplicaciones que por su estructura dejarán de funcionar próximamente.
La decisión ha sido acertada en muchos sentidos, la arquitectura de 64 bits permite realizar tareas en un menor tiempo y de forma más segura, cambio que permitirá al sistema avanzar dejando atrás aquellas aplicaciones que representen una mala experiencia en los dispositivos. Los desarrolladores tendrán que optar por actualizar o que sus aplicaciones ya no puedan ser más usadas.